Entrevista: Alberto Medina y Miguel A. Barba | Fotos: Aportadas por Antonio José Royuela
Como comenta Tes Neuén, leer a Royuela es reír, sonreír, pensar y, sobre todo, creer que un mundo nuevo y diferente es posible. Antonio José Royuela, que reparte su vida entre Córdoba y Málaga, inicia la aventura de publicar en 2008 con el poemario Desajustes. Después vino a finales de 2011 La Mente del Mono; y en 2015 el poemario y libro de microrrelatos Zonas + Resiliencia.
Aforo Libre: ¿Para qué "no sirve" la poesía?
Antonio José Royuela: No sirve para evitar el privilegio de plantear preguntas sin respuesta empírica. No sirve para pasar de puntillas por la vida. No sirve para que los tontos o románticos de la palabra sean desacreditados por la novedosa posverdad. No sirve para tantas cosas...
A.L.: ¿Cómo llegaste a la poesía y cuáles fueron tus comienzos... Tus primeras lecturas y tus primeros pinitos.
A.J.R.: Llegué de la mano de un maravilloso profesor de lengua y literatura. Pasaba por un mal momento sentimental y puso a mi alcance la luz de Pedro Salinas. De ahí en adelante fui adentrándome lentamente en los versos de Luis García Montero, Jaime Gil de Biedma, Emily Dickinson o Joaquín Sabina, entre otros muchos. Con la honestidad de sus versos, intenté hacer mis primeros e "indecorosos" pinitos en poesía.
A. L.: ¿y después... pasaste por colectivos poéticos, revistas...?
A.J.R.: Para bien o para mal, nunca he sido "poeta" de colectivos. Muchos de ellos tienen un tufo endogámico, dañino para la salud mental. Si no manejas bien las redes que se tejen en algunos colectivos, no evolucionarás como poeta. Lo que acabo de exponer no significa que sea un misántropo de los gremios. He colaborado con muchos y tengo muy buenos amigos/as que pertenecen a ellos. Mi relación con las revistas ha sido distinta. Nunca he sido miembro de sus equipos de redacción, pero he colaborado y sigo haciéndolo con las que me lo piden. Zoque, Aquarellen, Dos Orillas, son ejemplos de ellas.
A. L.: ¿Dónde has publicado y qué hasta ahora...?
A.J.R.: Al margen de lo divulgado en revistas, en foros digitales o redes sociales y en mi web personal, he publicado tres libros.
-Mi primer libro, Desajustes, es un poemario autoediitado en el 2008.
-La Mente del Mono fue mi segundo poemario. Se publicó, en noviembre de 2011, a través de una coedición con la editorial Punto Rojo.
-Y en mayo del 2015 Lastura editó mi tercer libro. Se podría decir que es un doble libro: Zonas + Resiliencia. Zonas es un libro de poesía y Resiliencia es un libro de micronarrativa que va anexo al primero en formato digital.
A. L.: Dicen algunos que poeta no es solo quien escribe, sino también quien vive como un poeta... O dicho de otra forma, la poesía no solo se escribe sino que se vive, ¿o habría que decir que se sobrevive a ella...? o ¿quizá sea un mito?
A.J.R.: Jejeje. Esta pregunta tiene su enjundia. Quizá todo lo que rodea a la poesía menos la propia poesía sea mito.
Voy a responderte con dos versos de un poema inédito en el que trato de explicar lo que es para mí:
....No conoce otra consciencia que cuestionarse a sí misma...
...Con vocación de que todo sea posible en el milagro de la resurrección...
Espero haber satisfecho tu curiosidad.
A. L.: ¿ y... cómo es el día a día de un poeta?
A.J.R.: Mi caso es el de un obrero-poeta. Me levanto todos los días a las seis y cuarto de la mañana y me acuesto sobre las doce de la noche agotado. La docencia en un centro de educación primaria en Torremolinos me permite sobrevivir. La escritura y, sobre todo, la lectura le dan brillo al tiempo restante.
