09/11/2017. 31 Festival Internacional de Jazz de Málaga. málagajazz. Teatro Cervantes.
Texto: Carlos Guerrero | Fotos: Daniel Pérez / TC
El contrabajista norteamericano ofrece una clase magistral de buen gusto en el segundo concierto del 31 Festival Internacional de Jazz de Málaga.
La historia del jazz en España no se entiende sin la figura de Juan Claudio Cifuentes Benito, gran valedor de esta música en radio y televisión. Cifu nos dejó hace ya dos años pero permanece en el recuerdo de todos los amantes del género.El segundo Premio Cifu fue a parar a las manos de una leyenda viva del jazz, Ron Carter, quien se mostró agradecido y humilde ante el reconocimiento de la organización del 31 Festival Internacional de Jazz de Málaga. A sus ochenta años, el contrabajista estadounidense vino a Málaga acompañado por Donald Vega al piano y Russell Malone a la guitarra. El trio bautizado como Golden Stryker ofreció un concierto redondo, sin artificios, sustentado en la sencillez de bellas melodías y la solidez de la pegada que guarda Carter en sus largos y sabios dedos.
La alegría de cumplir años rodeado de grandes músicos trae aparejada la tristeza de perderlos. El trío recordó durante su concierto a alguno de estos músicos que en palabras de Carter “habían dejado el escenario”.
Cedar Tree es el homenaje de Malone al pianista Cedar Walton. Dialogan las melodías de guitarra y piano con fluidez y claridad sobre el dibujo reiterativo de la línea en el bajo. A continuación, llegó la calidez tropical en el homenaje a Antonio Carlos Jobim, bossa nova disfrazada con una queda introducción al piano.
La guitarra de Malone protagonizó el homenaje a John Hall con los acordes de la inspiradora Candlelight, que transmutó de blues a la reconocible melodía de Somewhere over the rainbow. El guitarrista dio muestra de su maestría con las seis cuerdas con un sonido limpio y valiente. A nice song empezó con Malone como testigo de la conexión entre Carter y Vega. Se puede decir mucho con pocas notas. Se hizo esperar el solo de Carter, un juego de armonías sobre la base de You are my sunshine y la Suite nº 1 de Bach, un guiño a la infancia y al que muchos consideramos el padre de la música moderna. Guardaban para terminar el tributo a Fletcher Henderson con Soft Winds, un ejemplo de blues elegante con un final vibrante. Otro blues sirvió de bis para poner el colofón a lo que fue una noche de old school jazz que hizo de contrapeso ante la primera cita protagonizada por Coleman.
Ron Carter contrabajo
Donald Vega piano
Russell Malone guitarra
1.30 h. (s/i)
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