14/03/2018 Contenedor Cultural UMA
Texto: Manuel Malaka l Fotos: promocionales / Luis Castilla
Lleva algunos años ya sobre los escenarios, ha logrado hacerse un hueco entre las figuras del flamenco, y hace solo unos días deslumbró a crítica y público en el Festival de Jerez. Es Lucía Álvarez La Piñona.
Una de las bailaoras más prometedoras que no deja de sorprender y de ganar adeptos. Este próximo miércoles 14 estará en Contenedor Cultural UMA. En Aforo Libre no queríamos dejar pasar la ocasión de charlar con ella, y saber un poco más de Lucía dentro y fuera de los escenarios.
Aforo Libre: Hola, Lucía. ¡Qué ganas teníamos en Málaga de tenerte por aquí! Háblanos un poco de ti. Comienzas desde muy pequeña a bailar. ¿Qué te llevó al mundo del flamenco? ¿De dónde nace esta vocación?
Lucía Álvarez. Hola. Muy ilusionada también yo de poder estar en Málaga. Creo que mi vocación viene porque vengo de una casa donde había mucha afición al flamenco. Pero sobre todo al arte en general. No vengo de una saga de artistas pero si de personas con conocimiento e inquietudes y de espíritu libre. Vidas muy intensas y peculiares.
A.L.: Tú has nacido en Jimena de la Frontera. Y te has formado en diferentes escuelas. ¿Qué destacarías de ese proceso de formación? ¿Cómo se forma esta nueva cantera de artistas y qué dificultades se encuentran?
L. Á.: De mi proceso de formación destacaría que no siento haber tenido un solo maestro, esa persona que te enseña y que además te guía en tu camino, cuando empiezas a tomar contacto con el mundo, a trabajar, a relacionarte… Pero tiene su lado bueno, y es que te buscas la vida tú misma y aprendes las cosas a partir de ti, quizá a otro ritmo, pero a partir de ti; de tu experiencia y criterio.
Creo que la gente tiene o tenemos un problema de sobre-información. La parte buena es que tienes a la mano todo lo que necesites (depende también de tu situación geográfica y medios económicos) pero eso es un arma de doble filo. Creo que se copia mucho porque todo está registrado. Y eso te hace vago por un lado e inútil por otro.
A.L.: Aun así, imagino que en tu inquietud por aprender habrás buscado en otros hasta crear tu propio estilo. ¿Quiénes inspiran o han inspirado a Lucía Álvarez?
L.Á.: He tenido muchos maestros a lo largo de mi vida, gente que marca y cambia tu mirada. Depende mucho del momento en el que uno se encuentre. Mis maestros han sido desde Manuela Vargas hasta anónimos/as que te despiertan luces en un momento dado y ni siquiera ellos lo saben.
A.L.: Cada vez vemos más ganas de innovar en el flamenco. Aún recordamos el desnudo de Rocío Molina en el Teatro Cervantes. Sin embargo tu baile parece más respetuoso con la tradición y la pureza. ¿Qué opinas de este eterno dilema entre tradición y vanguardia?
L.Á.: Para empezar no puedo decir que yo sea más respetuosa que Rocío Molina. Creo que cada persona hace lo que puede y lo que quiere. Justo el sábado pasado fui a verla al teatro central de Sevilla y vi ese desnudo que para mí, respecto al espectáculo, no tiene ninguna relevancia. Creo que tenemos que aprender a mirar más allá de nosotros mismos, de los cánones que cada arte tiene y bajarnos un poco el ego. Cuando algo es sublime, te tienes que quitar el sombrero y no caben las etiquetas porque por esa regla de tres no hubiéramos dejado paso a muchos grandes genios de la historia. Creo que todo tiene su sitio y una cosa no quita la otra. No tiene que gustarte, pero hemos de ser respetuosos y tolerantes. Tenemos mucha suerte de que el flamenco sea tan diverso, tenemos grandes figuras que no se parecen entre sí y todas aportan cosas maravillosas. ¿Por qué cargarnos eso con pensamientos tan rígidos? ¿Te puede gustar Marchena y Agujetas a la vez? Yo creo que sí. Admiro la honestidad y creo en el arte libre y en los artistas que tienen la capacidad y las agallas de ser quien quieren ser. (De un lado y de otro).
¡Por Dios santo! ¿En el mundo que vivimos hoy, todavía nos escandalizamos por un desnudo? ¡Creo que tenemos un grave problema!
A.L.: Ganar el Desplante en el Festival de La Unión en 2011 imaginamos que supone una gran recompensa después de tantos años de formación y sacrificio. Debe suponer un gran respaldo profesional para una artista, ¿no? ¿Cómo valoras ahora aquel momento?
L.Á.: Creo que más que un respaldo te sitúa, de repente existes. Eso significa mucho y es muy importante porque te abre muchas puertas pero también es, a partir de ahí, cuando más tienes que trabajar las cosas y estar a la altura.
A.L.: En tu carrera has actuado en grandes escenarios de este país, y has llevado tu baile ya por medio mundo. ¿Te sientes una afortunada? ¿Qué proyectos y experiencias te han marcado y destacarías en estos años de profesión?
