Baños del Carmen, Málaga, 07/09/2012
Crónica del VII Festival de cortos Baños del CarmenTexto: Romudea Fotos: Romudea y web
Los Baños del Carmen reivindican su personalidad en forma de cortos.
El pasado viernes asistimos a la VII edición del Festival de Cortos “Baños del Carmen”, que se va consolidando como uno de los eventos culturales que refuerzan la idiosincrasia de la barriada de El Palo. Vivo cerca de El Palo y no puedo imaginarme el pasear hasta la Farola y no pasar delante de los Baños. Ya me acostumbré a no ver el Tranvía, que hace algunos años que falta ya; supongo que pasaría por el Paseo Marítimo, donde quedaría en mi memoria el sitio, lo que fueron los Baños antiguamente, en lo que se convirtieron, y su desaparición. Por esta razón alabo estas iniciativas que luchan para que esto no ocurra
Alrededor de 900 personas, no todas sentadas, pues no cabían, se dieron cita en este paraje para algunos mágico y para otros decadente. Buen ambiente, mucho público de la barriada, y personas de la ciudad relacionadas con el mundo del arte.
La presentación del acto estuvo a cargo del grupo Caramala, que hicieron lo que pudieron a pesar de los numerosos problemas técnicos que surgieron desde el principio. Si se trataba de reivindicar el porqué, tras tantos años de no hacer nada, los Baños, tal y como los conocemos, siguen ahí, lo consiguieron. Se hicieron comparaciones con el edificio de la Equitativa, queriendo resaltar la personalidad del barrio frente a la globalidad de la ciudad. Se menciono a Tabletom, y en especial a Rockberto, fallecido el año pasado, cuya estatua estuvo presente al lado de la pantalla toda la noche.
A continuación, se pasó un manifiesto en formato video de la ACBC, pidiendo, una vez más, la no urbanización de la zona, con la cual perdería todo su encanto a mi parecer.
El premio honorifico este año fue para Jesús López Santos, gerente del El Pimpi Florida, “donde todo el mundo cabe”, bodega emblemática de El Palo, donde además de comer buenas gambas al Pil Pil, siempre encuentras a alguien conocido. Uno de los meeting points de los paleños cuando las horas de la noche se convierten en intempestivas.
Los cortos de este año, en general, fueron algo más flojos que en ediciones anteriores, aunque pueden destacarse algunos de calidad. Eché de menos la tercera parte de Chanketor, pues me esperaba la trilogía. Aunque la filosofía del festival se basa en la reivindicación del paraje, no siempre queda explicito. Este año se presentaron varios trabajos que definen con una transparencia pasmosa lo que se pretende reivindicar, tanto lugares muy específicos, como personajes.
Se premiaron los siguientes trabajos:
• 1º premio del Jurado: “Nereo, madera viva” , premio Universidad de Malaga y 900 €
• 2º premio del Jurado: “ Sergei” , dotado con 300 €
• Premio del público: “Espeto de medianoche”, dotado con beca para la UMA 2013 y una orza de lomo en manteca del bar Roper.
Cortos presentados:
1. Sal con pipas de Cristobal J. Crespo Zumaquero, 7’: al estilo de video casero, este trabajo paso casi desapercibido entre los asistentes. Presentación rodada en la playa de los Baños, adentrándose luego en una historia un tanto surrealista.
2.Yo me lo curro, de Nacho Albert, 2’37’: Nacho Albert nos presenta esta vez un mini monólogo de empresario venido a menos, “tieso como una mojama”, pero “ahí está el tío” con su cervecita y sus gambitas a la plancha, sentado en su mesita de siempre entre las columnas del balneario. Escueto, corto en tiempo, pero con un mensaje que en 2 minutos y pico queda totalmente explicado. Personaje que, por desgracia, existe en la costa del Sol tras la decadencia del sector del ladrillo, no podía faltar en este certamen. Tuvo su éxito entre el público.Nos hemos puesto en contacto con Nacho, que llevará este corto a otros certámenes, por lo que no podemos reproducirlo. En su lugar mostramos otra de sus obras, “Fuertes”
3. Sergei, de Javier R. Espinosa, 7’: 2º premio del jurado : fue el corto que más me gustó técnicamente. Matón a sueldo ruso en Málaga. Con un guion excelentemente elaborado, al que no le sobraba ni faltaba nada, el autor construyó una trama propia de un largometraje en algo menos de 7 minutos. Escenas que recuerdan a películas policiacas de los 70. Destaca la música, muy bien empleada, utilizando magníficamente el leitmotiv, que en lo reducido del trabajo, llevan al espectador a donde lo quieren llevar. Poco dialogo, pero no hacía falta, pues la historia se entendía perfectamente. Tiempos de desarrollo de la historia perfectamente definidos. Tuvo muchos aplausos del público al finalizar.
4. Nomonse, de Mercedes Peinado, 7’: hibrido entre danza y fotografía. Basado en la plasticidad de las escenas, combinando distintas tomas del mismo objeto . Juega con las formas y los numerosos ángulos, y buen uso de los colores. No se entendió muy bien la historia, aunque puede ser que la autora no pretendiera que se entendiera demasiado, para dejar paso al disfrute de los sentidos.
