01/04/2018 Premios Lorca del Teatro Andaluz.
Texto: Manuel Malaka l Fotos: Silvia Jiménez
Este próximo día 11 Pablo Díaz Morilla opta al Autor 2018 de los Premios Lorca del Teatro Andaluz.
Además, este malagueño también estará en la noche de los Premios Max entre los candidatos de este año a Mejor Espectáculo Revelación por su obra Souvenir, de Factoría Echegaray y Feelgood Teatro. Y en Aforo Libre hemos querido aprovechar la ocasión para charlar con él, y saber un poco más sobre este dramaturgo en racha.
Aforo Libre: Hola, Pablo. Nos alegra poder charlar contigo. Y que hayas encontrado un ratito para nosotros, porque últimamente no paras. Creo que la palabra dramaturgo no abarca todo lo que te ocupa, te inquieta y bulle en tu cabeza, ¿no? ¿Cómo te presentarías para aquellos que aún no saben quién es Pablo Díaz?
Pablo Díaz: Hola, Manuel. La verdad es que profesionalmente encuentro difícil definirme porque hago muchas cosas distintas. Mi actividad principal, la que ocupa la mayor parte de mi tiempo, es ser profesor de audiovisuales y publicidad. Dirijo los grados en Comunicación y Diseño en EADE Universidad, que es la sede de la Universidad de Gales Trinity Saint David en Málaga y soy profesor sustituto interino del Departamento de Comunicación Audiovisual y Publicidad en la UMA, donde estudié. También estoy haciendo la tesis, precisamente sobre teatro… En cuanto tengo huecos libres, que suele ser de noche, escribo teatro, que es algo que me encanta. Empecé con piezas cortas, luego llegaron Piedras preciosas y Souvenir y ahora tengo varios proyectos que me hacen mucha ilusión, así que diría que me gusta enseñar de lo que sé y escribir sobre lo que no sé, para conocerme más a mí mismo y a lo que me rodea. Ha quedado un poco pedante, pero creo que es más o menos acertado, ;)
A.L.: Háblanos un poco de ti. Eres de Málaga, y sigues viviendo aquí aún. Hasta no hace mucho, los que querían vivir de esto se tenían que marchar fuera. ¿Se puede tener una carrera profesional en el teatro hoy sin marcharse de esta ciudad?
P.D.: Sí, hay muchos ejemplos de ello, en nuestra ciudad tenemos enormes profesionales. Sí que es cierto que algún viaje a Madrid cada poco no lo quita nadie.
A.L: ¿Cómo llegas al teatro? Háblanos un poco de cómo nace tu vocación por los escenarios. ¿Había en tu casa inquietudes artísticas?
P.D.: Desde que tengo uso de razón me gusta escribir, imagino que sería porque en mi casa crecí rodeado de libros y mis padres siempre nos animaban a leer. A nivel profesional empecé realizando guiones audiovisuales, que es el motivo por el que decidí estudiar Comunicación Audiovisual. Siempre me gustó el teatro, pero le tenía mucho respeto, en el teatro todo está más expuesto, el texto, la dirección… No hablemos ya de los actores… por lo que me costó mucho dar ese paso de enseñar a alguien algún texto dramático escrito por mí.
A.L.: Souvenir ya recibió el premio de la Fundación SGAE y 4 premios Ateneo de Teatro. Ahora te nominan a los Premios Lorca y a los Max este año. Te está dando muchas alegrías. ¿Cómo nace Souvenir?
P.D.: Souvenir me ha dado muchas alegrías desde que le di a “Guardar” en el portátil hasta el día de hoy, y las que quedan por dar… Iniciaremos pronto gira y muy probablemente vuelva a Málaga, ¡estad atentos si os la perdisteis en el Echegaray!
