Sala María Cristina, viernes, 01/02/2013
II Ciclo de Los Clásicos nunca duermenTexto y fotos: Alfonso Urdiain Hermoso de Mendoza
Interesante propuesta para el tercer concierto del ciclo, en la que se nos presentó un recorrido de la forma serenata con ensemble de viento, partiendo del clasicismo de Mozart hasta el romanticismo de Dvorak y Strauss, pudiendo apreciar la evolución de formas y sonidos a lo largo de la historia.
La “gran partita” de Mozart fue la protagonista de la primera parte de la velada, en una impecable ejecución de esta maravillosa partitura cuyo tercer movimiento fue usado por Milos Forman en su película Amadeus. Recordemos brevemente a Salieri al describirla como la “voz de Dios”.
Peculiar configuración de la orquesta, ya que Mozart -junto a los vientos- la escribió para contrabajo -que a veces se sustituye por un contrafagot- si bien el pasado viernes nos encontramos a ambos instrumentos compartiendo escenario y partitura.
La interpretación de los trece vientos y contrabajo estuvo plena de aciertos, destacando en lo individual el primer clarinete -Juan Cristosomo Subiela- y el expresivo fraseo del primer fagot -Antonio Lozano-, memorable en el segundo movimiento. En lo colectivo apreciamos una excelente integración, comunicación y modulación dinámica.
Bien hilados los diálogos de los cornos di Bassetto con los fagots y clarinetes, mientras que las trompas, contrafagot y contrabajo fueron el complemento perfecto, destacando su buena integración por el extremo grave, su elegante modulación y correcta afinación (tan complicada en los instrumentos de membrana bilabial como son las trompas).
Tras el descanso, un joven Richard Strauss todavía ajustado a las normas clásicas e influido por su admiración a Mozart nos presentó su breve serenata para ensemble de viento -o Harmoniemusik-, para dar paso al checo Antonin Dvorak con su escasamente progamada serenata para diez instrumentos de viento, violonchelo y contrabajo, de inusitada belleza, en la que se aprecian tintes nacionalistas y estilo eslavo, siendo compuesta -precisamente justo antes de sus famosas danzas eslavas.
Sensacional Tilman Mahrenholz al chelo en el doble papel de dialogo y base rítmica, integrándose perfectamente en el ensemble de vientos, que continuaron magníficos, añadiendo en esta segunda parte las acertadas interpretaciones de flautas (en la obra de Strauss) y una nueva pareja de oboes.
El poliédrico Joan Enric Lluna -afamado clarinetista- fue el encargado de dirigir el concierto, prescindiendo de batuta en Mozart para lucirla en la segunda parte.
Joan mostró un gesto seguro, limpio y entregado, obteniendo un resultado sensacional y dirigiendo “en tiempo”, prácticamente sin anticipación, algo alejado de la discutible tendencia de muchos directores actuales.
Disfrutamos de un vistoso programa de mano, con la acertada introducción de Fernando Anaya Gámez.
Escasa afluencia de público que solo ocupó un tercio de la preciosa sala María Cristina. Una verdadera lástima el escaso seguimiento que esta teniendo este interesante ciclo. Para reflexionar.
I
I Ciclo de Los Clásicos nunca duermen
Strauss en miniatura
Orquesta Filarmónica de Málaga
CONCIERTO Nº 3
Día 01 de febrero 2013
Joan Enric Lluna, director
Programa
Wolfgang Amadeus Mozart Serenata nº 10 en si bemol mayor K. 361/370a, “Gran Partita”
Richard Strauss Serenata para trece instrumentos de viento en mi bemol mayor, op. 7
Antonin Dvorák Serenata para diez instrumentos de viento, violonchelo y contrabajo en re menor, op. 44
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