Auditorio Museo Picasso, 29/04/2012
Texto: José Antonio Triguero | Fotos: La Red
Quizás una de las cosas más importantes de la existencia sea el poder de adaptación y de entre la cantidad de estímulos y realidades a las que estamos obligados a sucumbir, la mas decisiva tal vez sea asumir nuestros sueños imposibles.
Por eso Ping es, en realidad, el pájaro que sí supo volar adaptándose a su medio y cambiando el ancho cielo por el mar. El espectáculo que pudimos ver el domingo en el Auditorio del MPM de la compañía de títeres María Parrato ya ganó reconocimiento merecido en 2007, año en el que recibió el premio Max al mejor espectáculo infantil. La trayectoria de María José Frías, como la de esa especie rara de artistas que aún creen en el proceso de creación, tiene un vínculo directo con la vida y con la muerte.
Es precísamente para vivir que Ping vuela en el mar y lo que comienza como un juego se convierte en el medio perfecto para aprender y crecer. A través de él vemos cómo encontrar un lugar en el mundo desde el que descubrir lo que nos rodea y descubrirnos a nosotros mismos, cosa que da sentido a la existencia en la que morimos a cada instante para volver a vivir.
La obra ofrece una lectura para los mas pequeños pero también guarda en si misma una complejidad mas allá de lo estético y de lo atractivo de su puesta en escena, de su poesía; y ésto la hace adecuada para cualquier tipo de público. De modo tal que las metáforas y la narración lírica pueden ser interpretadas en diferentes niveles de sentido.
Ping. El pájaro que no sabía volar.
AUTORAS
María José frías y Nuria Aguado
DIRECCIÓN COLECTIVA
MANIPULACIÓN Y ACTUACIÓN:
María José Frías / Nuria Aguado
ILUMINACIÓN:
Miguel Zabaleta.
FOTOGRAFÍA:
Chema Castelló.
DISEÑO GRÁFICO:
Simone Nicotra
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