Anamakanda de la Cía Línea 6. Teatro para bebés en el Teatro Cánovas.

09/02/2014. 12:00 h. Espacio B. Teatro Cánovas.

Texto y fotos: Miguel Ángel Barba

Anamakanda, espectáculo de Teatro para bebés presentado por Línea 6, obliga al Teatro Cánovas a ampliar sus funciones al sábado 15  y el domingo 16 debido a la gran demanda de localidades.

Dicen los que indagan en el estudio de nuestros cerebros que a partir de los 2 años comienza un proceso a través del cual perdemos casi la mitad de la carga neuronal que atesoramos desde nuestro nacimiento. Al parecer, en esos años, la estimulación es vital para generar el mayor número posible de conexiones, enlaces, sinapsis, uso neuronal preparatorio, y el desarrollo precóz y predisposición de las inteligencias múltiples.

Si nos atenemos a estos principios, todos los resortes que logremos disparar entre los 0 y 3 años son vitales y fundamentales para el resto de procesos futuros que darán forma a quienes y como seremos de adultos. Sirva de ejemplo el que se ha podido comprobar la estimulación y reacción ante la música de nonatos a partir de los 6 meses de embarazo.

Todo esto debería valer como reconocimiento y puesta en valor de todas aquellas acciones que inciden en esa dirección desde todos los ámbitos. En este caso que me ocupa, desde el teatro.

Y no es tarea fácil, ojo. He acudido con mi sobrino a un espectáculo (se dice el pecado, no el pecador), cuando tenía 2 años, y ha tardado 10 minutos en pedir que nos fuéramos. Tuve que convenir con él, al menos en esa ocasión, que era una propuesta rematadamente aburrida y poco seria, al tratarse de un público tan exigente y sensible. Por favor, son niños, no tontos.

¿Porqué todo este rodeo para entrar en lo que nos ocupa: Anamakanda? Permitidme este pequeño circunloquio para situarnos en la esfera en la que nos movemos. La de las propuestas dirigidas a unas edades a las que, habitualmente, no suelen tomarse como algo serio y suelen definirse con el peyorativo "entretener a los niños". Y nada más lejos de la realidad.

En primer lugar lo primero que me llamó la atención con Anamakanda es que, excepto un primer amago inicial, no se escuchó un llanto en más de una hora de espectáculo-acción. Desde la posición que daba mi diferencia de altura no atisbé ni un solo gesto de querer marcharse por parte de los enanos. Eso ya de entrada perfila una primera constatación: es una puesta en escena dirigida a los verdaderos protagonistas, no a sus padres, de cara a la galería o al mundillo de la profesión, como he comprobado en más de una ocasión.

En segundo lugar todo lo anterior define claramente a Anamakanda como algo pergeñado desde un buen conocimiento de los receptores-protagonistas de la propuesta y de sus verdaderas necesidades y capacidades. No es algo pensado meramente como entretenimiento, pero tampoco solo desde una perspectiva artística; profundiza, escudriña y toca muchos resortes en el peque. Buen trabajo de creación, gestión y dirección.

En tercer lugar, nada de esto es posible sin un trabajo actoral duro, crudo, constante y sin descanso, de los que a casi nadie gusta, porque no se trata de lo habitual y por lo tanto no se valora igual. Pero aquí no hay descansos, no puedes perder ni una impostura a riesgo de que el publico se te heche a llorar o quiera irse. Si estás haciendo de ovejita y estimulando el tacto, o de perrito y trabajando aspectos emocionales, permitiendo el ejercicio de la psicomotricidad fina con pompas o con texturas, no puedes interrumpir ninguna de esas acciones de estimulación por las buenas y tienes que estar alerta durante la hora completa. Sin prisa, pero sin pausas no convenientes, con intensidad pero también con contención. Sin palabras pero comunicando. Con los ojos siempre muy abiertos. Como Carmen y Laura.

A lo largo de Anamakanda, los bebés y pequeñajos pueden experimentar todo tipo de sensaciones sonoras, visuales, tactiles, emotivas, la risa, las cosquillas, el contacto y la ternura. Quizá pueda y deba profundizarse en otros aspectos como el olfato o incluso el gusto y quizá pudiera redondearse en los aspectos sonoros diferenciando las escenas con atmósferas heterogéneas, pero la aventura de los neonatos y su intrusión en los aspectos artísticos y cuturales aun estan en proceso de construcción o mejor dicho en pañales. Si bien es cierto que existen muchas aventuras, también es cierto que no todas han sido acertadas ni igual de serias y honestas que ésta de Línea 6. Por lo que la odisea de acercarse e intentar introducirse en el mundo neonatal y en esa fantástica aventura que es el perderse entre los recovecos de nuestra mente en sus postrimerías, aun tiene muchos mundos por los que discurrir e investigar.

Os invito a todos, también a los mayores, a acercaros y ser capaces de participar de Anamakanda y sus experiencias con la mirada y las espectativas de aquellos para los que ha sido engendrada la propuesta.
Eso sí, antes de la entrada a la sala, dejad los prejuicios junto a los zapatos, fuera.

Próximas funciones: sábado 15 a las 17:00h y a las 18:30 h (agotadas las localidades) y el domingo 16 a las 12:00h

Cía Línea 6

Anamakanda
El lenguaje primigenio de las sensaciones.

De Miguel Palacios
Actrices: Laura Rodríguez y Carmen Titos

De 0 a 3 años

Teatro y danza - Teatro