Después de unos meses de recopilación de material y de haber conseguido hablar con todos los miembros del grupo y con el cantante Toni Moreno, Aforo Libre asistió al estreno en Málaga del documental Todos somos estrellas sobre el que hablaremos al final. Pero lo primero es comentar lo que fueron los encuentros y conversaciones con los miembros del grupo.
Texto y Fotos: José M. Cortés
Para empezar, estamos hablando de un grupo formado allá por el año 1975 y de cuya formación original solo quedan los hermanos Ramírez. Sin embargo, por este grupo estandarte de Málaga, han pasado una buena cantidad de músicos que han estado más o menos tiempo dentro.
La entrevista
¿Cómo ha sido la incorporación de los actuales músicos?
Tabletom: Manuel (Batería) en el lp Inoxidable, Agustín (Saxo-flauta) y Carlos (Bajo) que entró en el 7000 kilos; por último Toni (voz), última incorporación, a raíz del concierto homenaje.
Lo del cantante fue una sorpresa, dado que no estaba prevista, en el sentido de que íbamos a dejar el grupo y el día de la velada de Paris15, de repente, nos acoplamos todos muy bien. De hecho, a partir de ese momento fue cuando decidimos seguir con el grupo.
Toni Moreno: Soy tabletoniano de toda la vida y la muerte de Roberto fue un palo grande; aunque fuera una muerte anunciada. Cuando contaron conmigo para el homenaje, subirme con Luz Casal, con los demás fue muy emocionante.
El tema fue muy místico; al día siguiente del concierto, soñé que Tabletom me llamaba para colaborar con el grupo. A los dos días me llamó Perico para ofrecerme la colaboración. En ese momento no lo pensé, pero luego me entró el temor de cómo se tomaría el público que yo entrase en escena, sobre todo para sustituir a alguien tan carismático. Pero el objetivo es mantener la banda funcionando.
¿Cuál es la actualidad del grupo?
Tabletom: Ha sido un tiempo de adaptación ya que la ausencia de Roberto, un tío tan especial como él, deja notar su profunda huella. Ahora estamos planteando un disco nuevo, hemos presentado en abril el dvd del concierto de Paris15 y además tenemos una colaboración entre manos con otro músico, Sicario.
Viendo los proyectos en solitario de cada miembro y las colaboraciones individuales, ¿qué proyectos tenéis cada uno fuera del grupo?
Perico: Al trabajar como profesor de conservatorio siempre está presente la vena clásica y vuelvo a ella de vez en cuando, pero actualmente concentro mis esfuerzos en sacar el nuevo proyecto adelante. Eso sí estoy abierto a todo lo que surge, a nuevas colaboraciones, como un
proyecto con Lito Fernández, también proyecto abierto con Sicario, que está grabando actualmente en Los Angeles.
Manuel: Actualmente nos ceñimos al nuestro, que nos da de comer y ocasionalmente subimos a algún escenario, si nos lo piden, con otros músicos. Por supuesto partiendo de la base de que Tabletom es lo primero.
Agustín: Estoy en otro grupo –aún sin nombre- ensayando, tocando los temas compuestos por el pianista del grupo, David Lenker, un americano afincado en Estepona. La formación es un cuarteto con percusión/batería, bajo, saxo y piano. El estilo es jazz aflamencado. Son temas complicados, pero en cuanto estén las canciones saldremos a defenderlas donde sea posible.
Carlos: Actualmente me limito a mi trabajo y a Tabletom. En otra época de mi vida estaba metido en 7-8 bandas para ganarme la vida en los escenarios. Actualmente parece que la gente ha perdido el interés por los conciertos y solo quiere ir a beber. Sobre todo entre los jóvenes, parece que hay un desinterés generalizado por la música.
Agustín: La situación tampoco está para embarcarte en muchos proyectos, con los años te vuelves más selectivo, que no elitista, metiéndote ya sólo en cosas que te motiven.
Pepillo: Cuando uno es músico tiene que adaptarse, yo he tocado hasta con Gloria de Málaga, y aquello era demasiado. Para vivir de esto hay que tocar con lo que te salga.
También se aprende de todas las experiencias, al final son influencias…
Pepillo: Todo el mundo reniega de la pachanga y de este tipo de cosas pero yo aprendí a tocar jazz en los hoteles con La chica de Ipanema y los clásicos de salón.
