Entrevista: Antonio Zafra | Fotos: Ateneo y Facebook
Con motivo de los premios Ateneo de Teatro estamos haciendo una serie de entrevistas en Aforo Libre para promocionar el talento local y dar a conocer a los premiados. Cogemos el testigo de los Premios Ateneo de Teatro, ya que se crearon con éste fin, y lo nuestro es un empuje más para difundir el buen hacer de los profesionales de la escena malagueña.
Ésta vez hablamos con David Mena que fue galardonado con el Premio a la Mejor Obra Original por El Gran Crucero de la compañía que dirige La Pescadería Ambulante.
El Gran Crucero se pudo ver en el Teatro Cánovas en la sala B, de poco aforo, pero por suerte estuvo dos meses en cartel.
La función tuvo mucho éxito de público, colgó varias veces el “No hay entradas”, y de crítica, he leído cosas como: “Un ejercicio intenso y muy duro en algunos momentos, que consigue sobrecoger conforme avanza la historia de estos tres soldados que han de decidir entre rebelarse y conformarse. Y ese pellizco, ése, seguro que a usted también le alcanza.” “Si algo destaca es una dramaturgia potente, cuajada de imágenes y un sistema de símbolos tan interesante que en ocasiones reclama tiempo de juego para que pueda visualizarse la profundidad de lo que flota en el aire.”
A parte de su compañía de teatro David es profesor de Dramaturgia en la escuela Artistika y forma parte de la Compañía Jóvenes Clásicos que en éste año ha tenido un recorrido espectacular desde que resultó ganadora de la VII edición de AlmagrOff en 2017. Han actuado en el Pavón Teatro Kamikaze de Madrid y en importantes festivales nacionales e internacionales como Clásicos en Alcalá, Festival de Teatro Clásico de Fuenteovejuna o el Festival de Teatro Español de Londres ‘FesTeLõn’.
También dibuja. Varios carteles de obras de teatro que se han pegado en los muros de Málaga anunciando espectáculos de distintas compañías son obra de él.
Pues le lanzamos unas cuantas preguntas, y conseguimos contactar con él por Whatsapp, pese a su particular karma con el teléfono móvil, que de cuando en cuando lo pierde, se le rompe o lo sumerge en agua… “Peccata minuta” para este hombre del renacimiento que amablemente nos contestó así:
Aforo Libre: Felicidades por el Premio. ¿Cómo has recibido la noticia?
David Mena: Con sorpresa y agradecimiento. Otorgándole el justo valor que tiene en nuestra vida diaria. Muy feliz por mis compañeros que se dejaron el alma en escena. Con la sensación de que realmente hemos creado algo. Sin hacer mucho ruido. Como un goteo constante en un torrente de agua.
A. L. : El premio es un buen empujón para la obra premiada. ¿Tendremos los malagueños oportunidad de verla?
D. M. : Antes del solsticio de verano de 2019 tendremos la oportunidad de contar con la confianza del teatro Mainake y Ollerías. Espero que el “empujón” se lo demos a los teatros oficiales de la ciudad que aún recelan de todo creador local que no haya salido en televisión.
A. L. : ¿En qué medida piensas que estos premios son necesarios?
D. M. : Para nosotros ha sido más alentador que necesario. Sabemos que el reconocimiento gusta, que cubre alguna pequeña columna en los periódicos y que propicia buenos momentos de celebración entre los compañeros de profesión. Quedémonos con eso de momento y dejemos que los premios Ateneo vayan cogiendo una forma mas necesaria en los años venideros. Estoy seguro que en un futuro estos premios se verán mas respaldados con respecto a la proyección práctica de sus galardonados.
A. L. : Una bonita manera de acabar el año. ¿Algo que destacar que te haya ocurrido en éste año que acaba?
D. M. : Si. Entender que la búsqueda real del artista no va ligada a la nómina. Que la ceremonia escénica es más completa en cuanto es más compartida. Que a la larga, no existe el nombre del que cuenta la historia, si no la historia que cuenta. Ha sido un año muy especial. He compartido escena con mis compañeros fuera de España. Me han intentado enseñar más allá de Despeñaperros lo que es la primera división en el teatro y me he dado cuenta que esas conversaciones me aburren muchísimo. He conocido a personas muy interesantes. Que lo efímero y lo imperecedero guardan una estrecha relación tanto en el teatro como en la vida. He desaprendido otras cosas, entre ellas, la ansiedad de estar en un supuesto candelero que no me aportaba calor alguno. He hablado mucho con el David niño que hay dentro de mi carcasa y he dibujado mucho.
A. L. : Espero que el año próximo esté lleno de proyectos. ¿Nos puedes adelantar algo sobre los proyectos que tienes para el año 2019?
D. M. : Todo está en el aire. En principio trataremos de mover El Gran Crucero por la península sin morir en el intento. Por otro lado me gustaría vertebrar lo que sería la segunda obra de La Pescadería Ambulante, Sección de Congelados. Una idea que parte de las singularidades que expusimos en el antiguo festival Quirófano y que merecen un nuevo tratamiento de investigación. También me gustaría sacar a la luz algún texto que guardo en el cajón como La Casa De Sorora ( o Manifiesto Lupino). Una pieza que nos invita a reflexionar sobre la sororidad envuelto en una atmósfera de thriller. . Me gustaría también realizar mi primera exposición de pintura. La Feliciudad una reflexión sobre el fascismo. Pero todo está en el aire.
A. L.: A parte de estas preguntas, puedes contarnos lo que creas conveniente. Muchas gracias por todo, un abrazo.
D. M. : Agradecer al Ateneo de Málaga tal mención en nombre de La Pescadería Ambulante y recordar que el teatro nos convoca a todos, desde cualquier parte. Ya sea sobre las candilejas del teatro oficial o en la habitación que se oculta debajo de ella. Diseminados en numerosas habitaciones oscuras de la ciudad de Málaga. Los creadores resisten.
Os dejo la ficha de la obra premiada, ya que el propio autor hizo subir a los actores a recoger el premio en la ceremonia de entrega y si él los hace participes pues uno sólo puede decir “Amén”.
Compañía: La Pescadería Ambulante.
Texto y dirección: David Mena.
Reparto: Noé Lifona, José Luis Guerrero y Gari Lariz.
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