Entrevista: Mariola Aguilar l Fotos: LCA
13 años gestando CulturaPodríamos contar de La Casa Amarilla que es un Centro de Arte y Cultura Contemporánea, donde el artista se convierte en uno de los ejes principales atendiendo sus necesidades y su inclusión en los circuitos artísticos, además de realizar acciones de gestión cultural basándose en un modelo de economía colaborativa. Sin embargo, cuando cruzamos el umbral de esta casa se respira, sobre todo, autenticidad y ganas de seguir apostando por una idea que nació en plena crisis del 2008 (ya sobreviven unas cuantas y eso les hace abordar el día a día sin perder de vista sus objetivos). A pie de calle y frente a la conocida Casa Aranda, sus ventanas son una invitación a acercarnos propuestas artísticas que cuestionan el momento actual y nos zarandean el intelecto y la mirada. David Burbano y Roy Laguna con-forman este espacio en el que todo es posible para transformar la realidad y es que son hacedores y facilitadores de nuevo Arte.
Aforo Libre: Trece años en una ciudad como Málaga y centrados en promover y promocionar artistas contemporáneos dan para mucho. ¿Cuál es vuestro balance después de este tiempo?
L.C.A.-David-: El balance general puede ser que no lo hemos hecho tan mal. La intención siempre ha sido la de mantener La Casa (su sede) abierta y continuar con la labor de gestión cultural, dentro y fuera de ella. En el 2020, que parecía un año imposible, el balance es positivo y esperanzador. Pudimos llevar a cabo proyectos que creímos perdidos por la pandemia, como #ESTIVAL, retomamos #OffYellow, con nueva sede en El último mono, pudimos hacer exposiciones individuales de artistas de La Casa y realizamos la campaña de navidad, #PIÑA, con el mayor número de artistas, hasta la fecha, y con un cierre de año que superó nuestras expectativas. Supongo que el empeño de estos 13 años nos hace aprovechar lo que tenemos para seguir trabajando y mejorar.
A.L.: La idea de equipo está, sin duda, en el ADN de La Casa Amarilla. ¿Cómo se transmite a los nuevos artistas? ¿Cuáles son los pilares de este proyecto?
L.C.A.-Roy-: A David le gusta decir que LCA es un laboratorio y créeme si te digo que es exactamente así. Movemos a artistas de diferentes disciplinas y, aunque al principio se decía que éramos difíciles de encajar, por eso mismo, hoy en día es nuestro distintivo. Pintura, dibujo, diseño gráfico, fotografía, música, audiovisuales, video arte, performance, sonoros,… El arte es una expresión con múltiples formas de manifestación. Lo más bonito es ver como entre los propios artistas de La Casa, se apoyan, se aconsejan y colaboran de forma natural. Esto hace que el proyecto se retroalimente y crezca.
L.C.A-David: Y porque para ir hacia delante uno tiene que dejarse llevar y fluir; ya se pensará en el cómo.
A.L.: Con la pandemia, el sector cultural se ha visto duramente castigado. La Casa Amarilla, como tantas otras personas dedicadas a la gestión cultural, habéis dedicado poco espacio a la queja y habéis continuado trabajando y adaptando vuestra oferta a la situación actual. ¿Cómo ha sido ese re-ajuste? ¿Qué repercusión ha tenido para LCA?
L.C.A.-Roy: Durante el confinamiento no paramos de trabajar en los proyectos que desarrollaríamos después. Cuando nos reincorporamos le dije a David: "ni quejas, ni lamentos. Si queremos sacar esto adelante hay que pensar en lo afortunados que somos." Y eso hicimos. Nos centramos en lo que teníamos y podíamos hacer y poco a poco se fueron sumando más proyectos.
L.C.A.-David: Roy tiene esa capacidad de verlo todo positivamente y, en momentos de desánimo viene muy bien alguien así. Ha sido complicado, es cierto, aunque la satisfacción ha sido mayor. La exposición Orgasmo, por ejemplo, la organizamos en 3 días. Las artistas estaban tan deseosas de hacer cosas que nos resultó todo muy fácil. Dejarse llevar y fluir.
A.L.: La ciudad se presenta como hito de la Cultura. En este tiempo de confinamiento y semi-confinamiento, se han formado mesas de trabajo en las que habéis participado representantes del sector privado y público. ¿Qué destacaríais de esas sesiones en las que os habéis unido con un fin común? Y, sobre todo, ¿qué se podría revisar para agilizar ese trabajo y llegar a resultados reales?
