25/03/2017. XX Festival de Málaga. Cine en Español.
Entrevista: M. Carmen Sánchez Torres | Fotos: web
Las palabras hechas imágenes
El brillante guionista, director de escena y profesor Salvador Martos Cortés es un malagueño de adopción que presenta en el XX Festival de Cine en Español de Málaga dos de sus obras escritas, fuera de concurso: Maniac Tales de Kike Mesa y Marta no viene a cenar de Macarena Astorga. Suyos son también los muy premiados Terapia de choque, Mormón, Secretos del lado oscuro o Hablemos del amor. ¡No deben perderlo de vista!
Aforo Libre: ¿Es casual que coincidan dos de tus guiones en el XX Festival de Cine en español de Málaga?
Salvador Martos: Bueno, no lo creo. Son dos trabajos que llevan gestándose mucho tiempo y se han finalizado para la edición del presente año. A veces se dan situaciones así porque los proyectos cinematográficos siempre tienen fecha de inicio pero casi nunca fecha de final (la post-producción se puede extender durante meses o años) y entonces dos trabajos que has escrito en el mismo tiempo o en tiempos diferentes están terminados para la misma fecha.
A.L.: ¿Guionista de cortos o de largometrajes?,Experiencia comparativa de Maniac Tales y Marta no viene a cenar
S.M.: Son dos experiencias completamente diferentes. Escribir Maniac Tales ha sido algo muy particular puesto que se comenzó la casa por el tejado. Primero se escribieron las historias cortas y luego yo escribí la historia troncal que une a las demás. En general se hace al revés. El texto es como una muñeca rusa donde cada secuencia y cada detalle tenía que integrar a las demás historias cortas. En un guion de largometraje tienes más tiempo para definir mejor a los personajes y sobre todo para que se enfrenten a acciones que definan a esos personajes. De igual modo te puedes permitir dos o tres tramas secundarias para dar entidad a las ideas centrales que quieres exponer. En un guion de largo (sobre todo en este caso, y cuando te contratan para ello) tienes que tener muy en cuenta lo que quiere contar el productor y el director, de hecho hicimos muchas reuniones previas en las que ellos leían las versiones del guión que yo iba escribiendo o bien proponían cosas y yo (si beneficiaban a la historia) las incluía en el guión.
El caso de Marta no viene a cenar y en general de los cortos es completamente diferente. Un corto tiene poco tiempo o debería tener poco tiempo para contar una historia, así que lo ideal es empezar la narración con un suceso o situación que el espectador no ve en pantalla pero que intuye que ya ha ocurrido. Se puede hacer así o bien empezar el corto con un hecho que afecte a los personajes protagonistas y de ahí desarrollar diferentes estrategias para que el personaje protagonista pueda (o no) salir de esa situación que le afecta. De igual modo la escritura de un corto es más libre, te permite más licencias poéticas, dramáticas o cómicas. En el caso de Marta no viene a cenar ya tenía el texto escrito y se lo regalé a Macarena Astorga porque me parece que es la mejor directora de Málaga y sabía que haría un excelente trabajo con él. Y así ha sido. No solo ha hecho un excelente trabajo de dirección sino que ha mejorado el guión. Lo que se ve en pantalla es mucho mejor que lo que estaba escrito, en el sentido de que era muy fácil con un texto así quedarse en medias tintas o parecer ridículo, pero Macarena ha conseguido un equilibrio perfecto. Si a eso le unes que la producción del corto es realmente exquisita (sonido, arte, fotografía...) tienes como resultado un caramelo. El corto además ha recibido una subvención del ICAA y una ayuda en el pasado festival de cine Español de Málaga. ¡Y hemos empezado la distribución siendo seleccionados en uno de los mejores festivales de España, Medina del Campo!
A.L.: ¿Cómo vive un creador nada competitivo, formar parte del jurado de un festival de cortos?
