Según un comunicado del comité de empresa, los músicos de la Filarmónica de Málaga han votado mayoritariamente que D. Juan Carlos Ramírez Aguilar no continúe como gerente de la orquesta.
El jueves 11 de abril ha sido un señalado día para los maestros de la orquesta ya que con ocasión de los ensayos que están realizando bajo la batuta del compositor Fernando Velázquez preparando su próximo concierto en el Festival de Cine Español, el comité de empresa ha convocado una trascendente votación para opinar sobre la conveniencia de que Juan Carlos Ramírez Aguilar siga llevando la gerencia del conjunto malagueño.Según los resultados de dicha votación, el 86 por ciento de los músicos de la OFM rechazan su gestión y desean su sustitución. Los resultados, que no tienen efectos vinculantes, serán trasladados por el comité a los representantes del consorcio de la orquesta.
La participación en dicha encuesta ha sido del 55 % de los músicos de alta, existiendo diferentes valoraciones sobre los que no votaron, argumentándose la premura de la consulta -planteada de un día para otro-, que en el ensayo no estaba toda la plantilla o el miedo a posibles represalias, en cualquier caso, los resultados de la votación suponen un porcentaje representativo del sentir general. A este respecto, el comité indica que las personas que han emitido su derecho a voto han sido aquellos “profesores con contrato indefinido, ya que la política laboral de Ramírez mantiene en la precariedad a una buena parte de la plantilla.”
El comité de empresa califica directamente de “mala” la gestión de Ramírez, copropiciatoria de la delicada situación actual de la orquesta, indicando “su absoluto desacuerdo con el gerente” haciéndole responsable de crear divisiones en el seno de la orquesta, ”perjudicando directamente la imagen, credibilidad y atractivo artístico de la misma”.
Continúa informando de la presunta persecución y acoso a varios músicos, entre los que se incluye el propio presidente del comité -Jaroslav Copak- quien recientemente ha conseguido en juicio la anulación numerosas sanciones por infracciones muy graves que el Sr. Ramírez había tramitado en su contra, en concreto, las 4 infracciones muy graves y 3 graves instruidas se han reducido por vía judicial a 2 graves por faltas de respeto a sus compañeros. También reavivan el recuerdo del despido del chelista Urmas Tammik.
Recordemos que Juan Carlos Ramírez accedió a la gerencia de la orquesta hace 15 años por el fallecimiento de su anterior director, D. Benjamín Esparza. Lo que en un principio iba a ser un cargo coyuntural se ha convertido en una dilatada realidad que un buen número de músicos critica abiertamente en la actualidad.
El Sr. Ramírez ha manifestado su sorpresa por esta situación, desconociendo la votación y su contenido, dejando patente su malestar porque el presidente del comité no le ha expuesto los posibles problemas en las frecuentes reuniones que mantienen.
Esta "moción de censura" a la que los músicos han sometido al Sr. Ramirez se suscita justo antes de una importante reunión del Consejo de Administración del Consorcio en la que previsiblemente se tomarán trascendentales decisiones para el futuro de la formación, entre otras, la renovación -o no- de los dos cargos de confianza: director y gerente.
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Comentarios
Sólo esta afirmación demuestra la distancia abismal que separa la gerencia de la O.F.M. de su personal artístico. Se podría entender si el gerente llevara poco tiempo en su cargo, pero puesto que lo desempeña desde el 1998, o no sabe lo que pasa en su empresa-lo cual es grave-o miente.
Personalmente, creo que esta afirmación es falsa. Puede que el actual presidente del Comité de empresa no le dijera nada respeto a esta votación (tampoco podía hacerlo porque el día que se decidió, el sr. Ramirez estaba de viaje), pero seguro que le llegó la información a través de su inspectora (el anuncio tuvo lugar al iniciar el ensayo) o a través de “otras fuentes” non oficiales pero iguales de efectivas…
De todos modos, le invito a leer y releer una y otra vez el contenido del manifiesto de apoyo a la O.F.M. porque lo esencial de sus quejas allí están reflejadas. Lamentablemente, pese a los 1.055 firmantes de dicho manifiesto, nada cambió en la gestión llevada a cabo por el Sr.Ramirez, excepto el hecho de dar a conocer el importe de su sueldo (de todo lo publicado, quizás fuera lo menos importante…)
Lo sorprendente fuera que el colectivo de los músicos estuviera a gusto con la política que lleva a cabo, que se puede resumir económicamente en el lema “recortes, recortes y más recortes” (muuucho antes de que la crisis azotará el país, habiendo remanente de presupuesto-lo cual por si sólo es señal de mala gestión porque un buen gestor sabe como invertir el dinero que le mandan a administrar: en publicidad (casi inexistente), material de prevención de riesgos laborales (pantallas de protección de oídos), renovación de instrumentos de la orquesta (contrafagot), adecuación de los sueldos de TODO el personal artístico , incluso al temporal, al IPC (esos últimos no cotizan a la seguridad social y cobran lo mismo que hace 15 años), giras nacionales e internacionales (es interesante la comparación en este sentido de las orquestas de Málaga y de Sevilla que celebraron juntas su 20 cumpleaños y tienen + o – el mismo tamaño), contratación de buenos directores y solistas invitados, etc.- ya había una política drástica de ahorros (iniciada por el sr, Esparza Gil en un momento delicado económicamente para la orquesta, pero que ya no tenía razón de ser una vez saneada la situación), y algunas plazas vacantes (después de una jubilación/fallecimi ento o un despido improcedente) nunca se cubrieron (solita de chelo, de 1er violín, de trombón, entre otras…)
En cuanto al aspecto personal, su lema es “divide y reinarás”, a base de trato discriminatorio (entre el personal técnico-administrati vo y el artístico-el 1º colectivo beneficia de un trato de favor, empezando por su contratación “a dedo”, aumento de sueldo (algunos hasta 30 y 40%), horarios de trabajo, encubrimiento, etc-y dentro del personal artístico (algunos benefician de conciertos como solistas, de permisos con sueldo, de “bolos” (conciertos extras) y otros no, imponiendo a algunos duras sanciones disciplinarias (económicas, despidos improcedentes, o “no renovación de contrato” por motivos que nada tienen que ver con su altísimo nivel artístico -Urmas Tammik, Felipe Rodriguez, Aleksandra Miletic, etc.). No hay intentos de acercar a la gente a través de comidas de empresa (navideñas, cumpleaños de la creación de la orquesta, etc.)