L.C.A.-David: Destacaría esa unión, de la que hablas, y la hermandad que se ha creado entre gestores, galerías y artistas. El interés era compartido. Crear un frente común y alejarnos de la idea que se tiene del sector del arte con núcleos atomizados. La cultura es industria y formamos parte de la economía de una ciudad. Se tenían que hacer cosas urgentes. No sólo para enfrentarnos a la situación, sino para intentar de alguna manera eliminar males endémicos. Organizarnos para crear un respaldo legal que nos avale. Y la reacción fue inmediata. Es cierto que quedan muchas cosas por hacer, de todas formas, la intención por ambas partes es con lo que me quedo.
A.L.: Os habéis convertido, aunque no tengáis conciencia plena de ello, en un referente dentro del Arte Contemporáneo con la frescura de ser independientes y algunas Instituciones como el Centre Pompidou Málaga se han hecho eco de vuestras propuestas. ¿Cómo recibís esa acogida? (Y sabemos que la respuesta es “continuando con nuestro trabajo”).
L.C.A.-David: Bueno, alivio y satisfacción, por igual. La verdad es que las reuniones fueron muy fluidas y desde el principio nos dejaron ser nosotros mismos, y eso se agradece. La confianza que depositaron en nuestro proyecto es un respaldo innegable al trabajo que venimos desarrollando. De todas formas, la verdadera satisfacción ha sido la de ver a nuestros artistas en esos dos Centros Internacionales, tan importantes, y que producen tanto respeto.
A.L.: No es fácil vivir del Arte, a pesar de dar tanta vida a quienes nos dedicamos a ello. En pleno inicio del confinamiento, lanzasteis una campaña de Mecenazgo de LCA. ¿En qué consiste exactamente?
L.C.A.-Roy: Queríamos recuperar la figura del mecenas, alguien que apoya a un artista para que pueda producir su obra. Bajo ese concepto, creamos una serie de ayudas, desde 5€ a 240€, que sirven para mantener un espacio de exposición y venta de arte, ayudando a muchos artistas a la vez, y no solo a uno. Es curioso, porque esa campaña se creó en octubre de 2019 y por motivos no se pudo lanzar. Cuando llegó el confinamiento David pensó que quizás era el momento y, a pesar de nuestras dudas, funcionó muy bien.
L.C.A.-David: Es horrible tener que decirlo siempre, pero es cierto. No recibimos ayudas públicas de ningún tipo y tenemos que crear este tipo de conceptos para poder financiarnos. Y, obviamente, no es solo pedir, por eso, en agradecimiento, ofrecemos beneficios a nuestros mecenas por apoyar el proyecto. Y es muy fácil: en nuestra página web os podéis hacer socios mecenas, cuando queráis.
A.L.: Vuestro espacio es una casa y como tal tiene inquilinos. ¿Cómo pueden conocer las creadoras y creadores vuestra oferta de estancias artísticas?
L.C.A.-David: Es la mejor parte de tener cuatro plantas. Ofrecemos espacios de producción a artistas que no tienen estudio, donde pueden trabajar y concentrarse en su proyecto. Y, como laboratorio es una maravilla porque obtenemos diferentes visiones de artistas completamente opuestos. Nos enriquece como institución, porque hay un espacio de producción de arte real, y como personas, por las diferencias tan maravillosas que nos unen. Suena contradictorio, pero en la mezcla está el éxito. Hemos tenido la suerte de compartir espacio con artistas de Alemania, Holanda, Italia, Francia, Israel, Irlanda entre otras nacionalidades y de diferentes puntos de España y malagueños. Los espacios se van quedando libres y se ocupan, varias veces al año. Todo el que este interesado puede ponerse en contacto con nosotros.
A.L.: Se sigue teniendo la idea de que comprar Arte es algo reservado a las clases más pudientes. Sin embargo, LCA rompe con esta idea ofertando obras de precios muy variados y asequibles en muchos casos. ¿Cómo se puede transmitir este mensaje a nuevos públicos?
L.C.A.-Roy: Sin entrar en debate, la desinformación comienza cuando te venden que el arte es contemplativo y se ve en los museos. Entonces te vas a una tienda de muebles y te compras una amapola, impresa millones de veces, y la pones en tu salón. En fin… El arte es una experiencia, una historia. Es la dedicación de una persona que invierte horas en trasladar un pensamiento y una reflexión en una pieza única e irrepetible. Y ese es el arte que se vende. El precio varía entre materiales, formato y, sobre todo, en función de los bolsillos. Tenemos coleccionistas que invierten mucho dinero y personas que vienen a por reproducciones (seriadas) de obra, o láminas o grabados de pequeño formato. Lo importante es que la gente entienda qué es lo que está comprando. Y sobre todo darle las gracias porque, al adquirir esa pieza, hace que un artista pueda seguir trabajando.
