16/12/2018 Teatro Echegaray.
Texto: Cristina Gandarias| Fotos: Promocionales / TE
De nuevo con mi amiga Candela, la cultuber de 10 años, nos vamos al teatro. Domingo por la mañana y el teatro Echegaray está lleno de familias. Las butacas tienen bastante más movimiento que en una atracción de feria y es que para las personas pequeñas de cada casa, ir al teatro es una emoción diferente a cualquier actividad que se les presenta a diario, van a un espacio que se respira un ambiente mágico, se encuentran en un lugar grande donde se contagian unos a otros la emoción y las expectativas de lo que va a suceder. Cuando se apagan las luces y se sube el telón se encuentran con un espectáculo en directo, esto es para ellos como si la pantalla de televisión o de cine cobrase vida, y si encima se trata de un espectáculo de magia, tanto las personas adultas como las pequeñas, nos quedamos ojipláticos con lo que sucede delante de nuestras narices.
Alfred Cobami es un mago que goza de prestigio por su trayectoria y los récords que ha batido a nivel mundial, pero esto para los que vamos a verlo es lo de menos porque si no consigue emocionarnos de poco le serviría estar en los guiness. Cobami lo consigue, nos divierte y nos asombra. No hay trampa ni cartón, solo ilusión. Sus números los comparte con el público, que es quien hace de partener del mago, quien revisa los trucos y quien transmite el asombro en cadena butaca a butaca como si de un efecto dominó se tratase.
Números con pañuelos, palomas, cuerdas, varitas, etc. y pensarán ustedes: "Lo de siempre, en definitiva". Pues si lo de siempre, y siempre tan sorprendente que nos siga asombrando. Cobami utilizo nuestra hora y media de vida para hacernos felices y pensar que la magia existe.
La Magia de Alfred Cobami
Idea original, mago e ilusionista Alfred Cobami