El amor inmortal de los amantes más famosos de la HistoriaEntrevista a Macarena Pérez Bravo y Josemi Rodríguez, dreadores de Pata Teatro, y a los protagonistas de Romeo y Julieta, Sandra Bravo y Carlos Scholz, En el nuevo montaje del Ciclo Clásicos en verano.
Entrevista: María del Mar Fernández Montes | Fotos: Pata Teatro
"Romeo y Julieta es una experiencia única vivir, un clásico a la luz de la luna, en un patio monumental y con los actores y actrices respirando y transmitiéndote emociones a tan pocos metros de distancia. Es imperdible”. Pata Teatro.
Aforo Libre: Macarena y Josemi, muchas felicidades porque este año estáis de celebración. Es el vigésimo aniversario de la fundación de la compañía Pata Teatro y la séptima edición del ciclo “Clásicos en Verano”, y lo celebráis con la obra más representada de Shakespeare, Romeo y Julieta, que estará en cartel durante todo el mes de julio en el Colegio de Prácticas Nº 1, en la plaza de la Constitución de Málaga. ¿Cómo surgió la idea de “Clásicos en Verano”?
Pata Teatro: La idea vino de la mano de Josemi Rodríguez. Él veía que en otras ciudades españolas se utilizaba el entorno histórico como escenario para hacer representaciones teatrales y que en Málaga, este tipo de propuestas no existían en ese momento. Estamos hablando de hace casi diez años. La oferta cultural teatral en Málaga era prácticamente inexistente durante el verano y más tarde, se abrió ese campo. Hoy en día, podemos disfrutar de una oferta mucho más amplia y de variedad, como el teatro grecolatino o el musical.
A. L.: ¿Pensasteis que iba a tener tanto éxito de público año tras año?
P. T.: La certeza al 100% no la teníamos. Cuando inicias un proyecto cultural, siempre cuentas con un riesgo que asumes, como Compañía. Nosotros veíamos que era una apuesta que tenía muchas posibilidades y confiábamos en ella. De hecho, cada año trabajamos con más ahínco y nos esforzamos pensando en que tenemos una gran responsabilidad. Cada verano intentamos sorprender con una nueva propuesta para ese público que se ha forjado durante todos estos años. Nosotros somos cada vez más exigentes, no nos relajamos y continuamos trabajando nuevos retos. Bajo nuestro punto de vista, el éxito radica ahí. En el trabajo de todos los profesionales que nos acompañan cada año, durante cada edición y que aportan su trabajo, su esfuerzo y su talento a “Clásicos en Verano”.
A. L.: Teniendo en cuenta que montar una obra de teatro es un milagro y más tenerla en cartel durante un mes, porque no siempre la taquilla es suficiente para costear todos los gastos (pagar ensayos, vestuario, atrezo, iluminación, técnicos, publicidad, cartelería, etc.), ¿pensáis que el apoyo y patrocinio de organismos públicos y privados son necesarios para este tipo de proyectos culturales?
P. T.: Nosotros pensamos que cada uno aporta su granito de arena para la construcción de esta montaña. La colaboración de los organismos públicos y privados es muy valiosa dentro del proyecto, ya que cada uno aporta un factor esencial dentro de él (cesión del espacio, difusión, cesión de iluminación técnica…). Y nos hace también sentirnos muy orgullosos de todos los colaboradores. De su apuesta por la cultura en nuestra ciudad. Lo decimos siempre: “mirad quiénes son los que se implican en los proyectos culturales, porque esas entidades son las que se preocupan también de que los proyectos salgan a la luz”.
Algunos llevan casi desde el principio colaborando en él. Otros se han sumado este mismo año. Y todos reconocen el valor cultural que aporta el Ciclo “Clásicos en Verano” a nuestra ciudad. De ahí viene su participación en él. Lo que tampoco podemos olvidar es que la asistencia de público es imprescindible para que el proyecto en sí sea económicamente solvente. Los ingresos en taquilla suponen un 90% del presupuesto total. Son los que sufragan la mayoría de los gastos, los que hacen que sea sostenible. Y luego están los medios de comunicación. Es también esencial su difusión para que se dé a conocer y llegue a todos. Entre todos sumamos; y entre todos hacemos cultura.
A. L.: Este año habéis apostado por el teatro isabelino. ¿Qué esperáis aportar al público con vuestra versión de Romeo y Julieta?
P. T.: Josemi Rodríguez se ha encargado de la adaptación y nos ha ofrecido un Romeo y Julieta renovado. Es una apuesta valiente y atrevida, cambiando roles convencionales, pero respetando la esencia de la obra de Shakespeare. Además, es un Romeo y Julieta a pocos metros de distancia del público, que traspasa y hace sentir que el amor es nuestra única verdad.
A. L.: Un tema controvertido es “adaptación de Clásicos Sí o No”. ¿Por qué creéis que es necesario adaptar y versionar a los Clásicos hoy en día?