Es un texto con el que he aprendido muchísimo. Empecé a escribirlo hace mucho, y una vez conocí la convocatoria de Factoría Echegaray decidí presentarlo, con la suerte enorme que el director seleccionado para trabajar con ella fue Fran Perea. Ya había trabajado con Fran en un corto hace años (muchos años) y siempre había querido volver a colaborar con él, además, había seguido su carrera en teatro y estaba enamorado de sus obras Feelgood y La estupidez, por lo que poder trabajar con él en Souvenir ha sido una alegría enorme. Creo que el trabajo de Fran no se ha limitado ni mucho menos a la dirección, ha enriquecido muchísimo con su visión el texto, y no sólo eso, también la escenografía o incluso el vestuario. Ha trabajado durísimo con los actores e incluso ha creado el espacio sonoro y la música… Creo que definir a Fran como el director de Souvenir es quedarse muy corto, ha hecho un trabajo de implicación absoluto. Tengo muchas ganas de volver a trabajar con él en un proyecto que me hace especial ilusión y del que por ahora no podemos hablar mucho.
A.L.: La Factoría Echegaray es un proyecto bastante reciente, y es la que sube Souvenir a los escenarios. ¿Qué opinas de la trayectoria que está teniendo esta iniciativa? ¿Crees que está respondiendo a las expectativas con las que se creó Factoría Echegaray?
P.D.: Creo que en Málaga aún no somos conscientes de la importancia y las posibilidades que tiene Factoría Echegaray. Hablas con gente de otras ciudades y alucina con que tengamos esto. Para mí ha sido fundamental porque sin ella dudo mucho que Souvenir hubiese podido llegar a los escenarios. Es una oportunidad magnífica para todos los que hacen teatro en Málaga y creo que debemos aprovecharla.
A.L.: Además de Fran Perea Souvenir cuenta con un equipo espléndido y malagueño al completo, ¿no?
P.D.: Como te comentaba antes, a Fran le he visto como un artista todoterreno a la hora de trabajar en su visión de lo que debía ser Souvenir, por lo que he aprendido mucho de él y de su trabajo, muy temprano o los fines de semana me escapaba a los ensayos simplemente a sentarme y mirar. Mucha gente me decía: “¿Sufres mucho con que hagan con tu texto cosas que no tenías pensado?” Y realmente era todo lo contrario: aprendía muchísimo con el proceso y me encantaba ver cómo crecía mucho más allá de lo que yo había imaginado.
En cuanto al equipo, sí, es íntegramente malagueño y exquisito. (risas) He aprendido muchísimo también de Rocío Vidal, la ayudante de dirección, que, como Fran, es mucho más que lo que dice su puesto, tiene una visión clarísima del teatro y de la profesión y cada vez que habla sobre ellos me encantaría sacar la libreta para tomar notas. Los actores son maravillosos y creo que han hecho suyos a los personajes, Ángel Velasco, Esther Lara y Steven Lance han creado unos personajes fantásticos, con un trabajo enorme a sus espaldas. La escenografía de Dita Segura aporta muchísimo al sentido de la obra, así como la iluminación de Michael Collis, el vestuario de Tatiana de Sarabia… Creo que la obra cambiaría mucho sin la visión artística y personal de cada uno de ellos.
A.L.: ¿Te has formado en Málaga como artista?¿Qué destacarías de ese proceso de formación? ¿Alguien en especial aquí en nuestra ciudad que destacarías por haberte contagiado esa pasión por el teatro, por contar historias?
P.D.: Considero que aún me estoy formando. Pero sí, por supuesto he aprendido de muchísima gente, he realizado cursos de formación con el fantástico Sergio Rubio (del que aprendí de forma muy clara las diferencias entre escritura teatral y audiovisual, lo que me costaba mucho al principio por deformación profesional), con Rafael Cobos, Emilio Goyanes, Leonardo Sbaraglia… Pero más allá de eso he tenido la suerte de trabajar en teatro y en audiovisual con gente fantástica de la que he aprendido mucho.
