Teatro Cánovas. 16/11/2012.
Texto: Virginia Rodríguez | Fotos: Cía
Es lo que cuestiona Juicio a una zorra. Carmen Machi interpreta este monólogo, escrito y dirigido por Miguel del Arco, en el que se lanza esta reflexión a través de la protagonista: ¿quien escribe la historia?
Helena de Troya, quizás el personaje más condenado por el teatro griego, tiene ahora la oportunidad de defenderse de las acusaciones que la historia vierte sobre ella. Este texto mezcla la vida personal ficticia de la mujer troyana con numerosos datos que la historia defiende como ciertos.
Una escenografía perfecta, por su elegante sencillez y eficacia, es lo primero que vemos al entrar al teatro; una mesa semejante a los altares cristianos, llena de botellas de vino y copas de cristal, que se convertirán en los únicos objetos que la actriz usará a lo largo de la obra.
La iluminación ayuda a entender, a nivel inconsciente, el estado emocional del personaje, estado que el público asume también, pues la empatía con Elena se establece desde el principio; un ciclorama rojo y luz general es la base de la iluminación.
Miguel del Arco no necesita nada más para, no solo hablar de la historia de una mujer, sino extrapolarla. para infiltrar en nuestras cabezas cuestiones relativas al ser humano en sus facetas más crueles; Helena reprocha a su padre, el mismo Zeus, sus recelos contra ella, y no resulta difícil entender que, quién sino la sociedad es el padre, hoy día, de este ser que se va formando conforme a su crecimiento, pues las situaciones que Helena, de joven, es obligada a vivir por quienes la custodian, son la causa de las acciones y decisiones del personaje adulto. Yo no diría que esto es un reflejo de la realidad, sino la realidad misma. Esta obra es construida por los creadores como un canto en contra de la guerra y a favor del amor.
La interpretación de Camen Machi es, como era de esperar, fascinante, muy natural, a excepción de algunos de sus puntos más álgidos, en los que, a mi entender, se estanca en un clímax forzado y poco creíble. Pero por lo demás, la actriz mantiene una hora pendientes de sus palabras y sus movimientos, a un público que, casi sin pestañear, se sorprende de lo rápido que en algunas ocasiones transcurre el tiempo, cuando llega el final.
La dirección de Miguel de Arco está al nivel del espectáculo en general, pero si me tuviese que quedar con una sola cosa, sería con el texto, pues hace, como todos los buenos textos, que nuestros valores se tambaleen para recolocarse de nuevo.
Kamikaze Producciones
Autor y director: Miguel del Arco
Helena de Troya: Carmen Machi