Ago 6 2014

Miguel Poveda en el Starlite

Miguel Poveda con Ana Belén. Starlite Festival, Marbella. Auditorio las Canteras. 02/08/2014. Starlite Festival, Marbella. Auditorio las Canteras

Miguel Poveda superó todas las expectativas derrochando arte

Autora: Rosa Parra Fotos: Rosa Parra, Esmeralda Álvarez, Ana Belén Fernández y Jaime D Treviño

Miguel Poveda brilló y deslumbro con un virtuosismo magistral en un concierto en el que se sudó la camisa y la chaqueta de lentejuelas. El arte español y el flamenco se subieron en un pódium de genialidad. Peazo de conciertazo.

El Starlite de Marbella es un auditorio al aire libre escalado en un entorno natural precioso en la loma de una cantera. El ayuntamiento de Marbella ha sabido sacar partido de este lugar convirtiéndolo en terreno mítico para el arte. Todos los veranos se pueden disfrutar conciertos muy bien organizados, con aparcamiento acotado y gratuito, desde donde parten autobuses para subir a los/as espectadores a la cima de la montaña donde está el auditorio. El lugar es espectacular por las vistas de las que se disfruta y por las atracciones de ocio que ofrece antes y después del concierto: restaurante, bares, discoteca, actuaciones… todo incluido en el precio de la entrada del concierto principal. La recepción no incluye solo ver a tu artista preferido, todo está diseñado para que pases una noche de fiesta hasta altas horas de la madrugada.

En el concierto del sábado Miguel Poveda ofreció dos horas y media de espectáculo de gran calidad, en el que se entregó por completo a un público también entregado a su elegancia natural y a su forma de pasear la voz por todos los rincones de nuestro arte: cantó flamenco, copla, pop, bailó y se dejo acompañar por otras voces, otros instrumentos y otras bailaoras. Contó con la presencia de Ana Belén con la que cantó dos temas, uno de ellos Aquellas pequeñas cosas, estaba previsto que lo cantara con su autor original, Joan Manual Serrat, pero por motivos no aclarados el cantante no pudo asistir. La Lupi de Málaga en cambio derramó su arte en momentos de palos más alegres, como las alegrías de Cádiz, en las que se vistió de ola y danzó el mar con duende y un arte milenario actualizado con los medios tecnológicos de hoy día, a modo de proyección de fondo de escenario, que enriquecía con imágenes alusivas los temas de las canciones.

Poveda abrió su espectáculo con el tema Para la libertad sobre un poema de Miguel Hernández, todo un canto a la solidaridad, dejando clara su postura con un NO a la guerra en todas las imágenes que se han proyectado. Toma partido por la paz y nada mejor que la música para proclamar esta postura y expandirla por el aire. Como todo gran artista es una gran persona y denota su humildad y falta de engolamiento tanto en su voz como en su presencia escénica y con la actitud de agradecimiento hacia los grandes que le han influido en su carrera: homenajeó a Paco de Lucía (quien tantas veces le acompañó a la guitarra), a Camarón, a Miguel de Molina, a Moraito Chico, a Serrat, a Ana Belén… a todos los clásicos de la copla y la canción española de los que se ha alimentado.

El artista acarició con su voz la palabra de nuestros poetas más internacionales: Miguel Hernández, Lorca, Lope de Vega, San Juan de la Cruz… Él quería dedicar su concierto a la poesía y demostró como los clásicos están de plena actualidad para expresar los sentimientos que son inmortales como el amor, el desengaño o la pena.

Miguel Poveda. Starlite Festival, Marbella. Auditorio las Canteras. Dividió su espectáculo en varias partes: la primera de dar voz a nuestros poetas clásicos, la segunda de cantar palos flamencos, acompañado por la bailaora antes mencionada y las tres cantaoras hermanas León, las cuales jalearon con entusiasmo al cantante y festejaron por bulerías. Otra más profunda para escuchar la música de Paco de Lucía y entonar los palos más serios. Con una soleá homenajeó a su padre y desde el escenario le dio las gracias a su madre, entre el público, por inculcarle el amor al flamenco y a la copla. Después, con el público ya impaciente por oír copla, se desató en un popurrí de fragmentos de coplas engarzados con gracia y tino, si bien nos estaba diciendo que ese no iba a ser el top de su espectáculo, que como ya he dicho lo derivaba por otros derroteros, pero no pudo resistirse a ofrecernos dos perlas de este género que la gente le demanda en todos sus conciertos. Es un fuera de serie captando el alma de la copla y contaminándola con su sabor y simpleza, falto de ornamentos que interfieran la fluidez depurada de lo que trasmite. Acabó con el flamenco de nuevo, siempre el flamenco, recorriendo su cuerpo, su baile, su voz y a todo el auditorio.

Me atrevería a decir que el cantante está en la cima de su carrera, si no fuera por su juventud, por lo que aún le queda por vivir y por aprender, vivencias que empañarán sus letras y afinarán si cabe, aun más, su instrumento natural que es ya de una fuerza y una potencia fuera de lo común, Miguel maneja su poderío con una ductilidad suprema convirtiendo el torrente de su voz en terciopelo para el alma.

Galardonado con premios tan importantes como Premio Nacional de Música 2007, Premio Nacional de Cultura 2011 de Cataluña, Premio de la Cátedra de Flamencología de Jerez, Medalla a la solidaridad por su concierto a Beneficio de la Fundación Andex y Medalla de Andalucía 2012, Miguel Poveda repasó en su espectáculo una carrera que en los últimos años ha despuntado por discos como Coplas del querer, donde ha explorado con maestría este género junto con los maestros Amargós y Chicuelo y arteSano, en el que ha ahondado en la esencia del flamenco y sus diferentes palos acompañado por las guitarras de Paco de Lucía, Manolo Sanlúcar e Isidro Muñoz, entre otros.

Miguel Poveda. Starlite Festival, Marbella. Auditorio las Canteras. Generoso al extremo, después de regalarnos su voz durante más de dos horas y media, no pudo resistirse a hacer los bises que le pedía su público en pie, tocando palmas por bulerías. Muchos de los allí presentes le siguen por toda la geografía española repitiendo una y otra vez en sus conciertos. Miguel confesó “Yo me canto encima, no hace falta que me insistáis”

Puso el broche de oro terminando todos los bises con una copla que lo define, con una letra emocionante y un desafío en su mirada, que nos colma y a la vez nos deja con ganas, que nos emplaza para verlo otra vez. El público continuó aplaudiendo en pie durante varios minutos el escenario ya definitivamente vacío. MIGUEL POVEDA ES ADICTIVO.

Miguel Poveda. Starlite Festival, Marbella. Auditorio las Canteras.

Miguel Poveda estuvo acompañado por un cantaor con las segundas voces, una violinista, un trompeta y un pianista, de quienes queremos resaltar, dado que no contamos con datos ni ficha técnica, sus solos y arreglos en las canciones de siempre.