A. L.: ¿En qué se diferencia un poeta de una “persona normal”?
A.J.R.: Un poeta es una "persona normal". No hay que andar entre la locura y el genio para ser poeta. No sabría explicarte con claridad las diferencias. Tal vez Jaime Sabines tenía su razón cuando decía que un poeta: es gente “descarnada”, es decir, una persona que va por el mundo sin piel, con la carne viva. Por lo tanto, las cosas que suceden le afectan más que a otros. No tiene nada que lo cubra, que lo proteja, y entonces, como respuesta a la vida, se le da la poesía
A. L.: ¿Cuál es tu rutina, tu mecánica y tu método de escritura?
A.J.R.: Salvo en periodos vacacionales, adolezco de una rutina. En poesía, tanto si tengo la idea previa sobre qué escribir como si no, necesito unos veinte minutos de lecturas previas que me sumerjan en la especificidad de su lenguaje. La narrativa es diferente. No me exige la lectura previa al acto de escribirla, pero si una constancia bastante más estricta que la poesía. Mi modo de entender la escritura tiene dos claves: Leer mucho y no ser perezoso para reescribir.
A. L.: ¿Eres de los que llevan siempre un block o papel para ir anotando todas aquellas ideas que van surgiendo da igual donde se esté? ¿Piensas como Pablo Picasso que "la inspiración existe pero tiene que pillarte trabajando.. o como Umberto Eco que "Nada es más nocivo para la creatividad que el furor de la inspiración"?
A.J.R.: Lamentablemente no llevo siempre papel y bolígrafo para anotar todo lo que considerase de interés. Los que si lo llevan tienen ventaja, jejeje. Pienso como Pablo Picasso. En un poema de mi último libro titulado Otra vez yo, digo:
Para mí, escribir guarda más relación con la pericia/
de conocer el límite de tu aniquilamiento/
que con las estrellas fugaces.
En esta ocasión, estoy seguro de haber satisfecho la demanda de tu pregunta.
A. L.: ¿Cómo nacen tus ideas... Piensas que las ideas "inspiradoras" solo nacen de las vivencias y estímulos que recibes y vas construyendo a lo largo de tu vida... O pueden fluir cuando menos te lo esperas incluso sin tener nada que ver con tu entorno y vivencias?
A.J.R.: Poco de lo escrito hasta el momento nace de la vivencia personal. Si un escritor escribiese solo de lo que le acontece, a mi modo de ver, terminaría con una obra bastante pobre. No cabe duda que lo vivenciado te facilita el proceso creador y que una vida rica en estímulos ayuda a plasmarla sin tener que ponerte en el lugar de otras pieles. Pero lo esencial para la creación es la capacidad de observar lo que sucede a tu alrededor. En una época globalizada e interconectada como es la nuestra, tus proximidades son el mundo entero. Por ejemplo, para mí, los periódicos o los programas de noticas son una gran fuente de inspiración para la poesía social que me motiva.
A. L.: ¿Cuáles son tus referentes a lo hora de escribir, "tus temas", de qué cosas escribes o puedes escribir y de cuáles no, nunca, jamás...?
A.J.R.: Palabras como no, nunca o jamás están en permanente contradicción hacía la actitud que debería mostrar un escritor. La literatura como ficción nos permite escribir de cualquier cosa orientándola como mejor nos parezca. Otra cosa bien distinta son las querencias del escritor. Estas debilidades van cambiando a lo largo de la vida misma por muchas razones que dejaré de exponer para mejor ocasión. En estos momentos la poesía que más me motiva es la social, no la panfletaria que es la reinante. Esta última es, a mi modo de ver, sesgada y, generalmente, de poca calidad. En narrativa estoy con mi primera novela. Trata de un tema tan actual como es el enfrentamiento entre el radicalismo islámico y la sociedad occidental con sus cloacas de mafia y trata de mujeres. Espero que os resulte interesante.
A. L.: ¿Tus influencias son fácilmente identificables, se asoman o dejan ver en tus versos o son adecuadamente controladas para que lo que surja finalmente sea una forma identificable, un todo representativo claramente personal?