A.L.: Imaginamos que en tu inquietud por aprender te habrás fijado en otros. ¿Quiénes han inspirado a Pablo Díaz? ¿Quiénes dirías tú que han sido tus maestros?
P.D.: No lo sé, la verdad es que trato de ver y leer todo el teatro que puedo, y no tengo clara una influencia directa de nadie, pero seguro que hay de muchos, ¡ojo! Disfruto especialmente viendo obras cuyo texto ya he leído previamente, creo que es un buen ejercicio que me permite tener más perspectiva de cómo afrontar mi propia escritura.
A.L.: Participas de forma activa en la vida cultural de esta ciudad desde hace ya bastantes años. ¿Cómo ves esta nueva Málaga que presume de capital cultural? ¿Crees que se cuida y se apoya realmente la cultura en nuestra ciudad?
P.D.: La cultura es algo que debemos apoyar todos. Los primeros las instituciones, desde luego, pero también el público en general, he visto obras fantásticas en el Cervantes con un aforo muy bajito, por desgracia. Queda mucho camino por recorrer, pero pasos importantes como la renovación del acuerdo con el Pompidou, la Térmica, la propia Factoría Echegaray, Microteatro Málaga, las actividades que se realizan en el Museo Ruso… Y, en el mismo escalón de importancia, la Nave, la Invisible, lo que están haciendo con Lagunillas o lo que se hizo con Escena Bruta con el apoyo del Ateneo… en definitiva iniciativas que nacen desde la base también son fundamentales para el crecimiento de la ciudad.
A.L.: Además del teatro, participas también en cine. Tienes ya varios cortos que han tenido una estupenda acogida. De hecho, el próximo jueves 19 podremos ver Lugares Comunes dentro del Ciclo de Cine Solidario de la FVF. Háblanos un poco de este corto, y de tus próximos proyectos en cine.
P.D.: Antes de nada decir que el Ciclo de cine solidario tiene un objetivo muy loable, van a poner trabajos audiovisuales muy interesantes y habrá música en directo, y todo ello presentado por una de las mejores actrices que tenemos en Málaga, Carmen Baquero, por lo que recomiendo que todo aquel que pueda se pase para tratar de apoyar esta causa.
En cuanto a la pregunta, sí, desde que terminé la carrera he hecho cortometrajes y a nivel de premios han ido muy bien, la verdad. El propio Lugares comunes ha ganado el premio a mejor corto en el Festival Iberoamericano del ABC en categoría de menos de 5 minutos, el MálagaCrea, el premio a los valores humanos en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona y en Creat-Rivas Vacia Madrid y algunos premios más, es un corto que ha viajado mucho. Todos mis últimos trabajos los he codirigido con mi compañera Delia Márquez a través de su productora Agudeza Visual, y creo que nos queda mucho por contar aún… Tenemos que sacar tiempo para los nuevos proyectos.
Lugares comunes es un homenaje a las personas que tuvieron o tendrán que emigrar de sus hogares. Es un homenaje a mi familia tanto materna como paterna, a quienes no les quedó más remedio que cambiar de ciudad e incluso de país para poder tener un trabajo digno. Es un homenaje también a todos los amigos que tenemos actualmente fuera (especialmente a Virginia Valle, la protagonista, enfermera en Alemania) y en definitiva a todo el mundo que tiene que dejar atrás su casa.
En cuanto al cine, en muy poquito tiempo (el 6 de abril) se estrenará Resort Paraíso, la segunda película de Enrique García, que tuve el privilegio de coescribir junto a la gran Isa Sánchez. Su pase en el anterior Festival de Málaga y en otros festivales ha sido una experiencia fantástica y esperamos que guste mucho. Es una película de género con alguna que otra sorpresa…
A.L.: Falta ya muy poco para que dé comienzo nuestro Festival de Cine. ¿Cómo has visto su evolución en estos últimos años?