Agustín: Sobre todo te enseña a tocar en vivo
Perico: Hay músicos especialistas, que toda su vida hacen lo mismo, pero nosotros, al intentar vivir de la música hemos tocado todos los palos. Cuando triunfas con un grupo económicamente, no tienes necesidad de hacer otra cosa, pero cuando la necesidad de apremia, te hace ser un músico muy diverso y te acercas a multitud de corrientes musicales. De hecho, eso se ve en Tabletom con una mezcla de estilos bastante abierta.
Si os obligasen a meter una versión de otro grupo en un lp ¿cuál sería?
Perico: Un tema que me llamaría, tal vez sería 21st Century schizoid man de King Crimson que me parece uno de mis referentes más importantes.
Agustín: Más que elegir una canción... alguna de The lamb lies down Broadway de Genesis; es para mí uno de los lp más icónicos de la historia.
Una canción de Tabletom, que sea especial.
Pepillo y Perico: El manojo de cuervos, tal vez por la dificultad en sacarla.
Carlos: Guadalmedina y La parte chunga que me gustan especialmente. Dejan más espacio a la improvisación y a la instrumentación.
Manuel: Cualquiera, quizá Paco, Marihuana, El tigre...
¿Cómo valoráis la historia con Roberto?
Perico: Hombre, pienso que podría haber dado más de sí, si se hubiera implicado un poco más estaríamos hablando de un crack musicalmente hablando. Conociéndolo como lo conocía me quedé con las ganas de hacer con él la maravilla que podría haber creado. Quizá se aprecia algún chispazo de lo bueno que era en Algo así como un tango y alguna más.
Sobre todo los 10 últimos años, íbamos a tocar sin saber muy bien qué nos encontraríamos. Lo que pasa es que a pesar de todo, por su forma de ser, la gente lo arropaba y el concierto salía adelante y nosotros lo aceptábamos. Pero bueno, él llevaba su vida como la entendía y no necesitaba hacerlo especialmente bien para estar satisfecho.
¿Qué tal con la nueva voz?
Perico: Todo un crack, con una energía desbordante y se mete al público en el bolsillo.
Agustín: En el concierto de Paris15 mientras estábamos tocando ya nos miramos y pensamos que allí había algo más que una versión en un homenaje.
¿Qué os parece el busto de Rockberto?
Perico: La figura de Roberto es ya una leyenda en Málaga y nos parece que todo lo que sea un homenaje en Málaga es poco, que deberían haberle cambiado el nombre a la plaza por Plaza Tabletom, porque Roberto llegó a donde llegó siempre con Tabletom. Aparte, nos hubiera gustado que no hubiera estado tan repeinado…
Con respecto al disco que está previsto publicar, ¿cómo se lleva la distancia?
Toni Moreno: Las canciones me las voy mirando poco a poco. Hay que decir que cuando tu banda es un reloj, todo es más fácil, pero si te digo, Tabletom va lento, no hay prisa por sacar nada. Ellos me mandan temas, yo voy trabajándolos.
¿Qué me puedes decir del material nuevo?
Toni Moreno: No puedo decirte mucho, pero sí te digo que va en la línea del grupo: mucho jazz, canciones de 7 minutos, progresivo, etc.
Todos somos estrellas trata la historia del grupo tirando de archivo y de entrevistas con músicos que han pasado por Tabletom o bien que han estado muy cerca del mismo. Está realizado con más cariño que medios, pero el resultado es muy entrañable y repasa bastante en profundidad la mítica primera etapa del grupo. Además se adentra en las diversas colaboraciones de los primeros años y colaboraciones y amigos del grupo. Curiosamente deja de lado a tres de los actuales músicos de la banda que llevan dentro entre 15 y 20 años e incluyen como ex miembros importantes a algunos que formaron parte del grupo un par de años. No tengo muy claro cuál ha sido la ponderación de la importancia de los músicos. Al margen de esta apreciación es un documental muy interesante, sobre todo ver algunas reflexiones de Roberto y conocer material desconocido. Como siempre que te gusta algo, se echa en falta más metraje, pero se queda en unos suficientes 75 minutos.
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