Jul 6 2020

Clytemnestra, una mujer en el Teatro Echegaray03/07/2020. Factoría Fénix. Teatro Echegaray

Texto: Elisabet González | Fotos: Juan Mir

Clytemnestra. Un juicio a la mujer y a toda una socieda.

Adaptándonos a esto que llaman nueva normalidad, el Teatro Echegaray nos mostró una de las obras escogidas para la Factoría Fénix, una convocatoria abierta a compañías y artistas malagueños. Buena iniciativa para estos tiempos que nos ha tocado vivir y en qué el público aun no está decidido a volver al patio de butacas. Así lo vimos el viernes en el teatro municipal, aforo lleno a la mitad y mascarillas por doquier. Poco a poco los espectadores volverán a coger confianza para disfrutar de nuevo de buenas actuaciones como la que nos ofreció Induoteatro.

El punto de partida de esta obra es la oscuridad. Unos muebles desvencijados en escena nos enseñan la nada. Ciertamente hay algo oculto en la poca luz que se filtra por las paredes. Es la historia de una mujer, Clytemnestra, pero podría ser la historia de cualquier mujer. La historia de Clytemnestra es bien conocida, comete el asesinato de su esposo y por ellos es juzgada con escarnio. Pero importan los detalles, importa sobre todo el silencio. El silencio madura el juicio. ¿Qué juicio vivimos? No unicamente el juicio a una mujer asesina, es un juicio a la moral femenina, es el juicio a un hijo despechado, es un juicio a una sociedad entera. ¿Cuales son las medidas de un país? Esa pregunta lanzada al aire hace que nos demos cuenta que los juicios a la comunidad están presentes en cualquier época. Actualmente tenemos esas dudas más Clytemnestra una mujer, en el Teatro Echegaraypresentes que nunca. En estas circunstancias, seguro que será difícil llegar a un veredicto justo.

La puesta en escena es discreta, una madre, un hijo y un muerto que se aparece. La exposición de la vida de Clytemnestra nos llega y el pasado invade el alma de la protagonista y de todos. Ella explica que el rincón del pasado siempre está más alto que el lugar en donde estamos. El pasado, el dolor y sobretodo la muerte invade la escena. La muerte está presente en todo, en los ojos de los personajes, en sus actos y en sus palabras. El texto pone en evidencia la crueldad más despiadada: la crudeza y el dolor de unos personajes vacíos de todo resquicio de amor.

El trabajo de la compañía malagueña gustó y el público aplaudió repetidamente. Pilar Jiménez y Chico García son madre e hijo. El papel de Chico nos arrastra a un sentimiento difícil pero admisible, un hijo que ha de querer a una madre, la creadora de su vida y a la vez el ser más peligroso de todos. Con él, el público se identifica. Pilar Jiménez recrea su personaje magistralmente, llevando al público a ese punto en el que puedes quererla y odiarla a la vez. Su forma de crear a Clytemnestra hace que se sienta una incomodidad hacia ella a la vez que aparece la compasión. Jesús Luque es el muerto, la conciencia de la mujer, si es que esa aún existe. Parece imposible matar a un muerto, aunque Clytemnestra lo siga intentando.

Todavía deben haber muchas Clytemnestra en la escena de la vida, juzgadas por hechos tan imperdonables como el asesinato. Pero si indagamos y los motivos afloran, el suceso se torna permisible o pasable, incluso en algunas voces, entendible. ¿Qué hacemos con las sufridoras clytemnestras del sigo XXI? No ya las de la antigua Grecia, si no las que caminan entre nosotros. El  conflicto está servido.


 

Clytemnestra.  Una mujer.

Induoteatro Producciones
Autor: Chico García
Intérpretes: Pilar Jiménez, Chico García y Jesús Luque
Dirección: Andreu

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