Nov 14 2013

Histrión Teatro. Juana La Loca, La reina que no quiso reinar. Teatro Echegaray.Histrión Teatro escenifica, durante cuatro días consecutivos, una interesante pieza teatral de Jesús Carazo, bajo la dirección de J. D. Caballero: Juana la Loca. La reina que no quiso reinar. Una propuesta que nos sumerge en un entorno oscuro y cerrado donde vive recluido el personaje principal de la obra.

Una visión totalmente pasional y humanizada de la famosa figura de Juana la Loca.

Texto: Juanma Marfil | Fotos: Tana Q. y web de la Cía ( y 5)

Teatro Echegaray. 09/11/2013

Histrión Teatro. Juana la Loca: La reina que no quiso reinar.Teatro Echegaray.Se trata de un figurado monólogo (a la par que conmovedor e inquietante) de Juana I de Castilla (interpretada por la intensa Gema Matarranz), hija de los Reyes Católicos y casada en su adolescencia a pesar de que sus deseos no la inclinaran a ello, a la cual acabarían encerrando durante nada menos que 46 años por culpa de su amor desmedido.

El trabajo nos sitúa en un convento donde Juana (custodiada por el fraile al que interpreta Enrique Torres)  se encuentra rodeada de sus familiares fallecidos (en especial su esposo y su padre), donde evidencia a una mujer que realmente no está loca, sino todo lo contrario, demasiado cuerda, sentimental (su amor y sentimientos internos se encuentran por encima de todo lo demás)  e inteligente como para no saber todo lo que a su alrededor se estaba cociendo; un hecho que le movió a no desear encontrarse en el poder y desear desesperadamente que la dejasen en paz de una vez por todas con los incesantes ataques que sufría por culpa de todos aquellos deseos de poder que los otros personajes de corazón más oscuro que el suyo deseaban. Juana no está loca, es un personaje enloquecido por la vida, una víctima de las circunstancias vitales que tuvo que vivir debido a su realidad familiar. Una realidad familiar a la que repasa durante la noche en la que nos sitúa la historia, ya que cada uno de sus recuerdos nos lleva a alguien causante de su perdición. Resulta interesante la frase que ella dice en los momentos finales, que viene a decir: Debéis agradecerme a mí el hecho de que yo os recuerde cada noche. Pues muestra muy bien la esencia del monólogo, ya que prácticamente durante todo el tiempo que dura el mismo, está hablando del tiempo pasado.

Histrión Teatro. Juana la Loca: La reina que no quiso reinar.Teatro Echegaray.Entre tanta oscuridad que se nos ofrece, otros elementos nos muestran perfectamente que nos encontramos en una época que no es la nuestra: el lenguaje usado en dicho monólogo, la escenografía y el vestuario. Un lenguaje de una musicalidad muy característica y con unos matices que dejan buena constancia de lo sublimemente situadas y escogidas que se encuentran las palabras en el texto, una escenografía justa y minuciosamente seleccionada para que haya únicamente lo que se va a necesitar, y un vestuario muy personal y acorde al convento en que se encuentra el personaje.

Antes de pasar a señalar el trabajo actoral, apuntar, como último detalle, el buen juego y ayuda que otorgan los efectos sonoros a la pieza, introduciendo a los espectadores en una escena repleta de magia e intimidad.

En cuanto al trabajo interpretativo, cualquier persona que desarrolle su trabajo sobre un escenario sabe lo difícil que resulta mantener la atención del público durante prácticamente una hora seguida; tan difícil como conseguir transmitir y que te entiendan al usar un lenguaje que no es el cotidiano.Gema Matarranz consigue hacer entender al público la profundidad de la escena, los sentimientos de un personaje que bulle por dentro y no tiene ni un momento de descanso. Un personaje tan necesitado de compañía como harta de la humanidad y sus vanidades. Una mujer que desea el amor y busca algo que parece ser inalcanzable para sus débiles dedos humanos.

Sería necesario señalar, a modo de reflexión, que el hecho de que el texto, en líneas generales, se encuentre tan embellecido, aleja al espectador en determinados momentos de la emoción que pueda sentir el personaje, así como que por momentos se echa en falta alguna intervención hablada del fraile que pueda sustituir sus movimientos mudos y el hecho de que varios de los movimientos y actividades de éste parecen no estar realizados por una necesidad verdadera del personaje, sino por tratar de añadir movilidad a una escena que no parece precisar de estos agregados, ya que pueden llegar incluso a, sin querer pretenderlo, hacer que la atención del público se desvíe de todo aquello que está diciendo el personaje de Juana.

Histrión Teatro. Juana la Loca: La reina que no quiso reinar.Teatro Echegaray.

En definitiva, se puede terminar afirmando que se consiguió llevar a escena a un personaje no muchas veces sacado a la luz de esta manera sobre las tablas, ya que gracias al trabajo de la compañía se ha logrado mostrar una propuesta que, finalmente, sorprendió a unos espectadores que no dudaron en recompensar el trabajo realizado con un largo aplauso, lo que hizo que la propia actriz se entregara a su emoción y dejara correr sus lágrimas sobre el escenario.


Histrión Teatro. Juana la Loca: La reina que no quiso reinar.Teatro Echegaray.Juana la Loca. La reina que no quiso reinar

Histrión Teatro

Autor: Jesús Carazo

Intérpretes: Gema MatarranzEnrique Torres

Escenografía: Álvaro Gómez Candela

Diseño de Iluminación: Juan Felipe Tomatierra

Diseño gráfico y comunicación: Sofía G. Peula

Distribución: Nines Carrascal

Producción: Histrión Teatro


 

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