Se nota que al sr. Ramírez no le gusta la música (sólo acude a los conciertos cuando está “obligado” a ello y sabe que su ausencia se notaría mucho, hay algunos directores o solistas que no le conocen personalmente) y a los músicos, a los que trata en su mayoría con desprecio (muestra de ellos es el mail que mandó a los abonados cuando los músicos iban a ejercer de su derecho de huelga, por solidaridad hacia unos compañeros a los que no se iba a renovar el contrato, pese a haber superado una prueba de acceso y llevar + de 3 años desempeñando su papel sin ningún tipo de problemas), de modo que en muchos teatros donde actuamos (teatro Cervantes de Málaga, teatro Villamarta de Jerez de la Frontera, etc.), nos tratan de la misma manera, por no hablar de algunos miembros del personal técnico-administrati vo que también lo hacen, a sabiendas de que estarán “encubiertos” por el sr. Ramírez (hay músicos que tuvieron hasta miedo a la hora de bajar al archivo cuando cierto archivero-avisador allí se encontraba), etc. No “lucha” para que ellos disfruten, como en la mayoría de los teatros del mundo, de un descuento importante en la adquisición de entradas para acudir a sus conciertos (en Sevilla, los músico tienen 2 abonos cada uno, + un importante descuenta si necesitan alguna localidad +)
Por todo ello, no es de extrañar que el colectivo de los músicos no apoyen su gestión, le tengan miedo, y estén deseando que el sr. Ramírez dimita o que el Consejo de administración ponga fin a su contrato como gerente de la O.F.M. Dicha entidad se merece algo mejor.
Si el Reina Sofía, el Prado, la ONE, etc, tienen gerentes/ directores que saben de arte, pintura, de música, etc etc, por qué nuestra amada orquesta no goza de igual circunstancia?
Tal vez sea un nostálgico, pero, sin animo de ofender a nadie, ¡ Qué tiempos aquellos que Málaga tenía una autentica temporada de Opera, un gerente de la orquesta con experiencia como tal y además músico, y un alcalde melomano y sensible....repito, no quiero ofender a nadie, pero la decadencia actual me duele en mi corazón de músico y sufro por esos extraordinarios profesionales de nuestra orquesta.
Aunque el personal administrativo estuviera encantado por su gerencia, el colectivo artístico es el + importante de toda orquesta sinfónica sin la cual dicho personal no tendría razón de existir.
El hecho de que votaran tan sólo el 55% de este colectivo puede ser debido, además de la falta de interés de algun@s, a las razones planteadas en el artículo (miedo, plantilla incompleta, premura de la consulta).
Esperemos que lo que plantea el sr.xxxxx no se lleva a cabo, porque los músicos, para tener acceso a su puesto de trabajo, ya tienen que pasar por un díficilisimo concurso de selección delante de este mismo director titular, con la consiguiente aprobación del gerente (hubó un tiempo, cuando la Ley aún lo permitía, que dicho gerente tenía doble voto en el tribunal de selección del personal artístico, mientrás el director titular sólo tenía uno...), además de un tiempo de prueba en su contrato. Equivalería a decir que las personas que les seleccionaron no tenían criterio para hacerlo. Además, generaría un estress permanente a esos músicos que no sería nada bueno para desempeñar de forma optima su trabajo.
Que lastima que solo votara un 55% , quizas es un tema que no preocupa en exceso.
Esperemos que este "novedoso" sistema de evaluacion no sea utilizado por el gerente y el nuevo director para decidir que musico desempeña de forma optima su trabajo de atril, con las consecuencias que esto conlleve.