S.M.: Ya he sido jurado en varios festivales y siempre es una responsabilidad. Sé que detrás de una película o un corto hay mucho trabajo y también sé que lo justo sería, antes de ser jurado, haber estado en los rodajes de cada una de las películas o cortos y haber presenciado el proceso de creación. Ya que no es posible, el jurado tiene que ver el resultado final, y por eso decidir que algo es bueno o algo es malo, más en estos casos, siempre es un poco injusto. También te diré que según mi experiencia en los festivales casi nunca gana el mejor trabajo, gana siempre el trabajo que, sin hacer mucho ruido, convence a todo el jurado. ¿Por qué? Sencillo. Todo miembro de un jurado tiene siempre un trabajo favorito que casi nunca coincide con el trabajo favorito de los otros miembros del jurado, así que para que nadie imponga su opinión, cada una de esas películas favoritas de todos los miembros del jurado se descartan y se comienza a hablar de las demás películas que se han quedado fuera pero que también tienen algo... Cuando termina la deliberación se ha elegido a un trabajo que convence a todos. Ojo, a veces la cosa está muy clara y una película destaca por sí sola.
A.L.: Director de escena, crítico de cine, profesor, guionista… ¿quién es Salvador Martos Cortés?
S.M.: Un tipo que quiere contar historias. Un profesor que quiere transmitir a sus alumnos la pasión por el cine, por escribir, por vivir otras vidas... Hace mucho tiempo que no hago crítica de cine. Lo dejé porque sentí que, en general, la crítica de cine no ayuda a nadie y los que leen críticas están muy influenciados por lo que tengan que decir esos críticos. Te voy a poner un ejemplo que se entenderá perfectamente. Cuando vi por primera vez La vida de Adele me pareció una de las películas más horrendas y tontas que había visto jamás. Si en ese momento yo hubiese escrito la crítica de La vida de Adele muchos de los lectores habrían dicho "paso de ver la película... Si el crítico dice que no merece la pena es porque tiene razón." Dos años más tarde la vi de nuevo y me pareció una de las películas más maravillosas e increíbles que he visto jamás. ¿Qué pasó en esos dos años de diferencia? Ni idea. Solo sé que si hubiese sido crítico dos años antes, muchas personas se hubiesen perdido La vida de Adele porque yo, un tipo que escribe crítica de cine, un tipo que tuvo posiblemente un mal día, dijo que La vida de Adele no merecía la pena.
A.L.: Las mujeres en las historias de Salva Martos (Terapia de choque, Secretos del lado oscuro, Marta no viene a cenar...)
S.M.: Es curioso pero se me empieza a conocer ya como un guionista de mujeres, y a mí me encanta esa definición. Yo no me siento identificado con un cine masculino en el que la mujer es la simple novia del protagonista o bien el protagonista tiene que salvarla de los males del mundo. Ese cine (que aún se sigue haciendo) me aburre mucho. Yo no conozco mujeres así; mujeres que esperan ser salvadas por sus novios, mujeres que simplemente se definen por ser "novias de...", mujeres que son un cero a la izquierda... En serio, esas mujeres no existen o al menos no existen en mi entorno.
Las mujeres en mis historias son mujeres fuertes, decididas, independientes. Ojo, eso no significa que no puedan (o no deban) hablar de sus parejas, al fin y al cabo todos hablan de sus parejas en algún momento de la vida o en alguna situación, hombres o mujeres. El amor y las relaciones personales nos define en muchos aspectos para bien y para mal. Recalco esto porque no estoy de acuerdo con eso de que "una película o corto es machista si las mujeres hablan de hombres..." ¿Perdona? ¿Es machista Almodóvar? ¿Es machista Coixet? Toda reducción me pone de los nervios, sobre todo si se obvia una realidad; sí, muchas mujeres hablan de hombres cuando quedan entre ellas y muchos hombres hablan de mujeres cuando quedan entre ellos. ¿Significa eso que su vida gira en torno a estas charlas? ¡No! Significa que, cuando quedan con sus amigos o amigas, hablan del sexo opuesto, a veces, no siempre. Ya está. No hay más. Tengo la sensación de que vivimos en un país que a veces es muy aburrido porque le busca los tres pies al gato a un chiste, a una película, a una situación... Al final, antes de decir o hacer nada, vamos a tener que consultar esas cosas con nuestro abogado.
Es una pena vivir en un país así. En el que vas a la cárcel por decir algo en una obra de teatro y no vas por robar millones de Euros. Berlanga se metía con Franco y no pasaba nada. Aquí haces un chiste un poco salido de tiesto y te caen palos por todos lados. Lo políticamente correcto está matando nuestro sentido del humor y nuestro arte.
Dolores, Julia, Clara, Rebeca, Verónica, Lucía, Aracne Sato, Señora Bernstein... son personajes femeninos que he creado, que conviven en unas historias concretas, en unas situaciones determinadas. Hasta el día de hoy ninguna actriz que leyó un guion mío dijo "no lo haré, es machista" aunque en algunos de ellos se vea, entre otras cosas, a mujeres hablando de hombres.
