Entrevista: Miguel Ángel Barba | Fotos: Promocionales
Hablamos con Nacho Albert acerca de Lluvia Fina, interesante proyecto teatral, educativo, social y cultural que acerca al público una realidad que, demasiadas veces, pasa desapercibida y que, en demasiados casos acaba de forma trágica: El bullying. Nos encantan las personas que entienden "el arte y la cultura como herramientas de transformación", no formas de "estar en una nube".
Aforo Libre: ¿De dónde y cómo surge la idea de Lluvia fina?
Nacho Albert: Lluvia fina nació por encargo. Desde la organización del Precongreso Mundial de la Infancia celebrado en Málaga en abril de 2016 me ofrecieron escribir y dirigir una obra de teatro que versara sobre el bullying (acoso escolar). El proyecto debía contener cinco elementos indispensables: acoso, redes sociales, background malagueño, infancia y empresa y comedia, o mejor dicho, tragicomedia; un estimulante desafío que no fui capaz de declinar. Llegado a ese punto ofrecí a mi colaborador habitual y amigo el dramaturgo Paco Bernal participar en el proyecto y escribir el texto a cuatro manos. Poco después, ya inmersos en el proceso de documentación, comprendimos que en realidad aquello no había sido sino una providencial invitación a sensibilizarnos acerca de una problemática que hasta ese momento era del todo desconocida y lejana para nosotros.
A. L.: ¿Qué es realmente Lluvia fina, una obra de teatro, una campaña, un toque de atención, un proyecto global?
N.A.: Lluvia fina es un claro posicionamiento desde el arte y la cultura, particularmente desde el teatro, en la línea de prevención de una lacra social tan tristemente extendida como es el acoso escolar. Lluvia fina es una actitud proactiva a favor de hacer fuerza común y crear sinergias para extirpar de la sociedad este tumor. Lluvia fina ataca al germen del problema, en su primer estadio, cuando “no hay golpes ni insultos gruesos, pero es igualmente doloroso”, cuando los daños colaterales son el absentismo escolar, la marginación, la depresión… Estamos convencidos de que en su primera manifestación reside la solución. Del mismo modo creemos firmemente que, como en las campañas de violencia de género, es nuestro deber moral apelar a terceros para arrojar luz sobre el problema. Los familiares, amigos y compañeros de las víctimas han de tomar parte, han de denunciar, han de implicarse para no permitir bajo ningún concepto que estas prácticas abusivas se perpetúen en las aulas.
A. L.: Algún mal pensado podría decir que es una obra y un proyecto acomodaticio o para aprovechar la coyuntura. ¿Tiene algo de eso o de lo contrario, o sea, de la necesidad de que se hayan proyectos de ésta naturaleza precisamente para confrontar la coyuntura?
N.A.: Lluvia fina comienza a fraguarse en otoño de 2015, cuando todavía no ha estallado la alarma social. Un año y medio después nos enorgullece comprobar que por fin se están movilizando las instituciones y aún más ser parte integrante de una acción global porque, como he dicho antes, confiamos plenamente en la fuerza común y la sinergia como factor decisivo para erradicar las lacras sociales. Recuerdo ahora aquella consigna de La Bola de Cristal, entonces tan aparentemente amable e inocente, y sin embargo tan reveladora en estos momentos: “Sólo no puedes, con amigos sí”.
A.L.: ¿Quienes estáis implicados en el proyecto desde la parte artística a la técnica?
N.A.: Desde Paco Bernal y servidor hasta un maravilloso elenco integrado originariamente por Adriana Cura, Fernando Jiménez, Lolo Martín y Tania Mercader, que cuya visión de la problemática tanta luz arrojó al proyecto, sustituida en última instancia por Pepa Acosta. El músico Miguel Olmedo cierra las filas de Lluvia fina con una magnífica Banda Sonora Original que completa el drama, aportando realismo y crudeza cuando no distensión.
A.L.: ¿Qué tenéis ahora mismo a corto o medio plazo para desarrollar?
N.A.: Siempre hay proyectos a la vista. Muchos inviables en la actualidad pero factibles en un futuro próximo. Sucede algo parecido con los descubrimientos de la ciencia. No somos tan distintos científicos y humanistas. Por ejemplo, las autoridades sanitarias son capaces de prever la cura de una enfermedad en un plazo determinado, pues nosotros de pronosticar el momento en que estaremos capacitados para dar forma a una idea. Hasta entonces ésta aguardará agazapada en cuadernillos y cajones, esperando el momento de asomar la cabeza. Bromas aparte, Paco y yo, tanto conjuntamente como por separado, nos caracterizamos por ser prolíficos y heterodoxos y siempre nos debatimos entre la literatura y el cine, el teatro y la docencia. El día que nademos en la abundancia dejaremos de crear y nos encomendaremos al noble arte de vivir. Al parecer seguimos de broma. Y en los tiempos que corren eso es un lujo.