P. T.: Creemos que si todas las obras se mantuviesen tal y como se escribieron en la época, no avanzaríamos a nivel dramatúrgico. La sociedad actual ha evolucionado de manera que los valores han cambiado. El papel de la mujer, la autoridad, el honor… hay conceptos que hoy en día exigen una revisión. Y las adaptaciones son un reflejo de ello. Como espectadores, a nosotros nos encanta ver nuevas propuestas, nuevos retos y dejarnos sorprender por ellos.
A. L.: Volviendo a Romeo y Julieta, ¿qué destacaríais de este texto de Shakespeare, escrito antes de sus grandes tragedias y contemporáneo de los Sonetos?
P. T.: Su vigencia. La obra habla de venganzas, odios, rencores… y de cómo, ni siquiera el amor puede con ellos. Creemos que es absolutamente necesario seguir reflexionando sobre ello.
A. L.: Y representarlo en un entorno histórico del siglo XVII como es el Colegio de Prácticas Nº 1, ¿qué ventajas e inconvenientes tiene para la composición y movimiento escénicos?
P. T.: Es todo un privilegio poder llevar a cabo las funciones en un Patio de esa época, que es patrimonio cultural de nuestra ciudad y en el que se respira su historia. Nosotros tenemos la suerte también de contar con Marcos Ruiz, el director del Centro, que nos da siempre vía libre para convertir el Patio en espacio escénico y acepta siempre todas nuestras propuestas. Es todo un lujo tenerle dentro del proyecto. Como te hemos comentado antes, nos gustan los retos. Donde existan inconvenientes, transformarlos en ventajas. Con algunos elementos, hemos echado mano a la creatividad y a la imaginación para que las distintas escenas que se suceden en la obra tengan cabida dentro del Patio. Y verdaderamente el público se mete dentro de una burbuja en la que viven de primera mano toda la historia. Su cercanía, el espacio y la interpretación de los actores y actrices hacen que se produzcan momentos realmente mágicos.
A. L.: Como sucede en el teatro The Globe de Londres, donde público y arquitectura forman parte también de esa magia. Ahora nos vamos a centrar en sus dos jóvenes protagonistas, Sandra Bravo, que interpreta a Julieta, y Carlos Scholz, que da vida a Romeo, ambos actores formados en la ESAD de Málaga. ¿Qué ha supuesto para vosotros enfrentaros a dos de los personajes más conocidos de la literatura universal?
Sandra: Un reto sin duda. Julieta es un personaje universal, se han hecho muchas versiones. Por eso es difícil afrontarlo y darle un toque único, tuyo. Profesionalmente con este personaje he dado un paso agigantado, poder acercarme a la piel de Julieta es un desafío maravilloso para una actriz.
Carlos: En el momento en que me comunicaron que fui seleccionado supe que iba a ser un verdadero reto. Como decís, es un personaje universal, por tanto, para hacer algo diferente, personal, que se saliese de todas las versiones anteriores, pero sobre todo creíble, había que poner toda la carne en el asador, entregarse en cuerpo y alma al proyecto. Y esto hicimos.
A. L.: ¿Creéis que son personajes con los que se pueden identificar los jóvenes de hoy en día, algunos tan contrarios a la idea del amor romántico?
Sandra: Por qué no. Es cierto que se ha perdido un poco de romanticismo entre los más jóvenes, pero cuando uno se enamora, es mágico. Creo que cualquiera puede identificarse con Romeo y Julieta cuando llegan mariposas a tu estómago..., o sonríes y ríes. Romeo y Julieta son el amor encarnado, y el amor mueve el mundo.
Carlos: Por supuesto. Creo que el amor romántico, las relaciones de pareja verdaderas, donde existe esa chispa mágica que nos mantiene vivos, sigue existiendo. El estar enamorado en mi vida personal y sentir algo muy fuerte, me ha ayudado a entender a Romeo y creo que, como yo, el público puede también comprender el amor que les mueve a los personajes.
A. L.: ¿Teníais antes de enfrentaros a ellos algún tipo de prejuicio, teniendo en cuenta que, para quien no conoce la obra a fondo, Romeo y Julieta son la imagen del amor pretencioso?
Sandra: Siempre intento no juzgar al personaje. Simplemente comenzando de cero, sin referencias y haciéndote preguntas sobre cómo reaccionaría a una situación u otra. Para mí, el proceso de descubrimiento de personaje ha sido lo que más he disfrutado.
Carlos: Creo que mi mayor prejuicio fue pensar que los adolescentes de hoy en día podían llegar a no empatizar con esta historia de amor, porque a primera vista puede resultar irreal o llevada a términos exagerados, pero realmente estos personajes que escribió Shakespeare podrían vivir perfectamente en la actualidad.
A. L.: ¿Cómo os habéis preparado vuestros personajes y la relación entre ambos, una relación que transita con tanta rapidez del odio, fomentado entre los patriarcas de Montescos y Capuletos, a un amor tan intenso y desgraciado entre sus hijos?
