Abr 21 2019

Tomasito, la cochera cabaret05/04/2019. La Cochera Cabaret

Texto: Elisabet González | Fotos: Juan Mir

Tomasito, mezcla de flamenco, rock y autenticidad

Tomasito es un caballo jerezano desbocao, un alma libre. Y vino a Málaga a divertirse y hacer felices a todos los que acudieron a La Cochera Cabaret. Tomás, por encima de todo, lleva el flamenco en la sangre, y eso es lo que él ofrece, pero de un modo muy particular. Tomasito baila flamenco y lo mezcla con rock. Salió a escena enfundado en un chaleco de lunares, unos botines verdes con mucho duende y no paró de cantar, bailar y taconear sin respirar, hasta que dejó al público en un estado de felicidad absoluta.

Un concierto de Tomasito es una experiencia de bienestar para el cuerpo, porque el artista se deja la piel y como bien saben sus seguidores, hasta la ropa. Al Abandono fue el tema con el que arrancó la noche y la sala empezó a cantar y a bailar sin parar. Tomás es auténtico, es sincero y vino a Málaga, como él mismo dijo, a pasarlo tan a gustito. Continuó con Libre y a mi manera, otro tema de su disco Ciudadano Gitano, su primer grandes éxitos. Tomasito se considera un descatalogao porque nos explicó por alegrías que lo está, pero realmente no le debe importar, ¿o si?. El artista es inagotable, improvisa y sigue por Tomasito, la cochera cabaretbulerías, interpretando Soy un limón. Los palos del flamenco se sucedieron y se entremezclaron con los riffs de guitarra.

Mientras Tomasito se quita el chaleco, el tema La Cacerola empezó a sonar, no podía faltar este tema fetiche creado con sus compañeros de fatigas, Los Delinqüentes. Y el público empezó a corear: yo lo que quiero es la pringá del puchero. Cosas sencillas son las que Tomasito ofrece, las que llenan el alma de verdadero sentido. Con Ella me quiere, ya sin camiseta como era de esperar, el público estaba totalmente entregado. Este tema, que versionó con Bebe, es una canción de amor y humor. ¿Y que mejor mezcla que esta?. En la vida, Tomasito tiene un lema: Aquí todo pasa de momento. Y con este tema, Tomasito presentó a su banda, mitad jerezana mitad madrileña, mitad rumbera, mitad rockera, pero siempre azalvajá, término acuñado por el propio artista.

Y la noche completamente asalvajada y animada, casi llega a su fin. Pero aun hubo tiempo para que Tomasito cantara la crítica social Señores Ladrones y Camino del Hoyo. El público no paró de corear estos últimos temas y a pedir más y más cuando el artista se fue a pensar con qué iba a terminar. El único bis nos dejó un perfecto final, la personal versión rumbera del Back in black de AC/DC y El vino y el pescao, tema con el que Tomasito nos contó la verdadera historia de la creación de este tema con el G5. Hay que ir a la freiduría, lo demás son tonterías. La realidad siempre supera a la ficción.

Tomás bajó a saludar y a hacerse fotos con todos los que quedaban por allí. Apareció amable, risueño y cansado, pero con una cara de satisfacción absoluta, de esas que se tienen cuando el trabajo ha salido bien. Tomasito es como su canción, libre y a su manera. Qué bonito encontrar artistas que se lo tomen, al pie de la letra, si señor. Larga vida al flamenco rock de Tomasito.

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