A.J.R.: Me gustaría decirte que mis versos forman un universo representativo claramente personal, pero quizá te estaría mintiendo. Posiblemente, esta pregunta quienes mejor la puedan contestar sean mis lectores/as. Me hace ilusión y siento una gran alegría cada vez que alguien me dice: “tu poesía es inconfundible. Tienes una voz personal”. Creo que una de las metas del poeta es encontrar esa voz propia que le haga diferente al resto, pero no es nada fácil. Todo escritor está influenciado por las fuentes de las que se alimenta y estas, evidentemente, de una manera más o menos significativa, quedan reflejadas en su estilo.
A. L.: ¿Buscas la creación de estructuras para tus libros, o escribes poemas de manera libre y el tiempo ya dirá o terminará destapando elementos y descubriendo aspectos que conforman unidades o relacionan entre sí a diferentes poemas?
A.J.R.: Al principio solo lo hacía de esta última manera. Escribía sin pensar en un todo. Ahora lo hago de ambas formas. Me explico. Al mismo tiempo que voy escribiendo bajo un hilo conductor y puede que hasta con una determinada estructura, puedo ir confeccionando otros poemas que estén fuera de esa idea. Seguramente en un futuro los acoplaré y formarán parte de un nuevo trabajo.
A. L.: En plena sociedad de la inmediatez y la prisa, ¿de dónde saca tiempo un poeta para escribir...?
A.J.R.: Para un poeta obrero como te comenté antes, no es sencillo encontrar el espacio de creación suficiente. Has adjetivado muy bien esta sociedad. Todo tiene que ser para ayer. En esta tesitura intento encontrar el equilibrio necesario para no abandonar la pasión por leer y escribir. Mientras que la literatura no te dé para "comer", todo lo que le dediques tiene un precio alto. Aunque el objetivo que me marco es escribir al menos dos o tres veces por semana, solo lo consigo en periodos vacacionales como el verano, la Navidad o, incluso, Semana Santa.
A. L.: ¿Es o debe ser un poeta un comprometido con su tiempo... un militante de algo... implicarse socioculturalmente,,, piensas que la poesía debe ser "un arma cargada de futuro", o se puede ser poeta sin dejarse llevar por lo que acontece...?
A.J.R.: Todas las personas deberíamos estar comprometidas de alguna manera con el "bien común", entendamos esta expresión en el sentido más amplio posible. Medio ambiente, las personas con menos recursos, corrupción...El poeta es una persona de su tiempo y, por lo tanto, debería estar comprometido, con más o con menos intensidad, también en su escritura. Pero se puede llegar a ser muy buen poeta sin necesidad de concebir la poesía como herramienta de transformación política y social. Todos conocemos a extraordinarios poetas que no tuvieron el interés por utilizar sus versos como "un arma cargada de futuro".
A. L.: Pablo Neruda dijo que: La Poesía no es de quien la escribe sino de quien la usa... ¿Podríamos ligarla con la pregunta anterior, no?
A.J.R.: Sin duda. Una vez que el poema está escrito y publicado deja su estricto sentido de pertenencia al autor y pasa a formar parte del inventario de cada lector.
A. L.: ¿Es cierto eso que pienso a veces... que la poesía nos acorrala en un rincón de nuestras conciencias... hasta que escribimos y es entonces cuando nos deja escapar y nos libera... aunque solo sea por unos instantes, hasta que volvamos a sentirnos de nuevo atrapados por ella?
A.J.R.: Es una forma interesante de verlo. Creo que hay mucha verdad en lo que piensas. Son infinitos los caminos que nos pueden llevar a escribir poesía o cualquier otro género literario. Lo que no tengo tan claro es el porqué y tampoco me interesa saberlo. Me atrae más el cómo.
A. L.: ¿Será verdad eso que dicen que la poesía solo la compran los poetas?
A.J.R.: Tristemente para los poetas hay muy pocos lectores de poesía. Al hacerme esta pregunta no tengo más remedio que referenciar a algunos jóvenes poetas que están rompiendo el mercado de la poesía con superventas de sus libros. Marwan, Luis Ramiro o Elvira Sastre, entre otros, están dejando por mentira tu frase. Pero dejaremos también para otra ocasión el análisis de este boom poético.
