Jun 17 2014

Patio 19 de El espeto feliz13/06/2014. Patio 19

Texto: Juanma Marfil | Fotos: El Espeto Feliz

Entrevistamos a El Espeto Feliz con ocasión de su trabajo Patio 19.

Antes que nada, presentar a los componentes de la compañía:

Patio 19 de El espeto felizManolo Albarracín, actor malagueño y desde hace, mas o menos, tres años, autor y director. Es creador, junto con Estefanía Rueda Sandoval (Fanny), de la Cía El Lobo Feroz y, actualmente, de El Espeto Feliz, con la que llevan a cabo Patio 19. Bailaor flamenco y profesor de claqué, siempre intenta aunar en todo lo que hace las diferentes disciplinas que domina.

Estefanía Sandoval, actriz con experiencia en varias compañías de teatro, en cortometrajes y que durante nueve años ha interpretado a Marina en la serie de Canal Sur Arrayán. Ahora ocupa su tiempo en sus pasiones: Patio 19, la fotografía, viajar (cuando puede), su hogar y su perrita Nieve.

Sara Granda, estudiante de Arte Dramático en Málaga. Trabajó en un taller de teatro sobre el maltrato a la mujer en el I.E.S Politécnico Jesús Marín con la obra Los buenos tratos, coreógrafa de una propuesta del musical La Tienda de los Horrores y, actualmente, representa la obra Patio 19.

Aforo Libre: Buenas, ¿podríais presentar brevemente a vuestros personajes?

Manolo Albarracín: Mi personaje es Nano, el sobrino de Rosa y primo de la Niña. Es noble como él sólo pero ya sabes... la vida, que mucha veces no es justa, y de ahí el estado en el que se encuentra.

Estefanía Sandoval: Mi personaje es Rosa, madre de La Niña y tita del Nano. Dueña del Hostal Patio 19, donde transcurre toda la obra. Es una mujer luchadora, que adora a su familia, dispuesta a todo para sacarlos adelante. Una superviviente que aún sueña con un escenario lleno de claveles.

Sara Granda: Mi personaje es La Niña, una chica muy nerviosa, contestona, inquieta e ilusionada con su Vicente, que la trae loca. Siempre está ayudando a su madre, aunque a regañadientes, y su sueño es ser peluquera.

Patio 19 de El espeto feliz

A. L.: ¿Qué os identifica como compañía?

M. A.: Como grupo, creo que el nombre de la Cía lo dice todo: El Espeto Feliz

A. L.: ¿Cómo empezó toda la idea de uniros, crear la obra y seleccionar el espacio?

M. A.: Mari Pepa y Rocío, las dueñas del Hostal Patio 19, pues realmente es un hostal (de ahí que durante la obra pasen clientes para arriba y para abajo), querían hacer teatro en él. Se lo dijeron a una amiga mía y ella me recomendó, quedé con ellas para ver el espacio y, fue al estar allí y conocerlas a ellas, cuando me empezaron a venir ideas y más ideas. Por otra parte, Fanny y yo habíamos hablado en alguna ocasión de hacer una obra en la que los personajes fueran muy bajunos, pero con mucho corazón y, al unir todas esas piezas y sabiendo el tipo de teatro que nos gusta hacer, salió Patio 19.

A. L.: ¿El resultado obtenido es el que esperabais tener?

M. A.: No, sin duda alguna el resultado ha superado con creces las expectativas. Siempre partimos de la base de que nos gustaría que el público quedase tan fascinado como nosotros cuando vamos a ver a nuestras compañías de teatro preferidas (cada uno tiene sus debilidades, que van desde La Zaranda hasta La Cubana) y, partiendo de eso, las caras del público cuando termina la obra, sus comentarios, el hecho de que repitan trayéndose a familiares y amigos, sus recomendaciones… eso no nos lo esperábamos para nada.

El Espeto Feliz. Patio 19.A. L.: ¿Qué aspectos positivos os ha reportado este trabajo?

