Viernes 05/06/2015. La Cochera cabaret
Texto y fotos: José M. Cortés
A pesar del nombre, poco tienen en común este grupo y el clásico del porno protagonizado por Linda Lovelace, bueno sí, unas gargantas prodigiosas…
Con más de 25 años de historia, Garganta profunda representa la fidelidad más consecuente con el Rock duro, inspiración de muchos y amor para otros. A través del tiempo hay un sinfín de kilómetros y personajes tan ilustres como Perico Ramírez de Tabletom, Paco Peña, Javier Martín, Lito; así como colaboraciones con El Trío del saco, Lito Blues Band, Tabletom, Danza invisible y otros. Una larga carrera en la que, como decía antes, siempre se han mantenido fieles al proyecto Deep purple. Un tributo con mucho rodaje que se aprecia en el acabado del espectáculo.
El tributo que hemos podido ver en esta ocasión, rinde homenaje a uno de los discos más legendarios de la historia del rock, Made in Japan, grabado en directo en 1972 por Deep purple.
Al recordar este “imprescindible” en cualquier discoteca de rock que se precie, hay varias características que, en combinación, identifican un estilo único. Voz incansable precursora e imitadísima, llena de matices y que conseguía unas tesituras muy altas. Bajo incesante a ritmos de rock’n’roll. Batería de pegada extraordinaria con un solo antológico. Guitarras distorsionadas con riffs contundentes y solos que están entre los más famosos de la historia. Por último un órgano Hammond persistente, con tanta importancia en el escenario como tuviera el de Ray Manzarek en The Doors; y que jugaba con la guitarra hasta el punto de llegar a confundirse.
Pues bien, después de poner en antecedentes, cuando se va a ver una actuación de este tipo, se espera que se las características mencionadas estén ahí. Sobre todo, en lo referente a la voz. Precisamente este elemento es el más logrado de este tributo en que Pablo Cordón parece iluminado por la presencia espiritual de Ian Gillan. Particularmente memorables son los juegos de altos con la guitarra, que se solventan más que bien. Todo un detalle el recuerdo que hizo de Rockberto en un momento.
El bajo en manos de Paco Padilla parece una locomotora, incansable, infalible, puro rock and roll.
La batería, muy potente, sin necesidad de un trasto enorme, supo sacar partido de su momento de gloria, aunque no muy parecido al solo de Deep purple, un momento interesante.
Perfecto Artola, guitarrista de apariencia seria, y corte clásico, estuvo muy correcto en los riffs con una buena participación en todo el concierto, en particular a bajo volumen, sin embargo fue víctima de la falta de potencia cuando sonaba toda la intensidad de la banda y sus punteos eran inaudibles. Una lástima, porque tenía muy buenas referencias suyas y porque en lo poco que pude distinguir, se apreciaba un marcado estilo blues que variaba por completo a lo que sonaba en el disco.
Por último, emulando a John Lord, Manuel Moles al teclado, omnipresente en casi todos los compases del recital, con una técnica prefecta y con buena sonorización fue de lo mejorcito de la noche.
Incontestables las versiones de Strange kind of woman, Lazy, Space truckin' y Smoke on the water. Además de las canciones del disco hay alguna que otra sorpresa extra.
En definitiva un gustazo de concierto, que tuvo una buena acogida por el público que sin llegar a llenar La Cochera, sí que demostró que el rock es un veneno peligroso, cuando te infecta se queda contigo para siempre.
Garganta profunda
Bajo: Paco Padilla
Guitarra y coros: Perfecto Artola Küstner
Voz: Pablo Cordón
Teclados: Manuel Moles
Batería: Antonio Aguilar
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