Entrevista: Manuel Malaka l Fotos: Promocionales
No puedo evitar recordar al alfarero de La Caverna de Saramago cuando entro en La Recova. En esta ciudad a punto de perder su alma, sorprende encontrarse con este pequeño oasis para lo auténtico: cestería, cerámica, productos locales,… Y además en un rincón tan genuino de la ciudad. En Aforo Libre hemos querido aprovechar la ocasión para charlar con Laura Santos responsable de La Recova, este rinconcito para la artesanía en Málaga. También para dar voz a través de ellos a todos esos pequeños negocios familiares malagueños, a los que debemos apoyar ahora más que nunca.
Aforo Libre: Hola, Laura. ¿Cómo presentarías La Recova para aquellos que aún no la conocen?
Laura Santos (La Recova): Hola, pues nuestra intención es que sea como un paréntesis en el tiempo, un rincón de relax en medio del bullicio del centro, donde mantener la esencia de la auténtica Málaga, más allá de modas o de los imperativos del turismo. Si nos visitas podrás encontrar artesanía autóctona, pero también es un lugar donde poder tomarse algo tranquilamente con los amigos y charlar, es tan auténtico que prácticamente no hay ni cobertura para los móviles, lo que obliga a hablar con tu acompañante o el vecino, lo que parece una tontería pero no lo es. En La Recova es de los pocos sitios que aún se comparte mesa con un desconocido si quieres, y más de una amistad nueva ha surgido, cosa que nos llena de satisfacción.
A.L: ¿Cómo nace La Recova? ¿Cómo surge la idea de lanzaros a esta aventura?
L.S.: Pues yo trabajaba en una empresa de tasaciones hipotecarias cuando llegó la crisis fuerte, y el trabajo descendió tanto que me aburría soberanamente, me pasaba las horas muertas en la oficina, y me daba la impresión de que estaba desperdiciando mi vida. Así que decidí que tenía que irme de allí y empezar algo nuevo, algo que me llenara y con lo que me sintiera mejor.
Al principio, no tenía nada claro por dónde enfocarlo, pero buscando locales asequibles por el centro (cosa prácticamente imposible), me di cuenta que había cientos de tiendas de suvenir, pero en ninguna se vendía la artesanía nuestra de verdad, la cerámica que todo el que haya viajado un poco por las provincias de Andalucía conoce, como la de Granada por ejemplo y que son tan bonitas. Todo eran objetos de China, que muchos los había visto en otros países, sólo que con otros nombres grabados, y así empezó la aventura, que realmente lo fue, y de riesgo además, jaja.
Dejé mi trabajo fijo y empecé a buscar artesanos , lo cual tampoco fue fácil al principio. Encontré un local que por escondido, era asequible, y siguiendo la idea de la tradición, lo ambientamos como si fuera un pueblo con sus casitas y de ahí una cosa llevó a la otra, la decoración que buscamos fue antigua y rústica, y así comenzó también nuestra rama de anticuario, y por último, a los dos años de estar abiertos, se jubiló mi vecino, que regentaba el local de La Malagueña, ampliamos, se vino mi marido Antonio conmigo, empezamos a buscar también productos de alimentación de la tierra, la gente empezó a catarlos in situ…y así todo se fue desarrollando poco a poco y de manera natural hasta convertirse en lo que es hoy La Recova.
A.L.: ¿Cómo estáis llevando esta cuarentena? ¿Cómo crees que va a afectar a negocios como el vuestro?
L.S.: Ufffff. Pues la verdad, estamos muy preocupados, aparte de que se hace duro estar tanto tiempo encerrados con dos niños pequeños que tenemos, es nuestro único medio de ingresos, no se le ve fin, y cuando podamos empezar a trabajar será muy poco a poco y con muchas restricciones seguro, así que estamos dándole vueltas a la cabeza de nuevo, para ver cómo podemos adaptarnos, porque a todos los comercios nos va a afectar mucho, y esperamos poder volver algún día a la normalidad, y que nuestros clientes fieles, que los tenemos y bastante por suerte, se acuerden de nosotros y vuelvan, pero mientras tanto quizás ofreceremos comida para llevar o …ya veremos.
