Miércoles líricos (24 Temporada Lírica). Teatro Echegaray. 17/04/2013
El repertorio estaba constituido por obras de G. Fauré, F. Schubert, E. Granados, F. Obradors y M. de FallaTexto y fotos: Adrián Fernández
Los dos jóvenes bordaron cada una de las interpretaciones con las que alegraron al público del Echegaray
La actuación protagonizada por la soprano Amaia Azcona y el pianista Manuel López el pasado 17 de abril no decepcionó y estuvo a la altura que se espera de intérpretes de este nivel y de la selección 
de los temas escogidos. Pero no solo de fama o de nombre se vive sino que hay que demostrarlo cada noche y es que además los jóvenes músicos bordaron cada una de las interpretaciones con las que alegraron al público del Echegaray.
Los temas fueron de lo más variado y el repertorio estuvo dividido en tres grandes bloques que fueron recorriendo canciones líricas y populares de distintas partes de Alemania, Francia y España con obras de Fauré, Schubert, Granados, Obradors y Falla. De Amaia Azcona tan solo puedo decir que es fantástica y que pone los pelos de punta escuchar cómo es capaz de subir las notas y mantenerlas ahí arriba donde parece imposible que se puedan sostener. Por otro lado Manuel López es un pianista talentoso y lo demostró acompañando a la soprano en una simbiosis perfecta e incluso llegando a arrancar los aplausos del público en algunos pasajes en los que hizo gala de sus fantásticas dotes como pianista.
Pero dejemos de hablar por un momento de la indudable calidad del espectáculo puesto en escena por la pamplonesa y el compostelano y reflexionemos sobre lo siguiente: ¿cómo es posible que no se pudieran contar ni treinta personas entre 
los asistentes al teatro Echegaray? Sé que es época de crisis y que muchas personas no se pueden permitir diez o quince euros en una entrada para el teatro o para el cine, pero aún así hay algo que no funciona en esta ciudad nuestra cuando no se puede conseguir una mejor taquilla para un espectáculo de esta calidad.
Desde mi humilde posición como escritor de críticas tan solo me queda animar a nuestros lectores a que no se pierdan la próxima actuación de Amaia Azcona y Manuel López y, en general, azuzarlos a que vayan al teatro. Conozco gente que no ha ido al teatro en su vida y de repente suelta 240€ por dos entradas para ver el “Rey León” (un espectáculo fantástico, por cierto) porque está de moda, y otros que van al cine a ver películas de dudosa calidad cuyas entradas cuestan diez euros por persona pero a los que sin embrago soltar diez o quince euros por ver un pequeño espectáculo en directo les parece poco menos que un robo. No es esto una crítica a nadie sino una llamada de atención sobre el estado de la cultura en nuestra ciudad y un intento de hacer de Málaga un escenario atractivo donde los buenos artistas vengan de cualquier lugar sin el temor a tener que enfrentarse a un triste aforo de apenas una docena de espectadores.
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