Teatro Cervantes, 22/06/2012
Concierto de Clausura de la temporada de abono de la Orquesta Filarmónica de MálagaTexto: Alfonso Urdiain Hermoso de Mendoza | Fotos: web
El interesante -y nuevamente arriesgado- programa con que la OFM clausuraba su temporada de conciertos dejó un sabor agridulce entre el tradicional público del viernes que solo ocupó la mitad del patio de butacas.
Dos breves movimientos -Málaga y Rondeña- de la orquestación que Suriñach hizo de la suite para piano “Iberia” de Isaac Albeniz, abrieron ambas partes en las que se dividió el concierto. Precisamente su brevedad y los posteriores necesarios cambios en la formación orquestal propiciaron amplios momentos de espera que rompieron en ritmo y que estos bellos fragmentos, así configurados, restaran en vez de sumar a la velada.
Aires contemporáneos en el eje central de la velada: la suite para guitarra y orquesta Nocturnos de Andalucía del compositor cordobés afincado en Berlín Lorenzo Palomo -presente en la sala- bajo la exquisita interpretación de Pepe Romero, a quien está dedicada esta obra. Muy destacable el tratamiento de la guitarra, que adquiere la importancia de instrumento solista protagonista en todo momento, sin que la orquesta la tape pese a carecer -acertadamente- de amplificación. Me viene a la mente el reciente Concierto de Aranjuéz donde ésa fue la polémica y que, tal y como comprobamos el pasado fin de semana, se podría haber resuelto satisfactoriamente prescindiendo del amplificador.
Excelente interpretación del guitarrista malagueño afincado en Estados Unidos Pepe Romero, que -sin prescindir de partitura- hizo gala de un singular conocimiento del instrumento, virtuosismo y sensibilidad.
El público acogió efusivamente la obra, cuya evocación y belleza hizo perdonar las claras incursiones en la atonalidad. Echamos de menos un bis -que nunca llegó- como agradecimiento.
La Orquesta Filarmónica, siempre en un alto nivel, se mostró opaca en esta primera parte, comenzando a brillar en la segunda donde nos ofrecieron una maravillosa Iberia de Debussy, en la que logró trasmitirnos en tres cuadros la España imaginada por el compositor galo, donde el empleo de castañuelas y pandereta no debe confundirnos para buscar lo anecdótico o españolada, que no encontraremos. Muy bien los arabescos y el solo de oboe en el primer movimiento y el inspirado pizzicato quasi guitarra de las cuerdas del tercero así como el ¡doble glisando! de los trombones. Ambas concertinos estuvieron excelentes.
Implicada interpretación de la colorista España de Chabrier en la que el compositor mezcla los temas de danza de la jota aragonesa y de las malagueñas, y de la que Manuel de Falla llegó a decir que “ningún español ha sabido reflejar con tanto genio la diversidad de la jota”.
Despedimos así esta temporada de conciertos de abono que ha tenido brillantes momentos -como la inaugural tercera de Mahler, la memorable batuta de Lacombe o los excelentes solistas que han pisado el escenario- si bien nos deja un regusto amargo al evidenciarse que la programación no llega al público malagueño, al igual tampoco lo hacen las rígidas políticas de precios o las deficiencias en la comunicación y difusión -que no se solucionan con conciertos gratuitos en los distritos-.
Demandaba en anteriores crónicas la necesidad de un cambio de rumbo en la programación y dirección que parece que no se va a producir a la vista de la 
propuesta continuista para la nueva temporada. Si bien, afortunadamente, el Alcalde ya es consciente de la situción y le preocupa que el público acuda a su Cervantes y Filarmónica, tal y como expreso el Sábado en la Gala Promúsica.
Lo que seguramente tendremos en la temporada que entra será nuevos costes de oportunidad en conciertos clave, como el de Semana Santa, y una preocupación creciente por parte de los músicos, quienes ven como los abonos bajan a la par que crecen las dificultades de financiación, quedando en la cuerda floja sus salarios y casi enterradas las ilusiones por el nuevo auditorio.
¡Viva la Música!
Orquesta Filarmónica de Málaga
Director: EDMON COLOMER
Guitarra: PEPE ROMERO
Iberia: Málaga, I. Albéniz / C. Suriñach
Nocturnos de Andalucía, L. Palomo
Iberia: Rondeña, I. Albéniz / C. Suriñach
Imágenes para orquesta: Iberia, C. Debussy
España, E. Chabrier
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