03/07/2017. Festival Terral 2017. Teatro Cervantes.
Texto: Carlos Guerrero I Fotos:
Tras las jornadas dedicadas al flamenco y a la música portuguesa, la música africana se abre paso en el Terral 2017 con la actuación del maliense Salif Keita al que seguirá el ecléctico Rachid Taha.
Salif Keita llegó al Terral 2017 como uno de los grandes nombres del cartel y no defraudó. En su música, el maliense recoge la tradición africana de ritmos envolventes y melodías sencillas. Los viste de modernidad con el sonido limpio de la guitarra eléctrica, unos bajos programados de sonido sintético y una batería comprimida que bien podría pasar por el pad de cualquier eléctrica. La apuesta por un sonido potente y acerado es marca de la casa. Detrás, los yembes y la kora dan calor a la masa acústica. Dos voces danzantes a un lado y el veterano músico vestido de blanco completaron la escena.
En su programa, el Cervantes prometía una noche tranquila, más introspectiva, con el cantante tirando de acústica; nada más lejos de la realidad, al poco todos danzaban. No hay quien mantenga el trasero pegado al asiento ante una descarga así. La mezcla de música mandinga, pop, rock y jazz se sostiene en la rítmica de Guy Nwogang a la batería. Cómodo, tras unas líneas de bajo tan infalibles en lo rítmico que insensibles en lo expresivo, descarga síncopas y breaks que mantienen las constantes vitales del tema. El joven Molobaly Kone se fue sumando con los yembés a la fiesta rítmica. Con su tambor a cuestas, empujaba al centro del escenario a Salimata Traore, una venús negra llena de gracia que casi eclipsó con su danza la excelente voz atiplada de Marie Virginie Dembele. Pasaba una hora de concierto cuando llegó el único momento para la calma y la contemplación en la kora de Mamadou Diabete, solo sobre el escenario. El exotismo de este instrumento, cruce entre el arpa y la guitarra, induce al oyente a un estado entre el sueño y la vigilia, una suerte de trance que evoca otras latitudes mágicas.
Dery, África, M'Bemba y Yamoré fueron parte del repertorio elegido entre la extensa producción del cantante. El sonido fue contundente y, aunque algo saturado en los primeros temas, dejó apreciar con claridad timbres y matices. Hubo invasión del escenario por bailarines improvisados y hasta un Happybirthday to you del público para celebrar el día de la manager. Ingredientes necesarios para que un buen concierto acabe en fiesta, a pesar de la cicatería de Keita al despachar los bises con unos breves versos a capela. No se lo tendremos en cuenta, señor Keita. Vuelva por aquí cuando le apetezca, estaremos encantados de recibirle.
Salif Keita - voz principal
Mamadou Diabete - kora
Abou Cisse - secuenciador
Djessou Mory Kante - guitarra
Molobaly Kone - percusiones
Guy Nwogang - batería
Marie Virginie Dembele - coros y baile
Salimata Traore - coros y baile
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