L.C.A.-David: Amén.
A.L.: Vuestras propuestas tienen el valor añadido de generar un punto de encuentro y ser un lugar de intercambio de ideas. ¿Cómo se vive ese enriquecimiento personal (no material) como gestores?
L.C.A.-Roy: Aunque colaboro con La Casa desde 2017, llevo relativamente poco tiempo, codo a codo con David. A mí me enriquece en todos los sentidos porque me da la oportunidad de trabajar con la imaginación y la creatividad de personas que no tienen nada que ver conmigo y eso es un regalo. Es un no parar con gusto ¿sabes? Que llegas a la cama satisfecho del trabajo del día; y es mucho trabajo. De todas formas, esa sinergia la ha creado David, por su forma de trabajar y todos los años que lleva en esto.
L.C.A.-David: Felicidad. Me hace sentir muy feliz. Y saber que es el lugar donde quiero estar y haciendo lo que estamos haciendo.
A.L.: Estos meses han supuesto un cambio en los modos de vida y también en el modo de acercarnos al Arte. Una de vuestras aportaciones son las Ventanas Amarillas, ¿qué nos podéis contar sobre ellas?
L.C.A.-David: Un espacio expositivo 24 horas, 7 días a la semana, 365 días al año, para que el arte esté a pie de calle. Es la mejor forma de integrar el arte contemporáneo a la vida diaria de las personas. Son exposiciones en pequeño formato y ahora mismo tenemos al maravilloso Juanjo Fuentes con La conquista del imperio, altamente recomendable.
A.L.: Y, por último, contáis en estos momentos con una magnífica exposición de Ismael Kachtihi del Moral. ¿Qué nos podéis contar sobre ella? ¿Y cómo se pueden adquirir obras, tanto de la exposición actual como del fondo de LCA?
L.C.A.-Roy: Ismael es un artista con una sensibilidad, que, muchas veces abruma. Su forma de contar las cosas y de plasmarlas en su obra con tanta delicadeza, sorprende por la fuerza y la brutalidad de su mensaje. En este caso También en el alma nieva es un recorrido sobre todas las caricias que nunca llegan, la infancia con ausencia de gestos de cariño, la soledad, la distancia obligada… Latidos del corazón, poemas del romancero gitano de Lorca en su propia voz en off.
L.C.A.-David: Lo interesante de las individuales en La Casa es que nos gusta que los artistas creen su imaginario alrededor de la obra. En el caso de Ismael, como en la próxima de Cristina Savage, son verdaderas instalaciones artísticas. Recomiendo a todo el mundo que se pase por la galería y sienta la experiencia, es más bonito que verla en el teléfono ¿no? A tu pregunta, en la tienda se pueden adquirir piezas, en horario de apertura, y además siempre está la tienda online en la web, que actualizamos progresivamente, para que se pueda comprar desde casa. Y desde Instagram, que mucha gente nos pregunta por ahí.
A.L.: Acostumbramos a pedir una recomendación cultural. ¿Cuál sería vuestra propuesta?
L.C.A.-David: La nueva exposición de Barceló en el Museo Picasso, el disco No signal de Bromo, la película El jovencito Frankenstein y La cultura, querido Robinson, de Guillermo Busutil.
A.L.: Muchas gracias por vuestro entusiasmo, por vuestra labor y por apostar por la Cultura en tiempos revueltos.
L.C.A.-David: Bueno, los tiempos revueltos nunca terminan para la Cultura. Gracias a vosotros por dar visibilidad a personas como nosotros que, desde un lugar muy pequeño de Málaga, intentamos que los artistas puedan seguir produciendo arte, para que el día de mañana siga siendo parte de nuestra historia. Dejarse llevar y fluir.
L.C.A.-Roy: Yo quiero añadir que trabajar en equipo es la clave para que un proyecto como LCAmálaga funcione. No puede haber egos ni luchar por beneficios individuales. Son muchas cosas a tener en cuenta, mucha presión y mucha satisfacción. De todas formas, trabajar con David, en ese sentido, es muy fácil; al menos para mí.
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