A.L.: ¿Son subversivos los temas y personajes que escribe?
S.M.: No, no me interesa el arte subversivo. Ese tipo de arte siempre pasa de moda pues la subversión siempre se da en un determinado contexto político, social y económico que más tarde o más temprano acaba pasando. Si quisiera ser subversivo me haría político o youtuber. Incluso burócrata. Las obras que en su tiempo fueron de ese tipo ahora son reliquias de museo. Preguntad al público en general; ¿qué prefiere ver? ¿Un Shakespeare o un Brecht? Los dos son autores muy buenos pero a mi entender el primero está por encima del segundo precisamente porque su obra puede ser entendida en un contexto más amplio, que es el contexto universal. Poned una obra de Brecht a una tribu del amazonas y entenderán poco o nada. Lleva "Romeo y Julieta" a esa misma tribu y lo entenderán todo. La universalidad no pasa de moda. Lo subversivo sí, en España en concreto cada cuatro años. Los artistas subversivos acaban siendo esclavos de la misma ideología o grupo que apoyó su subversión. Yo no me caso con nada ni con nadie. No me interesa ser fiel nada más que a mí mismo.
A.L.: ¿Qué papel ocupa el lenguaje verbal frente al visual en un buen guion?
S.M.: El eterno debate. ¿El cine debe mostrar o debe hablar? Pues depende. Depende de la historia, de la elección estética o dramática que haya elegido el director de la obra. Yo no creo que una imagen valga más que mil palabras (que se lo pregunten a aquellos que le dijeron alguna vez "ya no te quiero" o bien "te odio") Todo depende. Sí diré que cuando el diálogo quiere ser brillante se nota que está trabajado y por tanto, a mí... me saca. Sé que Sorkin está considerado como uno de los mejores guionistas del momento pero sus diálogos me parecen imposibles. Nadie habla así en la realidad. Sí, sé que el cine es fantasía, ficción... pero cuando tengo que estar pendiente del diálogo para saber si me pierdo o no algo importante del guion... no me interesa la película. El diálogo debe fluir. Si cuesta oírlo, seguirlo... no es buen diálogo. Por muy brillante que sea. Vuelvo a Shakespeare... sus diálogos son complejos ¿verdad? Pero no cuesta oírlos. Fluyen. Ahí está lo grande. Por encima de todo la sencillez de exposición.
A.L.: ¿Hay temas tabúes para Salvador Martos?
S.M.: Temas tabúes no. Temas que (de momento) no me interesan lo más mínimo, muchos. No me interesa la política. No me interesa el fútbol. No me interesan los coches. No me interesa el amor romántico. No me interesa la religión. Como ves mezclo cosas (fútbol, coches) con conceptos (religión, amor romántico) Unas cosas no tienen que ver con las otras... pero si me producen la misma reacción; aburrimiento total.
A.L.: Mójese: un director, un actor, una actriz...
S.M.: Por encima está Fellini. Que es Dios. Xavier Dolan y Sorrentino. Vi Laurence Anyways y La gran belleza el mismo día... Flipé. Hacía años que dos películas y dos directores no me emocionaban tanto. Creo que sus películas son un soplo de aire fresco. Tienen mucha verdad. Yo me quedo con eso.
¿Actor y actriz? Me podría pasar horas hablando de actores. Amo a los actores. Y he visto tantas interpretaciones de increíble belleza que merecerían cien artículos más. Pero si tengo que elegir a la fuerza, Mastroianni. Me parece único. Nunca hacía nada igual pero sin embargo siempre ponía la misma cara. ¡Si eso no es mérito...! ¿Actriz? ¿Así de pronto? Nausicaa Bonnín en Tres días con la familia Hay algo en esa interpretación que se queda corto para explicar. En apariencia no se hace mucho pero... ¡madre mía!
A.L.: Para finalizar: (tono de broma) ¿Es cierto que escribe usted en pijama? ¿Lo aprobaría Fellini?
S.M.: Escribo desnudo. Con algunas gotas de Varon Dandy (el dinero que gana un guionista no llega para más) jajajajaja. ¿Lo aprobaría Fellini? Fellini se estaría riendo de mí y de este tipo de entrevista, y diría "habla menos y haz más"
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