Sep 25 2018

Manolo García y su Gemometría del rayo en el Auditorio.

Manolo García, Geometría del Rayo, Auditorio Cortijo de Torres, Málaga 22/09/2018. Auditorio Cortijo de Torres.

Texto: Elisabet González | Fotos: Juan Mir

Manolo García o como seguir viviendo un concierto a lo grande

Manolo García hizo parada en Málaga el pasado sábado en lo que fue un concierto a lo grande, para presentarnos su último trabajo discográfico, Geometría del Rayo. El artista catalán estuvo casi tres horas encima del escenario, no solo para interpretar sus nuevos y viejos temas, si no para hacer vibrar a un auditorio lleno y entregado desde el primer momento.

El joven rockero prefiere sentir y hacer sentir. Una noche especial.

Manolo García, Geometría del Rayo, Auditorio Cortijo de Torres, Málaga Manolo salió al escenario con armónica y banda para arrancar la noche con la Llamada Interior. A continuación, dos temas antiguos para calentar motores, Lo quiero todo y Es mejor sentir. Con tan solo ese rato de música, el público ya estaba en comunión con el artista. Y es que Manolo García no ha dejado de ser el joven rockero que no paraba de jalear, animar y correr de lado a lado del escenario. Nos dejó impresionados su vitalidad, sus ganas, su intensidad... Manolo García prefiere sentir y hacer sentir. Nos contó que siempre ha sido bien recibido en estas tierras y que iba a ser una noche especial. Sin duda, lo consiguió.

En un momento del concierto, al principio, oímos algún pequeño fallo de sonido que el cantante y su banda compensaron con creces. Con La punta de mis viejas botas, el público ya empezó a corear el nombre de su ídolo y no paró. Y el cantante lanzó mensajes en sus canciones que llegaron a la multitud: No durmáis, no paréis, no perdáis esa llamada febril. Manolo García tiene una legión de fans que le siguen siempre, haga lo que haga: niños y gente joven se entremezclaba con generaciones adultas y todos al unísono cantaban sus temas, uno detrás de otro. La noche nos regaló momentos bonitos como cuando el artista quiso hacerle una dedicatoria a Triana con Recuerdos de una noche y a Lole y Manuel con un trocito de Todo es de color. Y así Manolo le dedicó el concierto a nuestra malagueña Mari de Chambao, para pasar a interpretar una preciosa canción, Con los hombres azules, acompañado con los ritmos arabescos de su violinista.

Nunca el tiempo es Perdido, un derroche de pasión.

La noche seguía con temas y más temas, nuevos y antiguos, hasta que el auditorio explotó con dos pesos pesados: Nunca el tiempo es Perdido y Carbón y Ramas Secas. Pero es que sin tener suficiente, sin parar a respirar, sin parar la música enlazó con Somos levedad y Sobre el oscuro abismo en que te meces. Manolo García, Geometría del Rayo, Auditorio Cortijo de Torres, Málaga Un derroche de pasión con la que dejó al auditorio para despedirse en lo que fue su primer pequeño descanso. Lejos de acabarse el concierto, en los tiempos que maneja Manolo García, la fiesta no hacía más que empezar. El cantante volvió a salir para regalarnos un momento íntimo con el tema En tu Voz, todo ello mientras se sentaba en su sillón raído a hablarnos de la importancia de cantar todos juntos, de estar juntos en esta sociedad. En este primer bis, Manolo interpretó uno de los esperados temas, Como un burro amarrado en la puerta del baile, para enlazarlo con un increíble Prefiero el trapecio. En esta canción, mientras nos hablaba de personajes ficticios, Manolo se bajó del escenario, se mezcló con la gente, con su gente, de un salto se subió a una de las barras, y desde ese pequeño escenario improvisado, se dirigió a un público totalmente fuera de sí.

Se escondió cinco minutos para salir en un segundo bis con otro tema esperado, Pájaros de Barro y un tema de su nuevo trabajo, Océano Azul. Con A san Fernando un ratito a pie y otro caminando, se despidió de nuevo y nos invitó a quedarnos aún un poco más, si es que quedaban fuerzas. Parece que si, porque el público no se movió.

Garzolo Manía: Salud, Poesía y no esclavitud.

No sabemos muy bien porque Garzolo Manía (así lucía su nombre a la espalda de un albornoz negro) y su equipo, salió al escenario ataviados con un look muy casero, quizás porque fue un regalo de última hora y ya habían terminado el concierto. Se despidieron con algunos temas de su nuevo trabajo, un último momento apoteósico, Insurrección y un mensaje para recordar: Salud, Poesía y no esclavitud. Todo eso y más, Manolo García, te deseamos por muchos años.