Mar 5 2021

Farola, Matías Mérida, Torre dique de levante, Defendamos el horizonteEntrevista y Fotos: Mariola Aguilar

Frente al proyecto de la torre en el dique de levante, el paisaje marítimo de la ciudad se convierte en víctima.

Nos acompaña Matías Mérida, Profesor Titular de Universidad del Área de Análisis Geográfico Regional en la Universidad de Málaga y miembro del Grupo de Investigación Análisis Geográfico, además de especialista en la integración paisajística.

Defendamos nuestro horizonte

Áforo Libre: Hace unos días, hemos leído en prensa el supuesto trucaje de las fotos que han acompañado la campaña de concienciación y denuncia desde la plataforma virtual Defendamos Nuestro Horizonte. Tu respuesta ha sido rotunda y consistente. ¿Qué nos podrías aportar a este respecto?

Farola, Matías Mérida, Torre dique de levante, Defendamos el horizonteMatías Mérida: Por parte del entorno promotor del rascacielos, ante el impacto que ha tenido el manifiesto presentado en enero, respaldados por más de 300 firmantes del mundo de la cultura, muchos de ellos de primera línea a nivel nacional, se ha intentado cuestionar el rigor y la precisión de las simulaciones fotográficas que el equipo que dirijo realizó en 2017. Por ello, me vi en la obligación de rechazar contundentemente estas falsas acusaciones y al mismo tiempo poner de manifiesto el escaso rigor y las numerosas y tendenciosas inexactitudes de las imágenes aportada por el promotor. En torno a este asunto, simplemente quisiera volver a recalcar que la acusación no tiene el menor fundamento técnico y que responde a una burda y torpe maniobra de descalificación por parte de los que tienen enormes intereses económicos en el proyecto. Nuestro trabajo es técnicamente impecable, mientras que las imágenes aportadas en las infografías encargadas por los promotores del rascacielos carecen del más mínimo rigor técnico, reflejando una realidad idealizada destinada a conseguir la venta del producto. No son trabajos comparables: el nuestro, científico; el de los promotores, puramente comercial.

A.L.: Contaminación visual, pero también un alto impacto en su cimentación. ¿Es realmente viable albergar una construcción de la envergadura que se plantea en estos terrenos?

M.M.: Eso tendrán que decidirlo los especialistas en la materia, pero para ello son imprescindibles estudios que aporten toda la información. Los que existen, como el informe del CEDEX, indican que el espaldón del dique de levante ha llegado prácticamente al final de su vida útil, entre otras cuestiones por la calidad del cemento empleado. Es razonable pensar que esos problemas se extiendan al dique en su conjunto, por ello son necesarios estudios minuciosos, no realizados apresuradamente, como los anunciados en prensa. Por otra parte, hasta el momento no se ha realizado un estudio geotécnico detallado, cuando parece razonable que debiera realizarse antes de tomar una decisión sobre una construcción de estas gigantescas dimensiones.

Un edificio inadecuado en un lugar emblemático

Farola, Matías Mérida, Torre dique de levante, Defendamos el horizonteA.L.: Cada vez hay más apoyo de la ciudadanía, tras años de un cierto vacío (probablemente por coincidir en el tiempo con la cicatriz que dejó La Mundial). ¿Cómo vives esta puesta en valor por parte de tantos intelectuales y expertos que se han sumado a esta defensa?

M.M.: Ciertamente, el nivel de contestación alcanzado no se recordaba en la ciudad desde hace muchos años. Creo que tiene que ver con la esencia del rechazo: un edificio inadecuado en un lugar emblemático de la ciudad. Sin duda, la afectación que tendría el rascacielos a la imagen de la ciudad desde el mar, a las vistas al mar desde la ciudad, que quedarían mutiladas, y a la percepción de sus principales hitos paisajísticos, simbólicos e identitarios, como la Alcazaba, Gibralfaro, la torre de la Catedral o la Farola, tiene mucho que ver con este rechazo, en el que confluyen simultáneamente otros muchos y potentes argumentos: privatización de hecho (50 años renovables) de un espacio público y emblemático, riesgos ambientales en un contexto de cambio climático, dudas más que razonables sobre la viabilidad económica del supuesto hotel, opacidad de la empresa concesionaria, afectación a la actividad portuaria, etc. Muchos miles de malagueños han firmado personalmente en contra del rascacielos. El número de alegaciones presentadas ante la Gerencia Municipal de Urbanismo no se había producido antes con ningún proyecto urbanístico. No se recuerda otro caso en la ciudad en el que el rechazo haya alcanzado de la forma que lo ha hecho la escala nacional, sumando a tantos intelectuales y profesionales relevantes. Esta contestación refleja que la construcción del rascacielos provocaría, entre otras cuestiones un gran deterioro de la imagen de marca de la ciudad (además de la imagen física), algo que ha costado mucho conseguir (y en el que muchas administraciones han contribuido), pero que este proyecto, de un plumazo, anularía. Dicho de otra forma: la construcción de un rascacielos en ese lugar supone un cambio radical de la trayectoria recorrida por la ciudad, y por el propio puerto, en las últimas décadas. Algo absolutamente incomprensible.

Farola, Matías Mérida, Torre dique de levante, Defendamos el horizonteA.L.: Tu implicación ha sido absoluta desde el minuto cero. ¿Cuál es tu deseo para la Farola?

