02/08/2016. Teatro Romano
Texto: José Antonio Triguero | Fotos: Promocional
El teatro Romano de Málaga acudió en auxilio de Las troyanas y ocupó todas las localidades disponibles, aquellas que permite el museo de la piedra en el que han convertido la grada los arqueólogos y otras lenguas muertas.
El sabor y el olor a teatro que La impudrente liberó la noche del estreno en el programa veraniego de la Junta, mandó a paseo el protocolo; tanto que daban ganas de ocupar el graderío prohibido en señal de protesta e indignación.
Lejos de eso, por razones obvias, asistimos a las confinadas Troyanas llamadas a dar testimonio con su vida y su derrota de una batalla que aún no se ha ganado. La indiscriminada violencia que sitúa a unos en un lado y a otros en otro. La mujeres y los hombres, los poderosos y los humillados, los vencidos y los que alzan el triunfo de su avaricia contra toda ética.
Con La Imprudente solo cabe esperar una búsqueda honesta, y la honestidad en teatro viene de la capacidad de hacer preguntas. Por encima de todo se alzan las preguntas en cada montaje de esta compañía.
En este caso, la pregunta bien podría ser ¿somos cómplices? ¿es el mundo una tragedia griega? Con ese espíritu Sebastián Sarmiento interviene y bucea en el texto clásico planteando algunas cuestiones.
Lo que sucede ahora en nuestra civilización, ¿no ha pasado ya antes? ¿No serán las tribulaciones y las voces de las Troyanas, las voces de otras mujeres exiliadas, fugitivas, “ilegales" aquí y en cualquier parte del mundo presente?
¿No han sido arrancados los hijos de muchas mujeres de sus familias? ¿No se les ha secuestrado su vida? ¿No será que eso de repartirse a las humilladas, a las vencidas y a sus seres queridos no es cosa que hayamos inventado nosotros?
Sean cuales sean las respuestas que cada uno pueda encontrar, este gran equipo habla portando las palabras de las desheredadas para agitar conciencias. En sus quejas y contradicciones, en sus afectos y sus deseos, los actores encuentran tanta verdad que en lugar de grandes aplausos, un silencio de respeto y admiración sería mucho mas justo. Como en aquellos tiempos de Tespis.
Autor: Cía La Imprudente.
Versión y dirección: Sebastián Sarmiento.
Intervienen: Carmen Baquero, Pablo Fortes, María Benítez, Ana Ráez, Elena de Cara, Andrés Suarez.