Jun 18 2014

Barrio de La Paz una Mambópera de Javier Ojeda y Caramala en el Teatro Cervantes.15/06/2014. Teatro Cervantes.

Ensalada fresquita de teatro y música

Texto: Paco Bernal | Fotos:  Daniel Pérez / Teatro Echegaray

Tres empleadas de Limasa barren los aledaños de la Plaza Mozart donde una banda de música ensaya para la velada del barrio, las vecinas reconocen en el cantante al niño de la Maru, el Javi, Javier Ojeda...

Barrio de La Paz una Mambópera de Javier Ojeda y Caramala en el Teatro Cervantes.Barrio de La Paz, subtitulado “mambópera”, mejor quizá “mambozarzuela”, reúne a Caramala y a Javier Ojeda.
Es un espectáculo que avanza por dos sendas paralelas, la musical y la teatral, hasta que contraviniendo las leyes de la geometría y las de la teología esas paralelas se cruzan al final.

Javier Ojeda mantiene su magnífica voz, un timbre que sabe ser cálido -con el bolero-, vital y alegre –con el mambo- y rockero cuando le viene en gana. Con sus canciones nos pone al tanto de sus gustos actuales. Y está claro que le tira lo tropical, ese trópico adonde la orquesta Los Hispano Cubans nos lleva de manera brillante. En ocasiones parecía habitar el Cervantes el espíritu de Machín.
Y el malagueño, entre canción y canción, cuando le dejan las Caramala, desgrana recuerdos de sus tiempos mozos en la barriada de La Paz.

Caramala contrapuntea el concierto con sus apariciones. Ahí están las mujeres de balcón con ropas tendidas a secar, los punk de barrio de banco y litrona, la madre con hija hippie y bicicleta... Sketches donde hay lugar para la risa y para los sentimientos, como cuando esa hija se despide de la madre porque quiere visitar la India en su afán de vivir la vida y la madre le responde, vete donde quieras pero a las doce en casa. Es la vida de barrio.
Naturalmente las Caramala no dejan pasar la ocasión sin clavársela a algunos: bancos, ley del aborto, abdicaciones...
Carmen Baquero, Noemí Ruíz y Virginia Muñoz afrontan el reto de no ser un adornito, el jarrón chino, el enano de La Orquesta Mondragón del concierto con éxito y altura gracia y dominio del tempo y el escenario, gracias en gran medida a un impagable, parte cerebral oculta de este trío de chicas que siempre quieren ser artistas. Imposible cerrar este párrafo sin un nombre necesario en la dramaturgia de Barrio de la Paz: Sergio Rubio.
Fondo de armario de todos los espectáculos de Caramala.

Barrio de La Paz una Mambópera de Javier Ojeda y Caramala en el Teatro Cervantes.

Y finalmente cuando contra las leyes de la teología y de la geometría las líneas paralelas se reúnen y más allá de colisionar se fusionan, cuando Javier Ojeda + Los Hispano-Cubans se funden con las Caramala: salta la chispa, arde el patio de butacas y el público se echa a bailar y corear los sones con una versión mix entre las Caramala y Javier Ojeda de Sabor de amor. Estalla la alegría participativa del Barrio de la Paz.
Solo cabe protestar una cosa: ¡Rediós, por qué este momento no llegó antes!
Serán normas de la progresión dramatúrgica. Pero qué carajo, si nos saltamos las leyes de la geometría y la teología, que les den a las de la dramaturgia.


 


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