Sandra: Con Carlos he tenido muy buena afinidad desde un principio, nos conocíamos antes de la ESAD, por lo que ese contacto primerizo ya estaba. Es complicado transitar por tantas emociones en tan poco tiempo, por ello, el proceso de ensayo ha sido duro. Pero no hay nada que no se pueda conseguir con trabajo y constancia.
Carlos: Lo primero que pensé al leer la obra fue cómo, en tan sólo tres páginas, el personaje podía estar enamorado, se desenamoraba y se volvía a enamorar de otra chica. Estos cambios de sentimientos, altibajos, se dan durante toda la obra con muchísima rapidez, y para hacerlo creíble debíamos trabajar mucho las transiciones. La relación entre Romeo y Julieta debía ser llevada al extremo, es un amor pasional que puede llevar a la muerte si no se puede estar en vida junto al otro, y esto también debía mostrarse muy claramente. Y es que el amor de éstos puede con todo.
A. L.: Hablemos del texto, ¿qué destacaríais de esta comedia que termina, sin embargo, en la peor de las tragedias?
Sandra: Quizás todas las pasiones que hay dentro de la obra como la ira, rabia, el amor. Me quedo con la conocida frase de William Shakespeare “las pasiones violentas llevan a finales violentos.”
Carlos: Personalmente debo destacar varios aspectos:
El lenguaje, lleno de imágenes bellas, elementos contrapuestos, como el día y la noche, el amor y el odio, resulta muy poético. El texto en sí te lleva al propio sentimiento con sólo leerlo. Creo que es totalmente comprensible y conmovedor.
La estructura de la obra, ya que al comienzo tiene muchos momentos cómicos y divertidos que van preparando el camino y hacen que la tragedia, a partir de poco más de la mitad de la obra, se mastique con mayor facilidad. Hace que la obra no resulte monótona y lleva al espectador por un vaivén de emociones.
A. L.: ¿Os ha costado adaptaros al lenguaje poético de Shakespeare, a esa infinidad de imágenes sublimes? “Como el mar mi amor es de profundo”, le dice Julieta a su Romeo en la escena del balcón…
Sandra: Es difícil no recitar, siempre es un trabajo para el actor naturalizar un texto poético. La adaptación ha sido rápida, es cierto que en la Escuela también realizamos varias obras clásicas y quizás estemos un poco más habituados a ello. Aunque se haya trabajado previamente, siempre es un reto para el actor adaptarse a un lenguaje poético.
Carlos: Sí. Esto ha sido una de mis dificultades, el naturalizar este texto tan bello y poético para que resulte creíble y no suene a algo recitativo. En Pata Teatro se trabaja la naturalidad, los personajes muy creíbles y poco teatrales, y el texto debía estar en esta onda. Son palabras y frases construidas con mucha belleza, por ello, para naturalizar el texto, debía traducir cada frase en: “cómo diría yo eso mismo, pero con mis propias palabras”. En el momento que comprendes qué quieres decir exactamente, empiezas a darte cuenta de que poder transportarle a tu amada, mediante imágenes, tus sentimientos, es algo increíble.
A. L.: ¿Cuál ha sido el mayor reto al que os habéis tenido que enfrentar en este montaje?
Sandra: El mayor reto para mí ha sido crear a Julieta. Como ya he explicado antes, es un personaje tan universal que, existen muchos ángulos de cómo ver al personaje. Pero quería explorarla y crearla. Quizás ese haya sido mi mayor desafío.
Carlos: El personaje de Romeo en sí ha sido mi mayor reto. Hasta ahora, después de cuatro años estudiando Arte Dramático en la ESAD, no había tenido la oportunidad de trabajar la tragedia, ni un personaje tan complejo, con tantos altibajos sentimentales. Tengo mayor facilidad para la comedia y nunca me había atrevido a salir de ahí. Además, el poder estar interpretando a este personaje durante 30 funciones y darlo todo, y más, en cada función es para mí un gran desafío en el que hay dejárselo todo. Y es que, cuando amas realmente esta profesión, eso es innato.
A. L.: ¿Qué le diríais al público para que se acerque al Colegio Prácticas Nº 1 en la Plaza de la Constitución de Málaga durante todo el mes de julio?
P. T.: Lo primero, que no lo dejen para el final, porque las entradas se agotan. Y que es una experiencia única. Es toda una oportunidad el vivir un clásico, a la luz de la luna, en un Patio monumental y con los actores y actrices respirando y transmitiéndote emociones a tan pocos metros de distancia. Es imperdible.
A. L.: Muchas gracias por vuestro tiempo. Os deseamos mucha suerte para vuestro Romeo y Julieta.
Compañía Pata Teatro
Clásicos en verano
Reparto: Sandra Bravo, Carlos Scholz, Noelia Galdeano, Carlos Cuadros, Josemi Rodríguez y Macarena Pérez Bravo.
Dónde: Patio del Colegio Prácticas Nº 1, plaza de la Constitución de Málaga.
Cuándo: Del 02 de julio al 04 de agosto (de lunes a sábado).
Hora: 22 horas. Abierta taquilla de 21 h. a 22 h. los días de función. Localidades no numeradas
Duración: 1 hora y 40 minutos
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