Ago 2 2016

Dhafer Youssef clausura el Portón del Jazz.

Dhafer Youssef, Portón del Jazz, Finca El Portón, Alhaurín de la Torre, 29/07/2016. Portón del Jazz. Finca El Portón. Alhaurín de la Torre.

Texto: Miguel Ángel Barba | Fotos: Joanna Smith

Brillante cierre de festival el protagonizado por José Carra y Dhafer Youssef.

letra capitular E Entre ambas actuaciones se entregaron los premios a los ganadores del IV Concurso del Portón del Jazz, dirigido a artistas y bandas emergentes a los que es justo destacar.

La ganadora como mejor banda fue Alexey León Quintet, grupo de músicos de origen cubano que la semana pasada preludiaron a Incognito. El segundo premio recayó en Funkdacion, el tercero premio a la mejor banda fue para Lucía Rey Trío, mientras que Iván 'Melon' Lewis ganó el de mejor solista.

José Carra. Verso: Poética y preciosismo.

Dio inicio la noche con la presentación del ultimo trabajo discográfico del pianista José Carra. Verso, es el tercer trabajo discográfico del malagueño y con toda seguridad el más poético y lírico. Cada tema es una abducción onírica, con pasajes cargados de melodiosos arreglos y unas muestras claras de la prevalencia de lo clásico en la música de Carra. También surcan sus temas aires progresivos y reminiscencias que algunos acercan a las esencias de Avishai Cohen. Tuvimos la ocasión de oir las palabras de Almudena Vega, amiga del autor y poeta, en la preciosista Prólogo, con el piano como telón de fondo de sus versos. Todo el trabajo presenta un aura conceptual que da la homogeneidad al mismo, quizá en el directo hubo algunos aspectos que no pudimos llegar a apreciar adecuadamente, pero su poética y sus valores musicales quedaron claramente fijados en el público. El trío conformado por Jaume Llombart, Bori Albero y Dani Domínguez dotan a las composiciones de Carra de una fuerza extraordinaria, con una base rítmica incontestable.

José Carrá, Portón del Jazz, Finca El Portón, Alhaurín de la Torre,

Dhafer Youssef. Maestro del oud, vocalista y compositor.

El tunecino Dhafer Youssef atesora en sus cuerdas vocales todo el legado de siglos de canto. El erario de registros que maneja y gestiona magistralmente recorre los más aterciopelados melódicos, desciende a cavernosos y misteriosos graves y enerva con sus agudos inverosímiles, a veces a la caza de estridencias.

Dhafer Youssef, Portón del Jazz, Finca El Portón, Alhaurín de la Torre,

La mayoría de sus temas siguen una misma tónica y suceden de modos muy similares pero no por ello dejan de sorprender o colmar las espectativas: A un delicioso y excepcionalmente ejecutado piano sigue una fuente de voz que se convierte en manantial y más tarde en alfaguara que no deja de manar melodías exóticas sufíes que te atrapan y que van trepando en escalas hacia octavas inaccesibles para el común de los mortales. Cuando la cola del eco de la voz se va perdiendo toma el mando el laúd con el que Dhafer es también un virtuoso irredente. No deja resquicios a la imaginación y el poder que emana de su música atrapa y cautiva. El crescendo se convierte en una suerte de orgía musical, de ritmos, de fuerza y acaba en un extasis global que el público siempre agradece tras un pequeño silencio, una síncope entre la última nota y la capacidad de reacción del respetable para ejecutar las palmas.

Cada canción de Youssef, aunque suene a típico tópico, es un viaje, una odisea que hay que saber paladear, deleitarse y disfrutar con cada una de las etapas de las que se compone.

Dhafer Youssef, Portón del Jazz, Finca El Portón, Alhaurín de la Torre,

Nada de todo esto sería posible sin una enorme y reducida banda de tres músicos, grandes por su categoría musical.

Phil Donkin es uno de esos contrabajistas, berlinés para más señas, que pueden cambiarte la vida y que siempre te hacen mejor músico.

Ferenc Nemeth es un bateria neoyorquino de los que cuando acabas de tocar con él siempre le dices: compañero, nadie me ha hecho sudar como tú. Una máquina de producir ritmos, antiritmos y aderezos.

Isfar Sarabski, un pianista, compositor y productor, nacido en Baku, Azerbaiyán, del que no sabes si es el que da nombre y lidera a la banda o es un segundo de a bordo con infinidad de galones. Un manantial de sonido con una carga clásica rebosante de lirismo.

La tradición sufí, los aires mediterráneos y un jazz en progresión, en una noche estival redonda, nos regaló una velada completa de las que ya vienen siendo habituales en el Portón del Jazz. Ya solo queda esperar a la próxima edición en la que será difícil mejorar los resultados de la actual, pero siempre se puede igualar al menos. Eso si, cada vez hay que ir sacando las entradas antes dada la costumbre instalada de los llenos absolutos en este festival con tanta solera.

Mientras tanto llega se puede suavizar la espera en este verano con el XI Portón del Teatro, por ejemplo, que se celebrará entre el 24 y el 28 de agosto,