20/01/2019. 36 Festival de Teatro de Málaga. Teatro Echegaray.
Texto: Cristina Gandarias |Fotos: promocionales / TE
Después de la tormenta siempre llega la calma. Después de la noche siempre vuelve a amanecer.La compañía Markeliñe recala en Málaga nos trae Lluvia a Málaga. Ni a caso hecho esta madrugada amanecieron las calles con gotitas en los coches en un año que está siendo particularmente poco lluvioso. La lluvia viene acompañada siempre de un sentimiento de melancolía necesario para disfrutar con más entusiasmo la alegría que imprime el sol, sobre todo después del mal tiempo.
Una obra de danza y teatro en la que poeticamente y con algunas dosis de humor se hace pedagogía en torno a la perdida de aquello que queremos mucho. La rueda de la vida, perdemos cosas, personas y experiencias para dejar entrar otras nuevas.
Durante la hora de representación, hay que destacar el comportamiento del público infantil. Excepto una personita que cuando se apagaron las luces empezó a llorar y al ver que no paraba, el padre decidió salir de la sala, el resto fue ejemplar. Esto es síntoma de que la obra está pensada, al menos estéticamente para este público. No en vano, tiene el premio FETEN 2017 al mejor espectáculo.
El mensaje, plasmado con mucha belleza, a mi personalmente se me hace duro, pero creo que dureza del mensaje se aprende con la edad, a los que tienen unos "taitantos" años menos que yo este mensaje lo asumen con la misma naturalidad que se sientan en el sofá de su casa. Conocen el lenguaje y a través de su cuerpo y de unas maravillosas proyecciones que en algunos casos se coordinan con los actores de manera muy llamativa, creando efectos divertidos e impresionables.
A mi yo adulto le gustaría volver a esa ingenuidad para disfrutar de piezas como esta desde una mente blanca y abierta. A muchos a y muchas se le pusieron las emociones a flor de piel.
Guión y dirección Markeliñe
Con Fernando Barado, Nerea Martínez e Ioar Fernández
Música Mario Viñuela y Alos Quartet