Teatro Cervantes. 08/05/2013.
La música suena tirititránTexto: Daniel Lozano | Fotos: Daniel Lozano / TC (Terral 2011)
La Niña Pastori es de las pocas artistas que no se resienten con la crisis económica. La incondicionalidad de su público parte de la verdad, sencillez y cercanía da las que hace gala la gaditana.
La Niña es una artista en mayúsculas, nunca ha presentado un disco pretencioso, siempre ha estado pendiente de la emoción y jamás dejará entrar a la mentira en su garganta, que es prolongación de su corazón. El público malagueño supo recompensarla con un lleno absoluto y con una pasión que no sentía desde que pasó Raphael por éste mismo 
escenario hace unos pocos meses. Eso sí, todo no es idílico, algunos de los presentes deberían ir más al teatro, porque hay un gran matiz entre ver un concierto en un bar de copas o en un teatro. En fin, hay algunas personas a las que les cuesta respetar el flamenco y podrían empezar con aprender a escuchar y respetar a los artistas que tanto hacen gala de amarlos y jalearlos.
La artista abrió el concierto con uno de los temas que ha compuesto ella misma, Ya no quiero ser. No podía empezar mejor, es un tema con autoridad, veneno y directo al lagrimal, es una mirada a los ojos, una confesión, una despedida hecha canción, una forma de vida… Luego hizo un repaso por muchos otros reseñables de su carrera musical, como Soy un vagabundo, Hablo contigo, Cuando te beso, En la orilla de mi pelo, Y para qué, Cai, etc… Faltando, para gusto mío, el mejor tema de su intensa trayectoria, Dime quién soy yo. También hubo espacio para la copla, haciendo un guiño por bulerías a las más conocidas del género, para las versiones, interpretando Contigo (Joaquín Sabina) y para compartir escenario con Alberto Monje, artista malagueño amigo de la cantante, que por cierto hizo más de lo primero que de lo segundo.
El sonido fue inmejorable, ni un solo inconveniente y la banda estuvo a un gran nivel, destacando la actuación del pianista José María Sánchez "El cortina", un músico que en el escenario anda sobrado de música y actitud. Mención especial también para Chaboli, corazón y cabeza de la Niña Pastori y que en todo momento no pierde el pulso del concierto, asegurando el tempo, la entrega y la profunda admiración hacia su mujer.
Como no podía ser de otra manera, el concierto finalizó por fin de fiestas. Un adiós por bulerías y un hasta luego al corazón.
Niña PastoriYa no quiero ser
Voz:
Niña Pastori
Guitarra acústica y percusión:
Julio Jiménez `Chaboli´
Guitarra española:
Antonio Ramos
Piano:
José María Sánchez
Bajo y contrabajo:
Carlos Carmona
Coros:
Toñi Nogadero y Sandra Zarzana
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