Nov 17 2016

Mi pequeña colección, Miguel G, Entrevista: Carlos Mesa | Fotos: Facebook

Mi pequeña colección de traumas, su nuevo libro, fruto de su primera autopublicación

Miguel G es uno de esos artistas polifacéticos con los que da gusto tener una conversación. Escribe, dirige, pega… En definitiva, es un creador de la cabeza a los pies que no se puede estar quieto ni un segundo.
Con motivo de su nuevo libro, Mi pequeña colección de traumas, con el que se lanza a la autopublicación (saldrá a la venta en el mes de diciembre), nos hace un hueco para poder charlar un ratito con él.

Aforo Libre: Antes de comenzar, ¿quién es Miguel G?Mi pequeña colección, Miguel G,

Miguel G: Empezamos fuerte… (Risas) Pues supongo que esta respuesta cambiará dependiendo de a quien le hagas la pregunta. Hay gente que dice que soy escritor, otros que hago collages, los hay que dicen que me dedico al mundo del teatro y puede que hasta los haya que digan que no soy yo nada de eso.
Si me lo preguntas a mí,  me considero escritor por encima de todo. Publiqué mi primer relato en el año 2000 cuando me seleccionaron en el certamen África Tótem. Desde entonces, aunque lo haya combinado con otras ramas artísticas como el teatro o los collages, nunca he dejado de escribir.

A.L: Mi pequeña colección de traumas es tu primera novela autopublicada. ¿Qué se siente al encontrarse solo ante el peligro?

M.G.: Antes de contestar tendría que hacerte una pequeña corrección. Mi pequeña colección de traumas efectivamente es mi primer libro autoeditado, pero no es una novela. Está compuesto por más de ochenta textos, que también podríamos llamar relatos, pero que llevan un hilo argumental que los encadena de alguna forma.
En cuanto a lo que me preguntabas, tengo que admitir que es difícil explicar cómo me siento. Por un lado, lo bueno de no tener una editorial detrás, imponiendo su criterio, es que eres tú quien tomas todas las decisiones. Por ejemplo, cuando lo haces por tu cuenta puedes elegir el título del libro, la imagen de la portada o incluso el artista que quieres que te la haga (que en este caso ha sido Daniel Viso). En el contrato no te dicen el número de páginas que tienes que escribir, o exigirte que cambies tal o cual capítulo para que sea más comercial. Eres absolutamente libre para tomar todas las decisiones. Por supuesto, también tiene una parte negativa. La primera es que es muy costoso y tienes que correr tú con todos los gastos. La segunda  es que al no tener una editorial detrás, es mucho más difícil hacer la promoción y conseguir que los medios te den cobertura.

Mi pequeña colección de traumas, Miguel G,A.L: ¿Cuándo y por qué decides que la autopublicación es una buena idea para esta novela?

M.G.:  Publiqué mi última novela en el 2009 y desde entonces he rechazado casi todas las propuestas editoriales que me han llegado porque me parecían repetitivas y que no me aportaban nada. Además, mi experiencia con las editoriales en las que he trabajado no ha sido muy positiva porque he visto de lo que son capaces. Durante mucho tiempo, me estuve planteando sacar algo por mi cuenta y cuando me puse a revisar lo que estaba escribiendo, me di cuenta que era el momento.

A.L.: ¿Qué nos vamos a encontrar al abrir el libro?

M.G.: Os vais a encontrar a Miguel G en estado puro. Creo que es un libro en el que es muy fácil sentirse identificado. Los textos hablan de los “traumas” que han marcado mi infancia, los que han provocado la familia, las relaciones amorosas o incluso las sexuales. Está escrito en un tono bastante oscuro y como casi todo está en primera persona, estoy seguro que a muchos os va a recordar a algunos de los textos teatrales que he estado dirigiendo. Aunque suene a tópico, en este libro me he desnudado en cuerpo y alma. Los que han podido leerlo me preguntaban si no me daba miedo exponerme de esa forma. Y en parte tenían razón, pero lo que me daba miedo no era contar lo que me había pasado, sino lo que había sentido en el camino. Si eres de esos a los que la palabra “traumas” le parece algo turbia, cámbiala por “confesiones”, ya verás como entonces adquiere un matiz mucho más morboso que hace que se te despierte la curiosidad.

A.L.: ¿En qué se diferencia Mi pequeña colección de traumas de tus anteriores novelas?

M.G.: En el proceso, básicamente. Cuando trabajo con una editorial normalmente te dan unas pautas a seguir. Tal vez un tema, un género… Mi pequeña colección de traumas es un libro que me ha salido del alma. No es un encargo. No hay censura. No está pensado para que sea un producto comercial que pueda satisfacer a las masas. Es un libro que me ha servido para liberarme de mis demonios y que creo que a cualquiera que lo lea le puede ocurrir lo mismo.

Mi pequeña colección de traumas, Miguel G,A.L.: Un libro compuesto únicamente por textos autobiográficos. ¿Lo podríamos considerar una autobiografía?

M.G.: Sí, pero no es una autobiografía al uso. Es decir, no es uno de esos libros coñazo que empiezan: “Miguel G nació en Ceuta en 1979 y bla, bla, bla…” Cuento cosas de mi vida que me han marcado como por ejemplo el divorcio de mis padres o cuanto he sufrido por amor, el despertar de la sexualidad, la falsa amistad, etc... ¿A quién no le han marcado esas cosas? En el fondo son los temas universales de los que se ha hablado siempre, pero dándoles una nueva vuelta de tuerca, dándoles mi propio punto de vista.

