Siguiendo la rueda para dar a conocer o ampliar el conocimiento que tenemos de nuestros poetas malagueños y, tras un pequeño lapsus por mor de varios acontecimientos artísticos y culturales importantes en Málaga, entrevistamos a Ines María Guzmán.
Entrevista: Miguel Ángel Barba | Fotos e imágenes: El rincón de la poesía y web
Aforo Libre: ¿Para qué "no sirve" la poesía?
Ines María Guzmán: La poesía sirve para casi todo, pero no sirve para los que no sepan leerla ni oírla.
A. L.: ¿Cómo llegaste a la poesía y cuáles fueron tus comienzos... Tus primeras lecturas y tus primeros pinitos?
I. M. G.: Llegué cuando mi madre me concibió. Mis primeras lecturas fueron los cuentos de hadas donde aparecían en la contraportada poemas maravillosos…pero ya había oído poesía de labios de mi abuela y de mi madre; ya me inventaba mis cosas. Después en el colegio, y así…hasta a leerle a mis amigas mis poemas y atreverme en la radio, hasta llegar a publicar en revistas, soñando con un libro.
A. L.: ¿y después... pasaste por colectivos poéticos, revistas...?
I. M. G.: Pasé por todo: colectivos, revistas, grupos…Y sobre todo en solitario. El hombre está solo, el poeta más.
A. L.: ¿Donde has publicado y qué hasta ahora...?
I. M. G.: Mi primera publicación me la financió mi madre, se llamó “Brisas” y fue en 1975. Desde ahí, hasta ahora he pasado por instituciones, y editoriales, tanto locales, como nacionales y hasta internacionales. *** (Ver al final de la entrevista)
A. L.: Dicen algunos que poeta no es solo quien escribe, sino también quien vive como un poeta... O dicho de otra forma, la poesía no solo se escribe sino que se vive, ¿o habría que decir que se sobrevive a ella...? ¿O quizá todo es un mito?
I. M. G.: No. Para mi no es un mito. La poesía se vive y se sobrevive.Se vive por dentro, se sobrevive por fuera. También es verdad que existen escribidores, más que poetas, o como dice una amiga mía, ”versolaris”, y quien siente como poeta aunque no escriba poesía. Es algo complicado describir al poeta.
A. L.: ¿y... cómo es el día a día de un poeta?
I. M. G.: El día de un poeta…no lo sé…el mío es doble, es decir como el de cualquiera y encima como el de un poeta.
A. L.: ¿En que se diferencia un poeta de una "persona normal"?
I. M. G.: En que es poeta y persona normal, además.
A. L.: ¿Cual es tu rutina, tu mecánica y tu método de escritura?
I. M. G.: Mi método consiste en no tener método. Voy a golpe de corazón, lo cual no recomiendo. Pero por supuesto insisto en que una vez escrito el poema en esa impronta, en ese momento que te apetece, se te ocurre o fuerzas, es interesante y necesario, que el poema duerma, y una vez pasado el furor, lo retomes una y otra vez, y corrijas y corrijas, una y mil veces. Yo ahora escribo directamente al ordenador, soy impaciente y lo imprimo…rompo montones de folios.
A. L.: ¿Eres de las que llevan siempre un block o papel para ir anotando todas aquellas ideas que van surgiendo da igual donde se esté? ¿Piensas como Pablo Picasso que "la inspiración existe pero tiene que pillarte trabajando… o como Umberto Eco que "Nada es más nocivo para la creatividad que el furor de la inspiración"?.
I. M. G.: Yo, de momento, llevo mi cabeza a todas partes. Con eso me basta. Además estoy de acuerdo con Picasso y con Eco relativamente. Es importante que te pille trabajando. Pero esos momentos casi mágicos sí que existen. Son los menos es verdad, pero hay que aprovecharlos.Claro que como ya he dicho, luego viene la corrección.
A. L.: ¿Cómo nacen tus ideas... Piensas que las ideas "inspiradoras" solo nacen de las vivencias y estímulos que recibes y vas construyendo a lo largo de tu vida... O pueden fluir cuando menos te lo esperas incluso sin tener nada que ver con tu entorno y vivencias?
I. M. G.: A veces nacen de estímulos, pero los estímulos no están en el paisaje necesariamente y esas cosas que dicen, tampoco siempre en las vivencias, más bien en tu forma de ver el mundo que te rodea o que imaginas. Luego, naturalmente, hay que dar forma al poema con la combinación de técnica, arte y poesía.
A. L.: ¿Cuales son tus referentes a la hora de escribir, "tus temas", de qué cosas escribes o puedes escribir y de cuales no, nunca, jamás...?