A.L.: Ofrecéis cestería, alfarería,... ¿Qué tipo de artesanía podemos encontrar en La Recova?
L.S.: Se puede encontrar como yo digo de todo un poco, con la única característica en común de que sea hecho a mano en España. El 95% de lo que tenemos es hecho en Andalucía, y el resto de un poco más al norte, y es una tienda viva, intentamos que siempre esté en movimiento, traemos cosas nuevas a menudo, ya los artesanos nos van buscando y probamos artículos nuevos. Sobre todo es cerámica de distintos sitios y clases, más clásicas , más modernas… pero también tenemos, jarapas, grabados, cuero, bisutería, cestería, antigüedades…y después ya en la parte de alimentación, aceites, mieles, vinos…
A.L.: ¿Quedan buenos artesanos en nuestra provincia? ¿Ves futuro para la artesanía local?
L.S.: Pues por desgracia la cosa cada vez está más complicada para el artesano, en la época en la que vivimos del usar y tirar, hay muchas personas que no aprecian las horas de trabajo que tiene cada pieza de las que ofrecemos; y aunque tenemos unos precios muy competitivos en todo, evidentemente no son los mismos que en otras tiendas que se abastecen en mayoristas. Y sí que hay buenos artesanos, pero depende en qué sector cada vez menos. La cerámica por ejemplo, podemos decir que más o menos goza de buena salud aún, pero la cestería está desapareciendo, todos los artesanos con los que trabajo son personas muy mayores, y ni sus propios hijos están interesados en aprender, porque no les compensa, yo cada vez que veo una cesta de esparto o caña bien hecha me quedo una para mí, porque estoy convencida, que por desgracia en breve serán objetos de colección casi.
A.L.: Además de la artesanía habéis diversificado la oferta y ofrecéis muy buena cocina tradicional. Háblanos de ella.
L.S.: Pues sí, como te comenté al principio, el negocio se fue diversificando, y la gente empezó a reclamar cada vez un poquito más de lo que ofrecíamos, que en principio era una cervecita con un poco de salchichón de Málaga y ahora ya damos desayunos y almuerzos. El desayuno es lo que más éxito tiene, porque es algo muy diferente a lo que se puede encontrar en cualquier otro sitio de la zona, todo totalmente casero, con un poco de fruta natural, una buena rebanada de pan cateto hecho en horno de leña, café preparado aún en cafetera de palanca (lo cual gusta mucho a los cafeteros). Para el medio día tenemos un plato de cuchara que va variando cada día, todo casero y auténtico de nuestra tierra, nosotros pretendemos que sea como ir a comer a casa de la abuela.
A.L.: ¿Qué crees que ha hecho que la idea funcionara?
L.S.: Pues creo que el secreto, si es que eso lo es, además de trabajar mucho, ser constantes, y cuidar mucho cada detalle , es que somos fieles a nuestra esencia, no caemos en la tentación fácil, y seguramente bastante más rentable de mirar al turismo. Nos centramos en ofrecer calidad más que cantidad, y reitero ofrecemos productos auténticos de nuestra tierra, conservamos nuestras tradiciones, porque nos gusta mucho Málaga y Andalucía y pensamos que tenemos mucho y bueno por ofrecer sin tener que cambiar para intentar gustar más
A.L.: Las grandes cadenas, franquicias y demás han tomado la ciudad. ¿os sentís vulnerables?
L.S.: Al final, nosotros somos tan diferentes, que como se dice siempre tenemos que sacarnos nuestras propias castañas del fuego. Quizás ese sea otro de nuestros secretos por los que antes me preguntabas, siempre hemos contado con que estamos solos (más allá de nuestras familias, que nos echan una mano muy importante, tanto con los niños, como a la hora de ir por los pueblos recogiendo la cerámica), nunca hemos contado con subvenciones, ni ninguna otra clase de ayuda, y hemos tirado para adelante, unas veces mejor y otras peor, pero ya llevamos 10 años, que no es fácil, y esperemos superar esta nueva crisis que será muy dura, y estar muchos años más. Mientras la salud nos respete, tiraremos adelante como te he dicho, trabajando y trabajando.