A.L.: Pero tanto vuestros objetivos como vuestras metas suponemos mirarán mas lejos, ¿no?
N.A.: Yo creo que Paco y yo somos más del día a día. El futuro no nos infunde miedo ni vértigo, sencillamente somos prácticos. Hace mucho tomamos conciencia de que nuestra profesión es una carrera de fondo y únicamente confiamos en el trabajo diario y en no cejar en el empeño de observar la realidad con mirada crítica, eso sí, sin perder jamás la capacidad de sorprendernos.
A.L.: ¿Hacia dónde los estáis dirigiendo?
N.A.: En nuestra carpeta de trabajos pendientes afloran cada día con más fuerza los proyectos con un claro compromiso social. Inconscientemente estamos adoptando una actitud más ofensiva ante los problemas que nos rodean. La ficción ya no es aquel zulo donde nos guarecíamos de la realidad, sino el zulo desde el que ahora disparamos a la realidad con más fuerza.
A.L.: ¿Tan grave veis la problemática del Bullying? Muchos lo ven como el meterse con las personas novatas, las gafitas, las empollonas, las feas y las gorditas, como toda la vida y nada más grave.
N.A.: Grave no, lo siguiente. El acoso es un problema eminentemente focalizado en el segmento de edad en que se está formando la persona: su identidad y sus valores. Los factores que le rodean determinan la clase de adulto en qué va a convertirse, el hombre de provecho que ha de salvar su país y perpetuar la especie. El colectivo que sufre el bullying es material delicado, sensible… y como tal hay que darle el valor que merece. Quitar hierro al asunto es, en nuestra opinión, un error lamentable.
A.L.: ¿Pensáis que el mundo artístico debe mirarse más en los acaeceres sociales, debe atender un poco más a las cuestiones desatendidas, o que lo artístico tampoco debe implicarse tanto en lo social y lo cotidiano? ¿Está quizá un poco abstraído de la realidad social o debe ser así para no terminar haciendo "populismo" ahora que está tan de moda el término?
N.A.: Lo artístico bebe directamente de lo social y lo cotidiano. No debemos confundir lo artístico con vivir en las nubes. El arte y la cultura como agentes dinamizadores han de ser críticos con la realidad circundante. El arte y la cultura (y en este caso el teatro) son herramientas de transformación. No creo que sea populismo querer estar en el mundo y, si procede, querer cambiarlo.
A.L.: ¿Porqué el público, la gente debería ir a ver la obra o implicarse en la problemática? ¿Porqué las administraciones deberían implicarse en un proyecto como éste?
N.A.: De nuevo por aquello de la fuerza común y la sinergia. Únicamente haciendo ruido daremos visibilidad a un problema que merece toda nuestra atención.
A.L.: ¿Tenéis previstas actuaciones en breve?
N.A.: Lluvia fina estará en la Caja Blanca para alumnos de Secundaria y Bachillerato, organizado por la Concejalía de Educación y Cultura del Ayuntamiento de Málaga, los próximos martes 21 y miércoles 22, con dos pases matinales cada día.
A.L.: ¿Algo más que nos hayamos dejado en el tintero que consideréis de interés?
N.A.: En el tintero aguardan miles de historias por escribir y el compromiso personal de alzar la voz y confiar en la palabra como instrumento de sensibilización y cambio.
Lluvia Fina Teatro
Nacho Albert Bordallo
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678717446 / 952914532
www.nachoalbert.es
Ficha Artística
de Paco Bernal y Nacho Albert
Ficha artística
Interpretación: Pepa Acosta, Adriana Cura, Fernando Jiménez y Lolo Martín.
Espacio sonoro y música: Miguel Olmedo
Dirección y Producción: Nacho Albert
"Como Lluvia Fina acontece en el espacio mental de una adolescente que sufre acoso escolar, he querido presentar un escenario vacío, acotado con una marcada iluminación y una puesta en escena de lo más sobria, con idea de representar los lugares comunes por los que transitan los personajes vinculados emocionalmente al drama, personajes que jamás salen de escena porque cuando no actúan se convierten automáticamente en espectadores visibles, testigos mudos, de las sucesivas situaciones... para en última instancia erigirse en los pilares fundamentales sobre los que se sustentan la superación y final feliz de la joven protagonista.“
“Lluvia fina nació para la clausura del Precongreso Mundial por los derechos de la Infancia y la Adolescencia, celebrado en Málaga en 2016. Por esta razón siempre quiso ir más allá de un mero espectáculo teatral y ser al mismo tiempo un aldabonazo en la conciencia. De aquí su doble función, como espectáculo teatral y como herramienta de transformación"
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