Feb 25 2019

Mitad del Mundo. Estreno de Factoría Echegaray

Mitad del Mundo, Factoría Echegaray, Teatro Echegaray. Ana Loig, Javier Márquez, Miguel Guardiola, Pablo Díaz Morilla, Fran Perea, 20/02/2019. Teatro Echegaray. Factoría Echegaray.

Texto: Cristina Gandarias| Fotos: Daniel Pérez / TE

El bien y el mal pendiente de que los superpoderes ganen a la tiranía con la fuerza de la palabra.

Mitad del Mundo, Factoría Echegaray, Teatro Echegaray. Ana Loig, Javier Márquez, Miguel Guardiola, Pablo Díaz Morilla, Fran Perea, De nuevo volvemos a ver en Factoría Echegaray el tandem formado por el autor Pablo Díaz Morilla y el director Fran Perea y con un resultado, esencialmente, muy parecido a la anterior obra Souvenir. La propuesta en este caso es La Mitad del Mundo, basada también en un hecho real, y he de decirles que para mi era desconocido y me ha generado curiosidad por documentarme. Se trata de un encuentro entre el primer actor que interpretó a Superman, Christopher Reeve y el dictador chileno Pinochet para liberar a 77 actores condenados a muerte por el régimen pinochetista.

La obra es densa en texto, por lo que les recomiendo que hagan los deberes antes de entrar en la sala, esto es, primero leanse el programa y luego permanezcan muy atentos al diálogo, porque sino es así es fácil que no puedan hilar puntada de lo que ocurre en La Mitad del Mundo, y, permítanme jugar con el título, que corran el riesgo de quedarse en la mitad equivocada.

En la obra nos encontramos un diálogo entre un personaje con varios tipo de delirios: Pinochet; un actor que se desdobla en un personaje 'El superhéroe', que a su vez se desdobla en dos personajes: Superman y Clark Kent; y un espíritu libre en forma de cantautora, el de Victor Mitad del Mundo, Factoría Echegaray, Teatro Echegaray. Ana Loig, Javier Márquez, Miguel Guardiola, Pablo Díaz Morilla, Fran Perea, Jara. Todos en su interpretación están más que correctos, pero a nadie se le escapa el parecido físico que se ha logrado con Javier Márquez -Superman- no solo en la cara, sino en la hechura del cuerpo y actitud cuando se calza las mallas.

La hora y veinte de representación es un compacto alegato sobre el bien y el mal y de como los pequeños detalles pueden generar un efecto mariposa donde el resultado sea inesperado y jamás previsto. Saldrán con la sensación de haber asistido a un trabajo correcto con un mensaje para las dos mitades del mundo.