A.L.: Os encontráis junto a la Iglesia de San Juan, en un lugar privilegiado, uno de esos poquitos rincones que aún conservan su encanto, su historia,…
L.S.: Es una de las cosas que nos gusta mucho, que creemos que estamos en el sitio que debemos estar, llegamos aquí por casualidad, como te he dicho, porque era el único local asequible del centro, pero es que calle San Juan es de las únicas que quedan aún con negocios familiares de toda la vida, como Calzados Hinojosa, por ejemplo, que son nuestros vecinos, y mucha gente nos dice ahora que pena que no estéis en un sitio con más vista, por donde pasen más turistas… pero creemos que esto también forma parte de nuestro encanto, estar escondidillos, que descubrirnos sea como encontrar un tesoro…
A.L.: Las apisonadoras de la especulación han arrasado ya muchos rincones de nuestro paisaje, como La Mundial, y amenazan con devorar otros, como la Farola. ¿Cómo veis esta nueva Málaga? ¿Crees que se cuida y se valora realmente nuestro patrimonio cultural?
L.S.: Hombre, la Málaga de ahora no tiene nada que ver con la de hace unos años, el centro ha cambiado mucho y la oferta cultural ha aumentado muchísimo, y en general todo para bien, lo que no nos gusta nada, y creo que se ha podido intuir en mis respuestas anteriores, es que nos vendamos al turismo, quiero decir, que cambiemos para gustar más al de fuera, creo que tenemos que cambiar pero para mejorar la ciudad para los malagueños, que no se pierdan nuestras costumbres, nuestras tradiciones, nuestros sitios de toda la vida, que nos modernicemos pero que se nos pueda seguir reconociendo, que al final pienso que también es lo que acaba gustando al visitante. Todo se globaliza tanto, se iguala tanto, que se pierde la personalidad, y no tenemos nada diferente que ofrecer que no puedan encontrar en otras ciudades. Málaga tiene que ser moderna, pero para nosotros, no debería haber perdido la Mundial, quizás transformarla. No puede esconder su farola. Tiene que fomentar sus espetos, sus biznagas, sus verdiales, su cenachero…aunque parezcan tópicos, es lo que nos hace diferentes y únicos.
A.L.: ¿Crees que hay en la artesanía, en el km0 un modo diferente de mirar el mundo? ¿Crees que nos ofrece un mensaje, un estilo de vida diferente?
L.S.: Está claro, y en estos días de reflexión lo he pensado mucho, vamos siempre muy deprisa, no le damos valor a las cosas, consumimos sin pensar en sus consecuencias…el artesano tiene otro ritmo, mima lo que hace, se para a pensar en lo que quiere, crea, pensando también en los recursos que necesitará mañana, hace una pieza con la intención de que sea para siempre…en fin.
A.L.: Tenemos la costumbre de pedir al entrevistado que nos haga alguna recomendación cultural. ¿Te animas?
L.S.: Pues mira, como no iba a ser menos, no puedo dejar de recomendaros el libro de una clienta nuestra que me estoy leyendo ahora, y con el que estoy aprendiendo cosas que no sabía de Málaga, así además hacemos que siga funcionando esta sociedad colaborativa que nos gustaría, es: Málaga cuaderno de viaje de Mónica López. Y otro de otro cliente, que es muy curioso es Málaga cocina emoción de Samuel Perea un libro que, como reza su portada, es un viaje emocionante por la provincia de Málaga a través de los recuerdos de cocina de sus abuelas. Y es que la mayoría de las cocineras tienen más de 70 años.
A.L.: Enhorabuena por crear y mantener este rinconcito tan mágico. Estamos deseando volver a entrar en La Recova. Ojalá que sea muy pronto.
L.S.: Gracias a vosotros, que hacéis que los invisibles seamos un poco más visibles, y que seguís dándole el valor que tiene a nuestra cultura, y más en estos duros momentos, en los que cualquier ayuda se agradece por mil, esperemos tener un pronto reencuentro con vuestros lectores que ya nos conocen, y que los que no nos conocían les haya entrado al menos la curiosidad de conocernos, y después opinar. Gracias.
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