A.L.: ¿Qué te lleva a querer escribir sobre tus propias experiencias y luego publicarlas en un único tomo?

M.G.: Mi pequeña colección de traumas ha sido atípica desde mucho antes de ser un libro. Durante algunos meses, he estado viajando en tren a Cádiz desde Málaga, casi todas las semanas. El trayecto son más de cuatro horas, incluyendo un aburrido trasbordo. Siempre llevo encima un cuaderno y escribir para mí siempre ha sido una liberación. Cuando escribo sobre algo que me atormenta es como si lo normalizase.  Me ayuda a aclarar las ideas. Sin darme cuenta, para hacer el viaje más llevadero empecé a escribir sobre cosas que recordaba, espinitas que todavía tenía clavadas. Cuando me quise dar cuenta tenía casi cien textos y fue entonces, cuando al releerlos todos juntos,  me di cuenta del material que tenía entre manos y que podría ser un libro maravilloso. Hice una pequeña selección para quedarme con los mejores y me puse manos a la obra. El manuscrito era algo tan personal que no me apetecía que nadie metiese mano y quisiese transformarlo con peticiones absurdas, así que decidí que era el momento de empezar a pensar en hacerlo yo mismo. Yo me lo guiso, yo me lo como.

Mi pequeña colección de traumas, Miguel G,A.L.: Ya te hemos tenido por la revista hablando de algunos de tus trabajos en el mundo del teatro. ¿En qué andas ahora?

M.G.: Sí, y casualidades de la vida fue también el año pasado por estas fechas cuando estrenamos la pieza de microteatro Odio. La verdad es que es un gustazo y una suerte, que siempre estéis ahí para echarme un cable. Se agradece muchísimo el apoyo.
Estoy inmerso en la promoción del libro. Aunque parece que ya está todo hecho, todavía queda muchísimo trabajo porque como te he dicho antes, al no tener editorial detrás, todo lo tengo que hacer yo. Ahora estoy cerrando fechas para presentaciones, buscando espacios nuevos donde poder hacerlo, preparando alguna sorpresilla que todavía no puede desvelar, etc… La verdad es que estoy súper contento y gratamente sorprendido con la acogida que está teniendo el libro. A pesar de no estar en tiendas (otro de los problemas de la autoedición) y que solo se puede comprar en www.miguelg.bigcartel.com la gente está respondiendo bastante bien y eso es de agradecer. Además, para agradecer el apoyo, he decidido incluir un collage de regalo, hecho expresamente para esto, a los 50 primeros que lo compren. Así que imagínate, por lo que cuesta un libro normalmente (o incluso un poco menos) te lo lleva el cartero a casa y si te das prisa, con un fantástico collage totalmente artesanal, de regalo. ¡Si es que todos son ventajas!

A.L.: ¿Algún proyecto profesional para el futuro que tengas muchas ganas de hacer?

M.G.: Cientos de ellos… (Risas) No puedo parar de inventar. A nivel publicación, me encantaría poder editar un volumen con todos mis textos teatrales. ¿Te imaginas un libro donde estuviesen todas mis piezas de Microteatro? Se me ponen los pelos de punta solo de pensarlo. A nivel teatro, me encantaría hacer algo grande, con muchos actores.Mi pequeña colección de traumas, Miguel G,

A.L.: Esta pregunta va para el Miguel lector: ¿qué libro recomendarías a nuestros lectores para este invierno?

M.G.: Por supuesto que Mi pequeña colección de traumas (risas). Además, ahora que se acerca la Navidad, sería un regalo estupendo… Ya en serio, yo cuando un libro me gusta, soy de los que lo leen una y otra vez hasta que se lo aprenden casi de memoria. Un libro que nunca falla es El Principito.

A.L.:Y, para acabar, ¿por qué crees que un lector debería seleccionar tu libro y leerlo?

M.G.: Principalmente porque es un libro con mucha verdad. Vivimos en una época en la que somos la prisa que tenemos. Podemos atesorar tres mil amigos en facebook pero nos pasamos los fines de semana en casa porque no tenemos nadie real con quien compartir cosas. Los políticos nos hacen sentir marionetas y nuestro nivel adquisitivo disminuye constantemente. Creo que algo sincero y de verdad, se agradece. Algo que nos recuerde que somos personas y que sufrir o sentir, no tiene que ser malo, ni vergonzoso. A mí me cansa esta sociedad de máscaras e hipocresía. Creo que Mi pequeña colección de traumas es la mejor medicina para combatirla.

Agradecemos desde Aforo Libre la atención de Miguel G una vez más hacia nuestra revista y nuestros lectores y le deseamos mucha suerte con su nueva publicación.

Mi pequeña colección de traumas, Miguel G,

Escribir un comentario


Código de seguridad
Refescar

Entrevistas y reportajes - Entrevistas y reportajes literatura

una mirada diferente a través de nuestros fotógrafos

 

Videosaludos

Juan Echanove

Nos patrocina


Academia Johana Smith

Turismo Sostenible

Asociación Almijara

Exposiciones de arte temporales

Y además, en Aforo Libre

Publicitarse en Aforo Libre

Tenemos 659 invitados conectado(s)