M. A.: Sin duda alguna: las personas. Primero las que hemos conocido nada más entrar al Patio, Mari Pepa, Rocío, Silvia y Guille, ellos son la esencia de Patio 19, su vida, su forma de mirar y las historias que se esconden detrás de sus conversaciones han sido fuentes de inspiración para muchas de las frases de la obra. En segundo lugar, el conocer a Sara Granda, la actriz que hace de La Niña; su ilusión, su inocencia, su trabajo y su respeto hacia la obra y el texto han sido una sorpresa a la hora de trabajar con ella. Y, por supuesto, seguir trabajando con Fanny, pues la complicidad, lo cansinos que somos ensayando, lo persistente que es y,  sobre todo, el cariño con el que trabaja los personajes, que es algo que no hace todo el mundo, por no decir que casi nadie.

A. L.: Habladme un poco sobre el formato que habéis decidido escoger (obra de gran duración en un patio andaluz con mezcla de drama y comedia, por reserva anticipada de entradas…)

M. A.: Es Teatro hecho en, por y para la gente de barrio y es como la vida misma, que está llena de comedia y drama a la vez, pasando de uno a otro en un plis. Su duración es una hora y quince minutos aproximadamente y tiene un aforo limitado a 40 personas, de ahí que haya que reservar con antelación en Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla o en nuestra página de Facebook El Espeto Feliz. Todo se da porque no nos gusta ni que falten, ni que eso sea "la boda de Lolita”. Queremos ser los justos para estar a gustito, que otra cosa no, pero en Patio 19 se está mu tranquilito.

A. L.: ¿Veis en Málaga posibilidades de expansión de esta obra? ¿Os planteáis salir fuera?

M. A.: Nos han dicho varias personas que, tanto en Córdoba como en Sevilla, hay muchos patios con posibilidades de hacerla pero, sinceramente, ya no sería lo mismo. Desde que comenzamos a trabajar Fanny y yo, en ningún momento el objetivo fue abarcar mucho, ni actuar en grandes teatros, sino que lo que hagamos (sean 10, 40 o 1.000 personas de público) esté bien hecho y llegue a todo el mundo. Además, no hacerlo en este Patio sería un poco triste, pues, como ya dije, está escrito pensando exclusivamente en él, de ahí que todo salga tan fluido, sacándole todas las posibilidades al mismo.

A. L.: ¿Hay algo en mente que haya surgido a partir de esta idea?

M. A.: Desde que lo estrenamos ya hemos escrito tres piezas de microteatro con Rosa y Nano, y lo bueno es que ya llevamos los personajes tan interiorizados que para escribirlo planteamos una situación, cada uno empieza a improvisar con su personaje y... ¡¡ va saliendo sólo!! De manera que, poco a poco, vamos conociendo más y más de su vida.

El Espeto Feliz. Patio 19.

A. L.: ¿Cuáles son la actitud y las impresiones más comunes entre el público que viene a veros?

M. A.: Que no se lo esperaban, que ha sido una gran sorpresa y algo muy bonito. Mucha gente nos dice que le recuerda a su infancia, a su familia, porque los problemas que tienen los personajes son los reales, y eso hace que empaticen mucho. La muestra más bonita por parte del público es que la mayoría repite con familiares, pues se acuerdan de ellos al ver la obra y son muchas las madres y padres que han venido invitados por sus hijos y eso, en sí, dice mucho.

A. L.: ¿Qué tipo de público observáis con más frecuencia en este proyecto? ¿O viene todo tipo de público? ¿Es el público al que esperabais dirigiros?

M. A.: Pues viene gente de todo tipo y todas las edades, ya que no está hecha para un público concreto… Una curiosidad es que mucha gente nos dice que pese a no gustarles lo típico andaluz, ni el flamenco, ni nada excesivamente cerrado, les encantan tanto los personajes como el entorno y, de algún modo, es acercar a esa gente lo bonito de nuestra tierra.