I. M. G.: Nunca se sabe de lo que vas a escribir. El poeta tiene su propia mirada y el tema es lo de menos. A mi me han motivado a escribir distintas etapas de mi vida, distintos sucesos y distintas lecturas y vivencias. De lo que nunca escribiría es de política, creo…
A. L.: ¿Tus influencias son fácilmente identificables, se asoman o dejan ver en tus versos o son adecuadamente controladas para que lo que surja finalmente sea una forma identificable, un todo representativo claramente personal?
I. M. G.: No pienso en eso cuando escribo, me dejo llevar, luego viene la corrección. Ahí está la clave. De todas formas el estilo viene solo, viene con los años, con el oficio de escribir. Somos lo que leemos, pero debemos canalizar. Las ideas vienen a nosotros y salen licuadas, mezcladas, como en una batidora.Y sí, se asoma el estilo, me descubren.
A. L.: ¿Buscas la creación de estructuras para tus libros, o escribes poemas de manera libre y el tiempo ya dirá o terminará destapando elementos y descubriendo aspectos que conforman unidades o relacionan entre sí a diferentes poemas?
I. M. G.: Escribo lo que me apetece en cada momento, aunque me encantan los poemas por encargo, que me estimulan y me llevan a escribir sobre algo por lo que no me había decantado. Pero hace tiempo que distingo diferentes poemas o diferentes momentos o temas. Los poemas en general no tienen un destino, solo se escriben por que sí, aparte de los encargos, pero es distinto, al menos en mi caso, la concepción de un libro. Desde el primer momento, sé el libro que voy a escribir, y los poemas surgen con una misma temática un mismo estilo, un mismo tono, incluso pasado un tiempo. Luego estructuras, quitas pones, corriges…es una labor que me encanta.
A. L.: En plena sociedad de la inmediatez y la prisa, ¿de dónde saca tiempo un poeta para escribir...?
I. M. G.: El tiempo se estira o lo quitas de otras cosas. Se convierte en lo esencial.
A. L.: ¿Es o debe ser un poeta un comprometido con su tiempo... un militante de algo... implicarse socioculturalmente,,, piensas que la poesía debe ser "un arma cargada de futuro", o se puede ser poeta sin dejarse llevar por lo que acontece...?
I. M. G.: Yo me he dejado llevar siempre por mi propia intuición de ser humano, ante todo.
A. L.: Pablo Neruda dijo que: La Poesía no es de quien la escribe sino de quien la usa... ¿Podríamos ligarlo con la pregunta anterior, no?
I. M. G.: Claro, cuando el tiempo pasa tu obra se aleja de ti, como un hijo que crece y vive su propia existencia...
A. L.: ¿Es cierto eso que pienso a veces... que la poesía nos acorrala en un rincón de nuestras conciencias... hasta que escribimos y es entonces cuando nos deja escapar y nos libera... aunque solo sea por unos instantes, hasta que volvamos a sentirnos de nuevo atrapados por ella?
I. M. G.: Más o menos.
A. L.: ¿Será verdad eso que dicen que la poesía solo la compran los poetas?
I. M. G.: También diría que más o menos
A. L.: ¿Qué lee un poeta como tú que no se haya leído ya...?
I. M. G.: Siempre hay algo que leer, algo por descubrir.
A. L.: ¿Está tocada y herida la poesía... o está más viva que nunca?
I. M. G.: Para mi está viva, y todos los días le curo las heridas.
A. L.: ¿Es posible la poesía colectiva o es más bien un acto "íntimo y discreto"?
I. M. G.: Por supuesto “intimo y secreto”
A. L.: ¿Cómo ves el nivel y la calidad de la poesía actual? Hay muchos poetas jóvenes contemporáneos, ¿cuáles destacarías o sientes más cercanos, cuyas obras poéticas te parecen más destacables o incluso más cercanas a la tuya?
I. M. G.: Hay de todo. Hay muchos jóvenes actualmente que escriben, pero bastante menos que sean poetas. El tiempo lo dirá.
A. L.: Volviendo al principio y a los orígenes, esos que nunca deben ser olvidados porque suponen nuestras referencias primigenias... ¿Algunos poetas de los de siempre que son imprescindibles y nadie debería dejar de leer nunca?
I. M. G.: Por supuesto los clásicos. Y los que les guste a cada uno sean del estilo que sean.
A. L.: Y regresando al presente: ¿Algunos poetas actuales o contemporáneos que son imprescindibles y nadie debería dejar de leer nunca?
I. M. G.: Muchísimos maravillosos. No quiero decir nombres, porque sería una lista bastante extensa. Yo tengo mis preferidos, por supuesto. Lo que no se puede es pretender ser único, original e intransferible, ciego y sordo a tu entorno, al pasado y al presente.
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