04/11/2018. C.C.P. María Victoria Atencia
Texto: Antonio Zafra | Fotos: Promocionales
Naufragio para todos los públicos que llega a todas las almasEn el Centro Cultural Provincial María Victoria Atencia, Náufragos, de la compañía La Industrial Teatrera, dentro del Festival de Teatro y Circo de Málaga Cirkorama.
El domingo cuatro de noviembre madrugué, para ser domingo. A las diez y media “de la madrugada” ya estaba despierto. Remoloneando me levanté a las once, desayuné, me duché, me puse un poco de colonia, me vestí sin exageraciones que no se notaran los nervios y me fui a mi cita, que fue una preciosidad. Mi cita consistía en ir al Centro Cultural Provincial María Victoria Atencia para a ver a la una “del medio día” (13:00h) un espectáculo de Clown ¡Qué preciosidad de espectáculo! Sí, sí, esa era mi cita, ¿qué pasa?
Cirkorama lo organiza la Diputación Provincial de Málaga y se desarrolla en dicho C.C.P. y en distintos espacios de la provincia de Málaga: Antequera, Almáchar, Torrox, Villanueva del Rosario, Mijas y Alhaurín de la Torre. Como en las otras dos ediciones anteriores de Cirkorama los espectáculos son de calidad y las entradas gratuitas, como para todo el festival, eran mediante invitación previa y estaban disponibles para cualquier ciudadano que las solicitara en una plataforma de venta de localidades. Era muy fácil sacar la invitación yo tardé ni cinco minutos. Otra cosa es buscar información en la web de la Diputación Provincial, es un laberinto de grande que es, me acostumbraré. En fin, lo de las entradas, una mala noticia: para el ciclo de este año todas las funciones tienen sus localidades agotadas, leí el aviso este martes en Facebook. Lo siento.
Nacida al calor del encuentro de Jaume Navarro y Carmen Olías en 2002, es una de las compañías de clown referentes en España. Esta alianza recurre a una tercera persona Cristina Soler para poder conciliar, imagino, trabajo y familia: la asignatura pendiente de todo artista. Uno y otra (alguna de las dos, de uno hay uno, de otra hay dos) recorren “el mundo y parte del extranjero” que diría Miliki: Gran Bretaña, Dinamarca, Alemania, Francia, Portugal, Santo domingo, Miami, México, Holanda, Italia… y el María Victoria Atencia. Consiguen llegar a tantos sitios y viajar tanto gracias a los diferentes formatos que hacen de cada espectáculo. Disponen de versión de calle, versión de teatro y versión “viajera”. La “viajera” consiste en meter en maletas, que facturan como equipaje en vuelos comerciales, lo imprescindible y solicitar en el destino lo restante que obviamente son cosas fáciles de conseguir. Aparte de actuar con los dos espectáculos que tienen en cartel se dedican a dirigir para otras compañías, colaborar con asociaciones, realizar cursos, etc.
A ver, es muy complicado escribir cuando se te cae la baba. Es una pura delicia, me encantó. Yo tengo debilidad por el Clown, vale, pero un espectáculo preciso, con esa conexión con todo tipo de público, provocando sentimientos, participación, derrochando ternura, técnica, sudor, esfuerzo, oficio, y haciendo que parezca fácil… vamos, maravilla. Al público se lo llevaron de calle, como se dice. Mi acompañante acertó a escuchar en una fila trasera una criaturita de unos 8 años malhumorada por cuestiones, seguro, ajenas a todo lo que es la función, que se sentaba mientras espetaba: “A mí no me gusta el teatro, lo odio”. A los 15 minutos de empezar estaba riendo, participando y salió del teatro con una sonrisa de oreja a oreja. Si buscas en Facebook La Industrial Teatrera verás que tienen mensajes de cariño en no sé cuántos idiomas desde las ciudades que recorren por el mundo. Tanta gente no puede estar equivocada. ¿Verdad?
No os he dicho ni de lo que va la función que vi. Vi la versión de sala de Náufragos con una bonita escenografía de cajas de madera, farolas, cañas de pescar y palets.
Dos náufragos llegan al escenario traídos por el viento en unos flotadores cargando con botellas de cristal con mensajes. Se acomodan, descubren el espacio y la presencia del público. Al principio están asustados, van cogiendo confianza y cuando se han ganado el saludo de todos los presentes, van desarrollando distintos momentos en los que se enamoran, consuelan, cazan besos, estalla una guerra, llega la paz… Podemos proyectar en cada situación nuestros propios naufragios personales, los naufragios de nuestros líderes y de sus seguidores, cada situación tiene lecturas varias. Al final resuena en la memoria un mensaje de esperanza que lanzan: “No estáis solos”.
¿Alguna pega? Me voy a poner melindroso ahora para encontrar una pega: Decir que estaba en primera fila y que a mi vecino de butaca el actor le pidió perdón porque lo había salpicado con unas gotas, muy poco, de agua. Mi vecino, un señor de unos 50, estaba entregado, se pasó el rato llorando de risa. Le perdonó todo, claro, yo lo hubiera hecho también en el caso de ser el salpicado, pero un poco de “cuidadín”. Igual es que como llevan solo un mes con la versión de sala de Náufragos lo del agua lo están afinando.
Y nada más. Felicidades. ¡Volved pronto!
La Industrial Teatrera
Dirección: Jordi Purtí y Mamen Olías
Clowns: Jaume Navarro, Mamen Olías o Cristina Soler
Vestuario: Rosa Soler
Iluminación: Aleix Ramisa
Escenografía: Jordà Ferrer (Antigua y Barbuda) / Xesca Salvà.
Más información y alucine de pepinillos en http://industrialteatrera.com