L.Á.: Me siento muuuuuy afortunada, soy muy consciente del lugar que tengo de privilegio, no solo por poder vivir de lo que me gusta sino por ser dueña de mi vida. Aunque he de decir que somos esclavos en otros sentidos en realidad…
A.L.: Llegas a Málaga después de tu paso por el Festival de Jerez hace solo unos días. No es la primera vez que cuentan contigo. ¿Cómo ves el Festival? ¿Qué sensaciones te ha dejado tu paso por Jerez?
L.Á.: El Festival de Jerez me encanta porque hay sitio para todos. No todos vamos todos los años pero realmente hay una programación diversa, desde gente consagrada que guarda allí su sitio, hasta la gente nueva a la que se nos da oportunidad. Hay cursos para aburrir, recitales de cante y de guitarra. Creo que lo tiene todo.
Mi paso en este caso ha sido con muy buen sabor de boca. Yo disfruté y el espectáculo ha tenido muy buena acogida por parte del público y de la crítica. ¿Qué más puedo pedir..?
A.L.: Emovere, tu último espectáculo, ha sido acogido con estupendas críticas. ¿Cómo nace este proyecto? ¿Qué crees que aporta al panorama flamenco actual?
L.Á.: Emovere es una palabra que llevaba puesta en mi nevera bastante tiempo. La puse un día, no sé por qué ni donde la vi, pero me gustó el significado y nunca pensé que emovere sería mi espectáculo. En un viaje en coche con mi amiga y manager Marta Tenorio, hablábamos de hacer un espectáculo, el cual yo tenía muy claro y… apareció mi nevera en mi mente. No encontré mejor definición para lo que hemos creado. He puesto sobre el escenario un catálogo de emociones que describe diferentes versiones de mi misma, con diferente registro y estéticas en cada escena; siendo la misma en todas ellas. Ha sido un trabajo muy bonito, cogido con tiempo y en equipo.
Sería osado decir que aporto algo al flamenco. Yo hago lo que siento, y lo hago para servir, no para demostrar. Quizá mi sinceridad en el arte sea mi grano de arena.
A.L.: Has contado con un gran equipo junto a ti en Emovere. Háblanos de ellos, de los que te han ayudado a hacerlo realidad.
L.Á.: Todos han hecho un trabajo magnífico pero tengo que destacar la aportación de Eva Ruiz La Lebri, que me ha sostenido durante todo el montaje escuchando mis ideas y ayudándome a ponerlas en pie. Otra persona muy importante ha sido Moi de Morón, que lleva muchos años a mi lado apoyándome en las duras y en las maduras. dándome siempre lo mejor de sí mismo. Y por supuesto mi Francisco Vinuesa, fundamental su entrega en el proyecto, creando siempre a mi servicio y el de mis compañeros. Paco Vega y Jonathan Reyes han sido un descubrimiento, aunque ya los conocía no había trabajado a ese nivel y me han traído el aire fresco que necesitaba.
Y qué decir de José Maldonado!! Ha sido una maravilla ponerme en sus manos. Él es un artista, un artista de verdad. Ha sacado lo mejor de mi y ha conseguido que yo sacara mi YO, nunca me ha impuesto el suyo. Le agradezco infinito.
A.L.: Este miércoles 14 estarás aquí en Málaga, en el Contenedor Cultural UMA ¿Cuéntanos un poco que veremos en este espacio tan singular?
L.Á.: El contenedor es un sitio que conocí el año pasado gracias a Alessandra García, una gran actriz que tenéis en Málaga y de la que me encanta su trabajo. Me pareció un sitio muy amable y con muchas posibilidades para hacer cosas, dentro de que es un espacio pequeño tiene mucho potencial. Voy a hacer un recital de baile en el que habrá una parte donde a nivel personal voy a ponerme en riesgo. Tengo ganas de superarme y salir de zonas de confort. Claro que quiero bailar y desfogar también pero me apetece probar mecanismos que hasta ahora me son incómodos.
Me acompañan dos malagueños de categoría como son José Manuel Fernández, con el que voy a tener el gusto de trabajar por primera vez y Francisco Vinuesa, mi guitarrista y mi amigo con el que no solo he compartido Emovere sino infinidad de momentos abajo y arriba del escenario.
A.L.: ¿Qué música le gusta escuchar a La Piñona? ¿Algún disco que te haya emocionado últimamente y que no puedas dejar de escuchar? Haznos alguna recomendación.
L.Á.: Escucho mucho flamenco pero va por etapas también. No soy de escuchar música todo el rato tampoco, me gusta mucho el silencio. Soy una fanática de Chavela Vargas y me encanta Edith Piaf, por ejemplo, también caracolera, y muy fan de Chocolate y Gaspar de Utrera.
Hay un disco que me ha dado la vida y me la sigue dando, es inspirador para mí, y ha sido terapéutico también por momentos, El pequeño reloj de Morente. ¡Una obra de arte! Y últimamente he estado enganchada a AGaleano de Rycardo Moreno.
A.L.: Ha sido un placer poder charlar contigo y saber algo más sobre ti. Muchas gracias por esta entrevista. ¡El miércoles 14 estaremos en Contenedor Cultural UMA para disfrutar de tu baile!
L.Á.: El placer es mío, gracias por la entrevista tan bonita. Y gracias al equipo de Aforo Libre por apoyar la cultura y darle voz y libertad a los artistas.
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