Oct 22 2019

Títerecine en Teatro Echegaray

20/10/2019. Teatro Echegaray.

Texto y Fotos: Eduardo Aranda

Homenaje a las artes escénicas, Chaplin y demás genios.

El vigésimo día de octubre, domingo, nació húmedo y lluvioso. Amaneció con cielos plomizos sobre Málaga, pero a medida que avanzaban las horas, se tornaba en una jornada soleada y brillante conforme se acercaba el momento de inicio de la representación de la compañía Cachivache en el Teatro Echegaray. Títerecine, lleva por título, y con ello despierta el interés de quien tiene intención de disfrutar de una sesión de teatro matinal dirigida al público más joven y curioso, los niños; y por extensión a aquellos que siguen ostentando tales condiciones, aunque se traten de sus madres, padres y abuelos.

Con una puesta en escena sobria, sin demasiados artilugios, más que una tela blanca por pantalla, algún aparejo auxiliar y la presencia en las tablas de los personajes, tanto títeres como los actores que dan vida a estos y encarnando uno de ellos a Stan Laurel como "maestro de ceremonias", entre otros, nos deleitan a grandes y pequeños con referencias a disciplinas artísticas tales como: la Música, la Danza, el Teatro, el Circo, la Magia, y el Cine; y su intrínseca relación entre todas ellas. Y lo hacen además, con la proyección sobre el lienzo blanco, de algunas de las secuencias más entrañables y graciosas de películas de uno de los más grandes cómicos del siglo XX, el gran Charles Chaplin.

La magia de la Magia. Sensibilidad y ternura.

Enseñan a los más bisoños y recuerdan al resto de los presentes como era el cine en sus comienzos, y su presentación con música al piano y rótulos que anticipaban y describían junto a relatores el devenir de la historia que allí se contaba, así como su magia. También evocan la magia de la Magia, del Circo, sus acróbatas y sus payasos, y de la Danza; todo ello despertando la sonrisa y las risas de los que asisten al espectáculo. Conjugan sensibilidad y ternura, hasta el punto de la interacción del actor con el público sentado en sus butacas, ofreciendo una flor imaginaria como muestra de amor y admiración hacia alguna dama que cautiva con su presencia al personaje que representa.

Entre juegos de luces y la grácil escenificación de los personajes manejados por sus actores humanos, irrumpe el homenaje al cine, más emotivo y sincero, de Chaplin. El mismo que nos divierte a carcajadas, mientras enseña a pensar de forma crítica y conmueve con escenas tan reales como artísticas, mostrando el mundo tal como es y tal como era.

No solo entretienen, también instruyen en el camino de la vida

Sin duda se trata de una representación dirigida a toda la familia y a cualquiera que con cuatro o más años quiera pasar un buen rato y salir por las puertas del teatro un poco más feliz, si cabe, y con ganas de seguir explorando todas esas manifestaciones del arte, que no solo entretienen, sino que además instruyen en el camino de la vida.

Ya en la calle, queda tiempo para gozar de una espléndida mañana y por qué no, de una tarde de cine, visionando, sólo o en compañía, alguno de los títulos del cine de esos grandes genios que han rescatado de nuestra memoria e incluso han sido descubiertos por otros.

Titerecine

Producciones Cachivache

Idea original: Eladio Sánchez Con Alberto Cavero y Mario Patrón Títeres Francisco García del Águila Dirección: Buster Slastik.
6 nominaciones a los premios OH! de las Artes Escénicas de Asturias 2018, entre ellos, Mejor Espectáculo para la Infancia y Mejor Autoría y Coreografía