A. L.: ¿Alguna anécdota especialmente interesante que os haya pasado?

El Espeto Feliz. Patio 19.M. A.: Pues la más común es que hay gente que, al ver un ambiente tan cercano, se pone a hablar con los personajes, olvidando que hay un actor detrás de todo eso, por lo que son muchas las veces que hay que tirar de improvisación para salirse de la obra, jugar con lo que te acaban de decir y volver de nuevo a la trama. Eso con respecto al público, entre nosotros, siempre surgen antes de la obra.

E. S.: Lo que más me gusta y que nos trae buenas anécdotas es el ratito de antes que pasamos en el patio, muy tranquilita, arreglando todo, ultimando detalles, escuchando el silencio, el caminar lento de la Niña, los acordes de la guitarra del Nano, mientras Guille nos ayuda, Mari Pepa nos cuenta alguna cosa, Rocío atiende los clientes y Silvia, que está siempre presente…

A. L.: ¿Qué es lo que más os acerca a vuestros personajes? ¿Qué no tenéis en común con ellos?

E. S.: Yo siempre he pensado que cada uno de nosotros tiene una folclórica dentro (aunque algunos la tienen dormida y otros no la despiertan nunca) Rosa es un personaje que vive en mí y nos tenemos en común. Y lo que me aleja de ella es que en mi día a día no me gustan ni la palabrotas, ni los gritos… ¡¡Aunque alguno de vez en cuando viene bien!!

M. A.: El saber que las personas que están en las drogas no lo están porque quieran, sino que, en un momento de sus vidas, necesitaban un apoyo y no tuvieron donde agarrarse. Lo que no tengo en común con el Nano… es que sin querer ya lo quiero tanto que todo lo que él dice y hace, me encanta pero... si tengo que decir algo es... que va sucio, y si quiere ganarse la vida por las calles y ligar con Eva, yo le daría una duchita antes.

S. G.: Lo que más me acerca a La Niña es el nervio que tiene, el ser un torbellino. Siempre tiene un nervio interno y responde rápido a las cosas, y eso es lo que más me acerca a ella. Lo que no tengo en común con ella es lo merdellona que es y su forma de hablar, ya que ella es bastante barriobajera con las contestaciones que da y con todo, yo me retengo más con respecto a eso.

A. L.: ¿Qué os han enseñado los personajes?

M. A.: Que todo pasa por algo, que cuando ves a alguien que tiene mala cara o un mal gesto, es porque algo le pasa. No hay nadie que por naturaleza esté de mal humor porque sí, de ahí la relación entre madre e hija; hay mucho amor detrás, pero también muchos problemas que no se han hablado... pero para eso esta Ernano Mayor... (risas)

El Espeto Feliz. Patio 19.

A. L.: ¿Creéis que las redes sociales y la promoción en ellas están teniendo el resultado esperado? ¿cómo valoráis esta forma de promoción?

M. A.: Junto con el boca a boca, las redes sociales están siendo muy efectivas, aunque sabemos que todo tiene una fecha de caducidad, por lo que, llegado ese momento, a reinventarse toca. Ya nos las apañaremos.

A. L.: Si fuérais los entrevistadores… ¿Qué pregunta os gustaría que os hicieran?

M. A.: Sin duda alguna: ¿Me podrías reservar entradas para la siguiente función, que voy a ir con muchos amigos?... esa sería… (risas)

A. L.: ¿Algo que decir, como conclusión, al público que aún no ha tenido la ocasión de veros?

M. A.: Si te gusta lo andaluz, lo de toda la vida, los espetos, la playa, el olor a mar, a candela, si te gustan los claveles, los atardeceres, la sensación de estar jugando en el patio con tus primos y que la abuela os está preparando esos bocadillos que tanto te gustan, si te gustaba cuando tu madre te secaba en la toalla cuando chico para que no se te llenaran los pies de arena en la playa, o te gustaba jugar con globos de agua, y sobre todas las cosas…Lola Flores… tienes que venir a ver Patio 19, y si por un casual no te gustase nada de lo anterior, también tienes que venir, porque te vas a dar cuenta de que sí que te gustaban. Patio 19... Teatro hecho en, por y para la gente de barrio. ¡Gracias!


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