Hablamos con Pedro Hofhuis

Entrevista: Antonio Zafra | Fotos: Redes sociales.

Pedro Hofhuis me pide una entrevista “de esas molonas para Aforo Libre” y reflexiona: “Cuando todo acabe, qué pasará con los besos, los abrazos, la cultura del contacto… Qué pasará con el primero que tosa durante una representación teatral”

Lunes Santo sin El Cautivo en la calle y con la población si no cautiva sí confinada, palabra de moda que deseando estoy de dejar de usarla. Hablamos con Pedro Hofhuis, egresado de la ESAD de Málaga, director de teatro y dramaturgo en Jóvenes Clásicos, técnico de gira en La Líquida y SilencioDanza y contando... Este año tenía pendiente de estrenar en Factoría Echegaray y en Fuente Obejuna Fuenteovejuna... Charlamos con él vía Whatsapp

Aforo Libre: Buenos días, Pedro, ¿qué tal la mañana?

Pedro Hofhuis: Buenos días, pues mira, se presenta ajetreada. Estoy montando un pequeño set de grabación en mi dormitorio para mandarle un fragmento de Augurios a los compañeros del Teatro Cervantes.

A.L: ¿Una lectura? ¿Te vas a dirigir a ti mismo y te vas a dar caña?

P.H: Siempre. Creo que soy el más crítico conmigo, nunca estoy satisfecho del todo. A ver cómo sale el experimento, al final me veo en la terraza, con el móvil y leyendo de un papelito. Pero intentarlo lo voy a intentar

A.L: ¿Qué va a pasar con Augurios y con la Factoría Echegaray este año?

P.H: Tengo la tremenda suerte de que no se ha cancelado, solo se pospone, a falta de una fecha concreta, pero se va a hacer, y eso es una muy buena noticia, porque se demuestra el interés en no dejar caer proyectos. Es un gran compromiso el que está demostrando la gente que lleva Factoría Echegaray. Estoy contento por mí y por el equipo porque al final tendremos trabajo. Viendo lo que se viene encima... no es poco.

A.L: Se ha suspendido el plazo de admisión de Proyectos de Factoría Echegaray para la temporada 2020-2021. ¿Sabes algo más?

P.H: Entiendo el movimiento del aplazamiento de recepción de proyectos. Quedaban tres proyectos por realizarse de esta temporada y casi con total seguridad se irán trasladando a la temporada que viene. Así que les toca a ellos reevaluar la situación, ver fechas, número de proyectos, y todo lo que conlleva La producción de siete espectáculos. El virus este no solo ha creado la situación actual, sino que está condicionando la futura.

A.L: ¿Vivimos en un aplazamiento vital?

P.H: Es un paréntesis que se estudiará. Estoy muy expectante por ver cómo va a reaccionar la gente cuando todo acabe, qué pasará con los besos, los abrazos, la cultura del contacto. Qué pasará con los espectáculos que concentran a mucha gente dentro de un mismo espacio. Qué pasará con el primero que tosa durante una representación teatral. ¿Cuánto cambiaremos? Yo tengo la sensación de que me han robado un año de mi vida.

A.L: Y durante el paréntesis ¿qué estás haciendo? ¿En qué usas tu tiempo?

P.H: Intento mantener un horario activo parecido al que tenía antes de que todo comenzara. Aunque no hay trabajo, este tiempo lo invierto por norma general en cosas que, de una forma u otra, me puedan resultar productivas. Estoy viendo mucho cine, unas tres o cuatro películas al día. 43 películas llevo en lo que va de confinamiento. Estoy leyendo, y estoy empezando a escribir mi siguiente texto.

A.L: ¿Qué pintan o aportan los teatreros en este lío? ¿Hacemos falta?

P.H: Haremos falta después. Ahora poco podemos hacer más allá de compartir el mucho o poco talento que cada uno tenga y servir como un bálsamo. Tengo una amiga, Paula Mandarina, cuentacuentos, que está haciendo una labor que los padres no paran de agradecerle. Tiene a los niños enganchados y aprendiendo. Miguel Ángel (Miguel Ángel Martín, que entrevistamos hace poco…) está aprovechando todo esto y nos hace reír con su diario del confinamiento, hay compañeros que cantan y bailan y te hacen reír. Pero cuando todo acabe, los teatreros tenemos que seguir contando historias y tratar de hacer de nuestra sociedad un lugar mejor. En eso sí que vamos a ser útiles.

A.L: ¿Tu nuevo texto es apocalíptico? Creo que de esta pandemia van a salir niños y obras sobre el confinamiento... Niños más.

P.H: Jajajajaja. En noviembre y diciembre va a estar saturado el materno. Una oleada de sagitarios nos espera. Todo lo que traiga alegría será bienvenido. Mi nuevo texto, aún estoy en la fase de documentación, pero me gustaría que llevara una línea conciliadora en tiempos de violencia. Que como ya se va viendo, es lo que más me preocupa de esta sociedad. Creo que salvo Viviendo del Cuento, todo lo que he dirigido ha tenido relación con la violencia y la guerra. Lo que si espero es poder contarlo.

A.L: Lo que si espero es poder contarlo, ¿Perdona?

P.H: Quiero decir que sacar una producción adelante es dificilísimo, y yo lo que quiero es poder poner ese texto (lejano en el tiempo) sobre unas tablas. Vamos, que escribo porque quiero dirigir. Augurios me ha demostrado lo difícil que es, pero que con trabajo se puede hacer. También reconozco que estoy lejos del talento dramatúrgico de gente como Sergio Rubio, David Mena o Pablo Díaz.

A.L: Bueno... pues vamos acabando que tienes sesión de video y masoquismo. Espero que Fuenteovejuna se haga en Fuente Obejuna este verano o el siguiente

P.H: Todo hace indicar que este verano no. Pero también han mostrado un gran compromiso con nosotros y probablemente se pase al verano del 21. Habíamos hecho un muy buen proyecto tanto escénico como de la dirección del Festival de Fuenteovejuna. Así que yo confío en que sí. Fuenteovejuna en Fuente Obejuna se hará, nadie sabe cuándo, pero se hará. Todo va a depender de como termine esta historia. Tendremos que volver a ganarnos la confianza del público general para que entre en las salas.

A.L: ¿Es difícil la dramaturgia sin saber el final?

P.H: Tenemos que tener recursos suficientes para enfrentarnos a cualquier final, y que no nos pase como en el final de "Perdidos" o de "Los Serrano". El final lo cambia todo.

A.L: Muchas gracias por charlar. Pasa buen día y ánimo.

P.H: Igualmente compañero. Gracias, tío.

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