M.M.: Formo parte del grupo de ciudadanos que presentamos al Ministerio de Cultura la petición para la declaración de la Farola como Bien de Interés Cultural. Esta petición recibió el apoyo de las principales entidades culturales de la ciudad, como la Universidad, diversos colegios profesionales, entidades de defensa del patrimonio, el Ateneo de la ciudad o las dos Academias (Real Academia de Bellas Artes de San Telmo, Academia Malagueña de Ciencias), así como de otras muy destacadas a nivel nacional (ICOMOS, Hispania Nostra). Respecto a la Farola, ese sería mi deseo, su declaración como Bien de Interés Cultural y su conservación integral, algo que incluye el mantenimiento de su funcionalidad como faro, actualmente amenazada por la construcción del rascacielos. Si el proyecto se llega a ejecutar, provocaría inevitablemente, entre otras consecuencias, el apagado, técnicamente injustificado, de la Farola. Se atacaría así, frontalmente, al que es ampliamente reconocido, incluso por el propio Ayuntamiento (PGOU), como el principal icono de la ciudad.

Cómo sería en 10 años

A.L.: Te propongo imaginar que han pasado 10 años...Como especialista en paisaje y profesor universitario de la materia Análisis, Evaluación y Gestión del Paisaje, ¿cómo le explicarías a tu alumnado un paisaje con un rascacielos en el dique de levante o sin él?

Farola, Matías Mérida, Torre dique de levante, Defendamos el horizonteM.M.: En la hipótesis de que finalmente fuera construido, les explicaría dentro de 10 años que se trata del mayor impacto paisajístico producido en la ciudad y en el conjunto de la bahía de Málaga, y que se hizo con el beneplácito de las Administraciones y el rechazo de una parte considerable de la ciudadanía, y además en un sentido absolutamente contrario al ya existente en aquella época, caracterizado por la sostenibilidad, el respeto al patrimonio y a los hitos paisajísticos y de identidad colectiva, y la adaptación al cambio climático. Analizaríamos su incidencia paisajística: una enorme cuenca visual desde la que se divisaría la mole sobresaliendo del mar, extensión que alcanzaría en algunos puntos más de 60 kilómetros; estudiaríamos la afección a la imagen de la ciudad, a través de su visión desde diferentes puntos de la ciudad, de la bahía y también desde el mar, así como el destrozo que causaría en las vistas urbanas de carácter histórico, como las existentes desde el mar o desde Gibralfaro; comprobaríamos los daños irreparables que produciría en la percepción de los principales hitos paisajísticos de la ciudad, como la torre de la Catedral, la Alcazaba o la Farola, así como la alteración del espacio fundante de la ciudad, enmarcado entre los montes de Málaga y la Sierra de Mijas, y conservado, a pesar de todas las tropelías que ha sufrido la ciudad, durante milenios. En definitiva, observaríamos cómo el efecto sobre la ciudad es profundamente negativo, similar al de la chimenea de la fábrica de cementos, pero en pleno centro de la bahía, y que ambos edificios son rechazados por los malagueños, muchos de los cuáles, lamentablemente, han descubierto su impacto sólo cuando se ha construido. Y de cómo sólo sirvió para el enriquecimiento de unos cuantos, repitiéndose, una vez más, la maldición urbanística que soporta esta ciudad.

Farola, Matías Mérida, Torre dique de levante, Defendamos el horizonteSi no se construyera el rascacielos, dentro de 10 años seguiríamos haciendo lo que actualmente hacemos en recorridos urbanos en la asignatura: contemplaríamos, desde un espigón de las playas del Palo, el marco geográfico en el que se asienta la ciudad, la bahía de Málaga, espacio cargado de historia milenaria, analizaríamos críticamente la fachada marítima de la ciudad, con la finalidad de no repetir errores del pasado, reconoceríamos sus principales hitos paisajísticos, detectando los elementos que interfieren en su mejor percepción, hablaríamos de la relación histórica entre puerto y ciudad, de las vistas históricas de la ciudad, de los relatos de los viajeros decimonónicos al llegar a Málaga, debatiríamos sobre el posible impacto de las grúas del puerto, para concluir que forman parte del paisaje portuario, de su carácter, en los términos establecidos por el Convenio Europeo del Paisaje. Dentro de 10 años, recordaríamos la tremenda y desigual batalla que se libró entre los poderosos que querían construir un rascacielos en plena bahía, y de cómo la sociedad malagueña, a través de diversas entidades y plataformas ciudadanas, se plantó ante este disparate, y se negó a que destruyeran su paisaje, entendiendo éste como un componente de su bienestar y al mismo tiempo como un formidable recurso económico, a que se ninguneara y apagara el principal icono de la ciudad, la Farola, que fue declarada con posterioridad, merecidamente, como Bien de Interés Cultural. En definitiva, hablaríamos de cómo los ciudadanos podemos llegar a decidir el futuro de nuestra ciudad, al menos de sus piezas más emblemáticas. Los alumnos sonreirían, conscientes de que se estaba tramitando la inclusión de la Bahía de Málaga, con sus tres mil años de historia, en la Lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO, en la categoría de Paisaje Evolutivo, y que esto le está proporcionando a la ciudad la mejor campaña de imagen que podía imaginar.

www.defendamosnuestrohorizonte.org

Farola, Matías Mérida, Torre dique de levante, Defendamos el horizonte

 

Pinchar para ver los últimos artículos del autor

Entrevistas y reportajes - Entrevistas y reportajes Cultura y Patrimonio

una mirada diferente a través de nuestros fotógrafos

 

Videosaludos

Juan Echanove

Nos patrocina


Academia Johana Smith

Turismo Sostenible

Asociación Almijara

Exposiciones de arte temporales

Y además, en Aforo Libre

Publicitarse en Aforo Libre

Tenemos 704 invitados conectado(s)