A. L.: ¿Qué lee un poeta como tú que no se haya leído ya...?
A.J.R.: Me queda "todo" por leer. Ojalá hubiera leído tanto que no me quedasen nuevos descubrimientos por hacer. No hay día que pase que no descubra una voz interesante. Vivos o muertos, jóvenes o con un mayor camino recorrido, hombres y mujeres. Lo importante es saber seleccionar dentro del infinito que nos vamos a encontrar. Como cualquiera, tengo mi predilección por algunos autores/as, pero siempre estoy abierto a leer lo desconocido.
A. L.: ¿Está tocada y herida la poesía... o está más viva que nunca?
A.J.R.: Hay evidencias que me llevan a pensar que está más viva que nunca. No soy ningún estudioso del tema, por lo tanto, no podría contestarte con la seguridad de la certeza. Que la poesía cotice al alza en el mercado editorial es buena señal, aunque no es garantía ni de una ni de otra afirmación.
A. L.: ¿Es posible la poesía colectiva o es más bien un acto "íntimo y discreto"?
A.J.R.: Nothing is imposible. La concibo como un acto íntimo y discreto. Lo importante no es como la percibamos desde un punto de vista individual, sino conseguir que adquiera un papel más relevante dentro de la literatura y, por consiguiente, dentro de la sociedad. Para mí, la poesía podría ser una de las herramientas más eficaces para crear conciencia colectiva.
A. L.: ¿Cómo ves el nivel y la calidad de la poesía actual? Hay muchos poetas jóvenes contemporáneos, ¿cuáles destacarías o sientes más cercanos, cuyas obras poética te parecen más destacables o incluso más cercanas a la tuya?
A.J.R.:Tal y como he venido reflejando a lo largo de la entrevista creo que la calidad de la poesía actual es muy buena. Las sociedades evolucionan y la poesía no puede abstraerse de ese proceso. Cuando lo hace en pro de un conformismo reinante, tarde o temprano, paga un precio de desafección por parte de la sociedad. A diferencia de otras épocas hay una diversidad de expresión que no debemos menospreciar. Me gusta leer la poesía joven que se escribe en este país. Sin duda habrá muchos/as poetas jóvenes que no conozco de gran calidad, pero somos tantos escribiendo que...Como me preguntas por nombres te diré algunos de los cercanos que conozco: Alejandro Simón Partal y Cristian Alcaraz son malagueños muy buenos. Elena Medel , Jesús Leiros y José Daniel García son cordobeses que me gustan mucho y así podría seguir haciendo una lista numerosísima.
A. L.: Volviendo al principio y a los orígenes, esos que nunca deben ser olvidados porque suponen nuestras referencias primigenias... ¿Algunos poetas de los de siempre que son imprescindibles y nadie debería dejar de leer nunca?
A.J.R.: Entre otros muchos me vienen a la cabeza: Jaime Gil de Biedma, Juan Gelman, Miguel Hernández, Emily Dickinson, Gloria Fuertes, Wislawa Szymborska, Mario Benedetti, Fernando Pessoa, José Ángel Valente...
A. L.: Y regresando al presente: ¿Algunos poetas actuales o contemporáneos que son imprescindibles y nadie debería dejar de leer nunca?
A.J.R.: Juan Carlos Mestre, Luis García Montero, Antonio Lucas, Isabel García Mellado, todos los jóvenes mencionados anteriormente, Karmelo C. Iribarren, Luis Antonio de Villena...Esta lista sí que podría ser numerosa.
A. L.: ¿Quién crees que deberíamos entrevistar para este espacio dedicado a la poesía y qué pregunta le harías?
A.J.R.:Me gustaría que entrevistaseis a uno/a de los grandes poetas que tengo como amigos, pero son tantos que me encuentro incómodo teniendo que elegir a uno/a .Escojo a Manuel González, nacido en San Sebastián pero residente en Valladolid. Le preguntaría: ¿Se puede llegar a ser buen poeta y novelista al mismo tiempo?
Entrevistas y reportajes - Entrevistas y reportajes literatura
| Sin eventos |
Comentarios