05/11/2021. Teatro Cervantes. 35 Festival Internacional de Jazz de Málaga.
Texto: Carlos Guerrero | Fotos: Daniel Pérez / TC
Reconoció anoche José James su obsesión por la tonada del Cumpleaños feliz por su naturaleza imprevisible. Todos la conocemos y la cantamos, pero varían las tonalidades, los tiempos e incluso puede que las letras -el puente en el que se nombra al homenajeado a menudo trae confusión en el coro-. En una sencilla canción popular, James encuentra el espacio en el que habita la inestabilidad. Busca desestabilizar lo asentado, insuflar eclecticismo en lo tradicional y así cruzar caminos que definan su marcha, ¿o debería ser al revés?
Su Neo Soul combina a Flying Lotus, John Coltrane y Marvin Gaye en un mismo trago. Code, tema con el que abrió el concierto, dio buena muestra. Tras una apertura del tema cercana a la versión de estudio y un solo de bajo deslavazado, James enfrentaba la batería que no por casualidad se situó a uno de los lados del escenario. La base de Richard Spaven es el único fijo en una formación que va variando según la latitud y longitud del escenario. Aparece el hip hop, el drum n’ bass y atisbos de beatboxing. Polirritmia, frases offbeat, arrastradas y deslizadas o entrecortadas salen de su garganta mestiza y se confunden con la caja y los platos de Spaven en una alquimia excitante. La libertad creativa lo abarca todo, más aún cuando el piano efervescente de Juan Sebastián y el bajo eléctrico de David Idrisov buscan su sitio como el invitado de última hora de una fiesta busca el sillón donde ubicarse, ya sea para pegar la hebra o para pasar desapercibido.
Blackmagic expandió la fórmula. James considera la voz humana como otro instrumento más en la banda: introduce el tema y da paso a un inspirado Sebastián al Rhodes y al piano. Después vino la contrapartida en la voz.
Tras su homenaje a Bill Withers con Ain’t no sunshine y Use me, apareció en escena Taali, su pareja y artista invitada. La cantautora funde su voz suave y carnosa con el terciopelo de James en un tierno dueto al alimón. Cambia el tono del concierto, más amable con ella, y suena la íntima y delicada Found a love.
Vendrían Come to my door y la versión extendida de Trouble, en la que pudimos disfrutar del único solo a solas de Spaven y de los malabarismos en la voz de James. Tras un breve paso por bambalinas, sonaron los acordes de Lovely day con el público agradecido en pie y coreando.
Fue un buen comienzo de festival. Aunque con luces y sombras, el concierto de José James dejó un buen sabor de boca en los amantes de la música más libre.
José James, voz y guitarra
Taali, invitada especial y voz
Juan Sebastián, teclados
David Idrisov, bajo eléctrico
Richard Spaven batería
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