P.D.: El Festival ha crecido muchísimo y creo que aún tiene incluso más margen de crecimiento. A nivel personal hemos participado en varias ocasiones y yo lo vivo como un punto de encuentro muy interesante.
A.L.: Imagino que te resultará difícil definir tu propia obra. ¿Crees que hay en ella un modo especial de mirar el mundo? ¿Crees que muestra algo de ti, de quién eres?
P.D.: Uffff… qué pregunta más difícil… (risas), la verdad es que la gente que me conoce me dice que sí, así que debe ser verdad… Yo siempre digo que Souvenir trata de la memoria y precisamente es algo de lo que yo carezco casi por completo, por lo que me planteé su escritura como un estudio de lo bueno y lo malo que puede tener la supuesta virtud de recordarlo todo. Piedras preciosas trata sobre la amistad de dos personas muy distintas, y de cómo los puntos en común entre las personas pueden prevalecer sobre las diferencias, y lo último que he escrito habla del perdón… Trato de escribir sobre temas universales no sólo para poder llegar al mayor número de público posible como ordenan los manuales de escritura, sino también para conocer cómo afronto yo mismo estos temas, por lo que, copiando por completo a Edward Albee, y volviendo a quedar algo pedante, yo también digo aquello de “Escribo teatro para saber por qué escribo teatro”.
A.L.: El éxito de Piedras preciosas fue un gran espaldarazo para ti, imaginamos, pero has colaborado ya durante estos años en otros muchos proyectos y con muchos artistas en esta ciudad. ¿Qué experiencias profesionalmente te han dejado un recuerdo más especial en estos años?
P.D.: Piedras preciosas fue otra experiencia magnífica. Tuvimos un productor fantástico que apostó por el proyecto al cien por cien, por lo que a partir de ahí fue todo mucho más fácil. Trabajar además con directores como Andrea Chacón Álvarez o mi buen amigo Raúl Mancilla y con actores de la talla de Manuel Salas y Rafael Amargo hicieron que también aprendiese mucho… Te puedo decir sin miedo a parecer exagerado que de todo aquel con el que he trabajado en esto de contar historias he aprendido algo, desde la obra con más presupuesto al microteatro más pequeñito, desde el largometraje a la píldora audiovisual.
A.L.: Tenemos la costumbre de pedir al entrevistado que nos haga alguna recomendación cultural. ¿Te animas? ¿Algún concierto, exposición, película,… qué no debamos dejar pasar en la ciudad próximamente?
P.D.: Claro! Ron Lalá viene a Málaga muy prontito, no hay que perdérselos, ¡los que no tienen entrada que maten por ella! La estupenda Rocío Vidal que he mencionado antes también actúa el día 4 en el Cervantes con un texto fantástico que leí hace poco de Nando López, #malditos16, una obra muy necesaria.
Este miércoles también inaugura exposición en Microteatro Málaga mi compañera Delia Márquez, Serendipia, con su fabuloso trabajo fotográfico.
También otra intervención de un artista al que, como Delia, también quiero como persona y admiro como artista a partes iguales, Ddarko, en el Museo Ruso en este caso.
¿Película? El día 6 se estrena Resort Paraíso, que me han dicho que tiene un guión muy sólido, extraordinariamente bien estructurado, con un ritmo sorprendente… (risas)
Y me acabo de dar cuenta que lo he concentrado todo en la misma semana, para que digamos que no hay cosas que hacer en Málaga!
A.L. : Enhorabuena por tu trabajo. Estaremos muy atentos a los premios Lorca y los Max de Teatro, y con los dedos cruzados. Ha sido un placer charlar contigo, y poder saber un poco más sobre ti.
P.D.: Muchas gracias, para mí también ha sido un auténtico placer, sigo desde hace mucho a Aforo Libre y creo que sois un referente de la vida cultural en la ciudad. ¡Por muchos años más de vuestra revista!
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