5. Nereo, madera viva: Jorge Peña, 7’. 1º premio del Jurado : uno de los trabajos verdaderamente reivindicativos de la noche. ¿Quién no ha dicho alguna vez para quedar con alguien: “nos vemos en el Nereo”? Existen dos corrientes 
de opinión; los que dicen que los astilleros Nereo pasaron ya a la historia, que no tienen utilidad, y por el contrario, los que opinan que hay que conservarlos a toda costa, como patrimonio cultural y como parte de la historia del barrio. Esto se encargó de explicar el autor. Realizado a modo de entrevista documental, explica que hacen en los astilleros, como trabajan; alternando historia, documentada con material fotográfico, con actualidad. Cabe destacar la breve aparición de Miguel de la Quadra Salcedo , echando una mano para que los astilleros Nereo no desaparezcan. Ver video
6. El warch, de Curro Cruz, 3,06’ : Terror absurdo lo llamaría yo. En 2 minutos se pasa de la intriga (aunque se prevé que explotará con algo escatológico, como asi fue) a la carcajada fácil. Efectos especiales cutres, y puede que el autor los quisiera así. Algunas risotadas se oyeron entre el público.
7. No es faci mija, de Iria Borras Estevez y Jonhy Marlon Enriquez , 4,01’: y aquí llega el videoclip del pase, que no podía faltar. Rodado casi íntegramente en los baños y sus alrededores. Música y coreografía originales. Video clip de música poligonera cuya trama se desarrolla mediante la figura de la Mami Power, inmigrante caribeña “jartita” de trabajar en varios curros, y que no llega a fin de mes. Es que “no es faci mija”. Me gustó la mención que se hizo a la figura de la mujer luchadora, con referencia a Escarlata O’ Hara.
8. Espeto de medianoche, Jorge Agó , 3,18’ Premio del público: a juzgar por los aplausos recibidos al finalizar, merecido premio del público. Juego de palabras en el titulo, haciendo referencia a la película, no tiene nada que ver, aunque a priori puede esperarse que sí por su buenísima presentación. Rodada en blanco y negro. Un marinero en su barquita, “con toa la gracia”, explica las ventajas de los espetos de sardinas frente a las hamburguesas. En muy poco tiempo, el único actor va desarrollando su tesis y va arrancando carcajadas y aplausos durante los 3 minutos y pico que dura la obra. De lo mejor que se vio en la noche
9. Malditas moscas, Nacho J y Marina Devesa, 3,06’: una vez más aparece la figura del “tirao”, "perroflauta", "alma libre" o como se le quiera definir, que vive allí acampado, y que no hay quien lo mueva; y ahora con los desahucios, menos. Este personaje no podía faltar, pues es otro de los emblemas de los Baños. Todos hemos pasado por el trozo que falta del paseo, cruzando las piedras del Nereo y pasando al
otro lado de la frontera, y allí están, con sus tiendas de campaña, sus litronas y sus porritos. Modus vivendi como otro cualquiera, o “tiraos” que solo atraen a la delincuencia, según se mire. Se presenta la figura del “tirao” a través de una historia de intriga, de un anillo con “mal fario”, diciéndole en definitiva al personaje en cuestión que para que va a cambiar de vida, si el es feliz con la que tiene. Muy bien recreado el personaje con una buena interpretación.
10. El Muro, de David Beltran, 3,33’:Este trabajo reivindica la conservación del muro que separaba el antiguo camping del resto de los mortales. El Ayuntamiento pretende derribarlo para asi evitar que los okupas invadan la zona, entre otras cosas. Mirándolo asi, puede que tengan razón, pero tras ver este corto, nos queda la duda de si la idea es buena.La primera parte cuenta los inicios del muro, mediante una larga panorámica con voces en off de algunos de los trabajadores que lo construyeron. Narración efectuada en perfecto paleño, con subtítulos en castellano, ocurrencia que provoco aplausos y risas entre los asistentes. Un detalle, las vigas que sobresalen en un trozo del muro que da a la carretera, que siempre han estado ahí, pero pocas personas se habían percatado.
La segunda parte es un bonito fotomontaje del esplendor de los baños, considerándolos en su totalidad como obra de arte y algo que merece la pena conservar.
11. El pelotazo, de Pablo Mejiacowicz, 1’55: las canchas de tenis de los baños son de los pocos elementos que hoy en día siguen en activo. Están ya mayores, pero los domingos es raro ver una cancha vacía. Y es que jugar al tenis oyendo el ruido de las olas chocando contra el malecón de piedras no tiene precio, estén como estén las canchas. La historia juega con la ambigüedad del título, pelotazo tras pelotazo que siempre van a parar a la red, hasta que al final consiguen su objetivo, un tio “enchaquetao” de esos que dieron aquellos pelotazos urbanísticos. El mensaje queda claro.
12. Ángel, de Rodrigo Culotta, 6,59’:Aquí se narra una historia, avivando los recuerdos de aquellos que se enamoraron alguna vez en los Baños. Tema sensiblero donde los haya, chica conoce a chico para después perderlo en la guerra.
Las escenas están bien usadas, asi como la música. No puedo decir lo mismo del uso de los
tiempos, ya que se para demasiado en la preparación de la trama, para después pasar a un desenlace y a un final algo precipitad.
Un año mas, se han tratado los elementos principales que componen la personalidad del lugar, haciéndose extensible a la personalidad propia de El Palo. Quiero pensar que todo esto no caerá en saco roto. Poco a poco vamos tomando conciencia de la importancia de un entorno que está ahi, a pie de playa, o de piedras, que sigue conservando el encanto de siglos pasados para algunos, que trae recuerdos imborrables para otros. Los que los hemos descubierto tarde, como yo, todavía no nos ha dado tiempo a disfrutar los Baños en su totalidad, pues cada día descubrimos aspectos nuevos, y este festival nos hace reflexionar sobre ellos.
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Muchas gracias.