Texto: Paco Bernal | Imágenes: Web Enrique Vila-Matas
Vila-Matas afirma de ella, “La novela habla de literatura, pero al mismo tiempo habla de la vida, porque no es exclusivamente metaliteraria, habla del ser o no ser, de la vida o el rechazo a la vida, y de un constante Jeckyll y Hyde en relación con el escritor.”
Los hermanos Schneider, Simón y Gran Bros, escritores separados por mucho más que el Atlántico, acuerdan una cita en la Barcelona de la DUI, marco cotidiano-real de la novela. Uno de ellos, menos afamado, recopila citas para otros autores que practican la intertextualidad y conserva él mismo su fe en la literatura. El otro, desencantado de ella, es un autor “oculto” al estilo de Pynchon que goza de extraordinario prestigio y éxito.
Sobre el papel todo arranca la tarde del 27 de octubre de 2017 en que Simón se ha quedado bloqueado cuando intentaba recordar una frase sobre el infinito. Intentando recordarla abandona el ruinoso caserón familiar sobre un acantilado de Cadaqués y echa a pasear… En su deambular recrea la ausencia, la fraternidad fracturada, el amor y rechazo a la literatura, la impostura y la posverdad.
El alcance, profundidad y destello de Esta Bruma insensata es brutal, Vila-Matas levanta una fortaleza literaria ante la que queda uno deslumbrado. Deslumbrado por su domino del discurso narrativo. Deslumbrado por su juego de citas e intertextualidades a veces invisibles y a veces anclajes en la cordada del relato. Deslumbrado por la fuerza de la ausencia. Deslumbrado por la intersección de lo cotidiano real en la materia artística. Al hilo de esto, rebusco una cita –definitivo adepto intertextual ya- y encuentro que Duchamp se preguntaba si podía ser arte un urinario. En esta novela una ferretería y su dependiente, sí. La DUI y las señoras con pieles y banderas españolas, también.
Esta bruma insensata es una novela grandiosa y emocionante para quienes buscan más allá de una trama laberíntica e intriga repelesueño –aceites de motor de toda novela adherente-.
Esta bruma insensata es para vagabundos de las páginas capaces -inevitablemente- de sucumbir al agujero negro de las palabras y las ideas en el universo narrativo creado por un dios sexagenario.
Las obras de Enrique Vila-Matas