Entrevista: Carlos Mesa | Fotografías: Cía
Alba Novoa, dividida entre La Coruña y Motril, se afinca en Málaga hace unos cuantos años para licenciarse en la Escuela Superior de Arte Dramático (ESAD). Es una actriz de las más polifacéticas que ha descubierto Málaga en sus últimos años: escribe, dirige, monologuea, toca la guitarra en algunos de sus espectáculos aunque no tenga ni idea…
Ahora reestrena la pieza Lo que Lola Quiera, que ya se estuvo el año pasado en Microteatro Málaga con una versión de, como marcan los parámetros del espacio, quince minutos. Ahora vuelve «crecidita», como la propia Novoa dice, para revolucionar el escenario de la íntima sala Urte Teatro. Además, ya sólo quedan los días 11, 12 y 13 de Noviembre para disfrutarla.
Aforo Libre: ¿Qué nos vamos a encontrar en Lo que Lola quiera?
Alba Novoa: Desesperación, amor, desamor, ambición, frustración, drama, profundidad…No hombre, no. Es una comedia que trata sobre la búsqueda de la identidad propia y sobre los sueños y la necesidad de perseguirlos. Eso. Pero que es para reírse.
A.L: Esta versión larga viene de una obra de microteatro. ¿Por qué convertirla en una obra de duración convencional?
A.N: Porque quince minutos se nos quedaban cortos. Cuando estábamos trabajando la pieza en formato ‘microteatro’, nos dimos cuenta de que se le podía sacar mucho más jugo – de hecho, no lográbamos contar todo lo que queríamos en esos quince minutos, se nos quedaba coja la obra, así que decidimos que sería buena idea dejarla reposar, retomarla tras un tiempo y volver a trabajar en ella. Lo hicimos y aquí tenemos a la niña ya crecidita.
A.L: Es la primera pieza larga que diriges. ¿Da vértigo?
A.N: ¿Le daría vértigo a un acrofóbico el hecho de subirse a la punta del Empire State? Pues igual. Yo es que soy actriz nada más. Un día se me fue la pinza, empecé a leer sobre guión y dirección de comedia y aquí estoy. Soy como un bebé intentando repasar las letras del cuadernillo Rubio. He intentado encarar el proceso entero de montaje con mucho respeto y cuidado porque sé que no es fácil montar una obra de teatro. Es mucho trabajo, tienes que estar pendiente de muchas cosas y tienes que ver que funcione todo junto en escena. Esto último es doblemente difícil cuando tú misma estás en escena. Es una locura, básicamente. Una locura tan grande como ver a un acrofóbico en el mirador de un rascacielos.
A.L: Guionista de comedia, monologuista… ¿Para cuando un drama?
A.N: Hay alguno cocinándose, pero no sé cuándo saldrá. Personalmente, me gusta el drama como actriz, pero no como espectadora – para trabajarlo es muy interesante, pero para sentarme a verlo…me cuesta más. Ya hay mucho drama en el mundo como para ir a buscar más, aunque sea ficción.
A.L: ¿Qué nos puedes contar de los personajes?
A.N: Si te contara que Fernando es un padre de familia que empieza a ver como su vida en general empieza a desmoronarse ante sus ojos y que Amalia es una stripper que limpia oficinas y maneja negocios sucios junto a su amiga Yoli, tendría que matarte.
A.L: ¿Y de Lolo Martín, tu compañero de escena?
A.N: No Lolo, no party. Trabajar con Lolo es un gustazo y un lujo. Sin él, Lola no habría crecido, se habría quedado en un microteatro para siempre. Le tendrían que dar un premio nada más por trabajar como ha trabajado y por aguantar tanto. Es un crack de la vida.
A.L: Si pudieras pedir un deseo…
A.N: ¿Cualquiera? Es que tengo muchos, como actuar con Rowan Atkinson, bailar como Dita Von Teese o que Ed Sheeran llame un día a la puerta de mi casa y me lleve a Noruega a ver las auroras boreales mientras me canta al oído. Soy muy sencilla. Pero, obviamente, el que deseo con más fuerza es que la ‘Lola’ crezca más y se convierta en una mujercita.
A.L: ¿El papel de tus sueños?
A.N: Oscilo entre Mr. Bean y Queen, de la serie Unreal, o Alicia Florrick, de ‘The good wife’. Hay muchos, muchos que adoraría interpretar (o intentarlo). No puedo escoger sólo uno. Sólo por intentarlo, empezarían los juegos del hambre en mi cabeza. No es bonito. Eso no es bonito.
A.L: ¿Alguien que te inspire?
A.N: Mi abuelo Manolo. No es actor, pero ha trabajado en teatro desde que era muy joven. Me cuenta mil y una historias sobre las cosas que les pasaban cuando iban de gira, sobre los teatros en los que ha trabajado, los actores con los que ha estado y cómo es la vida que él ha vivido. Yo me quedo embobada hasta el punto de no saber qué decir. Me enseña mucho, muchas veces sin saberlo. Es lo mejor que me ha podido pasar, tener a alguien tan cerca con quien puedo conectar de esa manera. Lo quiero con locura.
Después ya tenemos a Rowan Atkinson, Monty Python y cía, pero bah.
A.L: Y por último, te doy la oportunidad de conquistar a los lectores…¡todo tuyo!
A.N: Es que eso de conquistar me sale mejor con un vino en la mano en la sala Urte Teatro, justo después de haber actuado en la obra. Si queréis ser conquistados por mi persona, estoy allí los días 11, 12 y 13 de noviembre. Veniros y echamos unas risas.
Urte Teatro
Plaza Marcelino Champagnat, detrás de Cristo de la Epidemia 7
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