Dic 17 2011

I am Dive, Kiko Veneno y All la Glory

Teatro Cánovas, Málaga. 15/12/2011

Concierto ofrecido por los ganadores del Circuito de pop-rock de Andalucía 2011.

Texto y Fotos: José M. Cortés

Los grupos ganadores I am dive y All la glory estuvieron en el Teatro Cánovas el jueves 15 de diciembre acompañados por un invitado de excepción, Kiko Veneno.

A priori, esta presentación de grupos suena un poco desentonada teniendo en cuenta las diferencias de estilo entre los dos grupos sevillanos premiados y aún más con el artista invitado. No está muy claro el criterio seguido para montar un evento así, por lo que el resultado es un tanto dispar.

En primer lugar salieron los dos componentes de I am dive, grupo con un año de trayectoria pero con una producción dígna de grupos con más de un lustro a sus espaldas. Tres díscos publicados y un cuarto a la espera de terminar la gira que les ha llevado a pasear por toda España, los temas de sus 3 ep Fall ep, I Am Dive wish death to everyone y Constellations. Entre una intensa atmósfera de humo que apenas permitía apreciar a Esteban Ruiz (vocalista). Una atmósfera de humo que hacía presagiar lo que se iba a a poder oir en los siguientes minutos procedente del escenario. Sonidos profundos de base electrónica de bajo y percusión, unidos a una guitarra eléctrica con notas que se eternizaban, retorcían y mezclaban entre sí con una reverberación que sumían al espectador en un mundo onírico. Una electroacústica arpegiaba unas partes y acompañaba otras donde una voz potente y grave, melódica, hacía llegar los ecos de las letras de estos I am dive. Técnicamente el concierto fue preciso, sin fisuras, con un sonido compacto donde se aprecian aires oscuros de Neil Young, Caléxico o Wilco. Experimentales pero con un sello personal. Interesante descubrimiento. Por último, la puesta en escena parca, muy de teatro contemporáneo, sin abusos, sin parones, sin ostentación; sólo dos músicos, su ambiente sonoro y su particular sentido del humor.

A continuación salieron a las tablas del Teatro Cánovas, Raúl Rodríguez y Kiko Veneno, con sendas guitarras españolas electrificadas. El cambio de estilo ya se notó en el primer momento en que el catalán bromeó acerca del humo del escenario y la Ley Antitabaco, y con unos cuantos guiños humorísticos en los que interactuó con el público con la "guasa" que le caracteriza. Durante, algo más de media hora Kiko Veneno hizo repaso a temas de su dilatada carrera y de su último trabajo publicado en 2010 "Dice la gente". Para abrir el concierto tocaron La Chispa al que siguieron distintos temas entre los que se pueden mencionar Pájaro en el cable (adaptación de Leonard Cohen), Seré mecánico del album homónimo, entre otras que repasaron los distintos estilos que demostró dominar con maestría, rumba, pop, blues, fusión etc.

El guitarra solista, Raúl Rodríguez demostró con virtuosismo el por qué puede acompañar a Kiko Veneno en estudio y conciertos. Para finalizar la actuación, Kiko Veneno propuso al auditorio que eligiera una canción cualquiera, a lo que una voz replicó "farmacia de guardia"... tras unos segundos en los que se ponían de acuerdo cantante y guitarrista para tocar a tono, el incombustible Veneno, de nombre José María López Sanfeliu deleitó con una sentida versión de este viejo tesorillo del cantautor.

Sonido exquisito, donde con un volumen más que acertado tanto la voz como las guitarras se oían con limpieza absoluta. En definitiva un regalo de concierto para la audiencia, con una duración quizá más limitada de lo deseable, pero...

En último lugar salieron los componentes de la banda All la Glory. Grupo de fuertes influencias americanas en sonido, resultado de la fusión de estilos sureños: rock'n'roll, country y pop, influenciados por Gram Parsons o The Band, entre otros. Esta banda con tres trabajos publicados "Stay Gold", "Runaway Girl" y "Devil´s on the phone" demostraron contundencia en el sonido de guitarras, bajo y batería, así como habilidad en la ejectución instrumental. Sin embargo, la voz del cantante trae a la cabeza reminiscencias de solistas americanos de estilo más melódico, como Christopher Cross, Lionel Richie o al inglés Jamie Cullum. Francamente, el contraste entre la dureza de la instrumentación y altura tonal de la voz da como resultado un todo chocante a mi parecer. Por otro lado, la puesta en escena del grupo da cierta imagen de individualidad, ya que sin ser necesario uniforme para hacer música, en este caso parece que un grupo de cuatro desconocidos se han encontrado en la puerta de un local para empezar un proyecto musical. Además ciertos parones para cambios de instrumentos hicieron que el ritmo general se viniese abajo. Otro inconveniente es que la acústica del Teatro Cánovas permite un volumen determinado que fue rebasado por el grupo, dando para el gusto del que suscribe unos excesivos decibelios.