31/10/2018. Teatro Cervantes. 32 Festival Internacional de Jazz de Málaga
Texto: M. Carmen Sánchez | Fotos: Daniel Pérez / TC
La cantante descalzaUna de las estrellas del 32 Festival Internacional de Jazz de Málaga ha sido, sin duda, la estadounidense Madeleine Peyroux que agotó las entradas del Teatro Cervantes. Pese a ser una desapacible noche de frío y lluvia, en el interior del teatro se gozaba de la calidez que proporciona la buena música compartida por extraños con los mismos gustos musicales, fieles a la cantante y guitarrista de Georgia.
Madeleine Peyroux tiene una trayectoria vital y musical variada y no común: influencias musicales de la familia, jazz de Nueva Orleans de donde procedía su padre, cantante desde los 15 años con músicos callejeros del Barrio Latino de París, problemas de salud, intervalos de tiempo en los que desapareció del panorama musical… Todo este halo de fama la ha llevado a ser calificada como “difícil”. Pero en el Teatro Cervantes, no solo no se percibió nada de esa “dificultad”, sino que nos encontramos con una cantante muy cercana, de estilo sencillo, amable y muy divertida. Al comenzar el concierto, nos advirtió que estaba descalza (en calcetines) “gracias al servicio de Iberia”. Todo en un impecable español que la aproximó aún más al entregadísimo público.
Madeleine habló y cantó en inglés, en francés y en español. ¿Quién da más?. Uno de los momentos más memorables del concierto fue cuando se retiraron los 4 músicos y solo se quedó ella, con su guitarra, en medio del escenario, cantando en francés (¡lo mejor!) y No soy de aquí de Facundo Cabral. Invitó al público a cantar y coreamos con ella esta famosa canción de señas de identidad.
Escuchar el jazz y el blues que Madeleine Peyroux toca y canta es trasladarse como personaje a una película clásica. Aunque presentaba su último trabajo Anthem, nos regaló temazos de toda su trayectoria, por supuesto: su versión de Dance me to the end of love, Don't Cry Baby, etc etc. Tal y como ella nos resumió, “canto canciones de amor, de blues y para beber”. Gracias, Madeleine Peyroux, la dama informal del jazz.
Madeleine Peyroux Voz, guitarra y ukelele
Graham Hawthorne, batería y voz
Paul Frazier, bajo y voz
Andy Ezrin, teclados y voz
Aram Bajakian, guitarra y voz.