Entrevista: Mª del Mar Fernández | Fotos: Violeta Niebla (1 y 2) y Jon Rivero
El poeta, dramaturgo y director de escena, Cristian Alcaraz, presenta en el 36 Festival de Teatro de Málaga, el próximo día 30 de enero, la obra Viril, dirigida junto a Ramón Gázquez.
Una pieza escénica que nace y se expande a través de la red informática en streaming mediante el uso de diferentes plataformas online y que tiene el fin de dinamitar los espacios más íntimos y oscuros de Internet.
Aforo Libre: Para aquellos que no os conozcan, ¿quiénes son los directores de viril?
Cristian Alcaraz: Los “directores” somos Cristian Alcaraz y Ramón Gázquez, pero más que directores podríamos ser “ideólogos” de esta pieza. En realidad, Viril nos ha ido llevando a diferentes direcciones y a diferentes voces, hasta que hemos dado con la tecla que más nos puede definir. La obra manda. Y sobre esta obra nosotros solo hemos unido y solapado diferentes esfuerzos y a diferentes personas: Alessandra García, Lola García Segovia, Bass Seismic, Antonio Montesinos, Jon Rivero, Omar Janaan, Violeta Niebla, Juanfran Contreras... No podríamos cerrar el grupo, porque la obra no puede cerrarse. Nosotros solo hemos creado equipo.
A. L.: ¿Qué puedes adelantarle al público malagueño de lo que va a vivir durante vuestra propuesta escénica?
C. A.: En realidad Viril, aunque se hace en un teatro, podría no ser teatro. Lo que pretendemos con esta pieza, que se va creando en directo a modo de instalación artística, es hablar de las diferentes masculinidades y centrarnos en la construcción de un hombre a través de la red. Hablamos de eso, pero también hablamos de terrorismo, de poder, de relaciones. Y todo esto a través de los performers que ejecutan el dispositivo (textual, visual, sonoro...), es decir, sus voces y acciones son las que transmiten el mensaje como también transmite un mensaje una pantalla. Pero también el mensaje viene a través de la información digital, o del movimiento continuo, o de la fuerza de un cuerpo contra otro... Todo lo que hacemos es abrir recorridos y, a veces, centrarnos en un punto para hacer un zoom.
A. L.: ¿Cómo ha sido el proceso de creación de Viril?
C. A.: Largo. Ha sido un proceso largo y muy cambiante, pero creo que el que nos ha hecho madurar más y avanzar hacia los conceptos que nos definen y en los que queremos centrar nuestro trabajo. Ya desde marzo de 2018, cuando trabajamos la pieza en el Centro de Danza Canal en Madrid, nos dimos cuenta de que la obra mandaba, y nosotros solo podíamos apoyar con nuestros conocimientos lo que la pieza requería. Tras investigar mucho y crear un primer boceto que analizamos en una nueva residencia en el Centro Cultural Conde Duque, entendimos que la obra que queríamos, la que estaba en nuestra cabeza, no era eso. Tras mucho esfuerzo, muchas personas implicadas y mucho trabajo, decidimos romper con todo y empezar de nuevo. Es así que Viril no deja de crecer, de expandirse, y ha asentado las bases para lo nuevo que tenemos en mente. Estamos profundamente agradecidos, pero también agotadísimos.
A. L.: Tanto tú como Ramón Gázquez tenéis un amplio conocimiento del teatro que se hace en la actualidad en países europeos, especialmente en Bélgica, donde habéis residido una larga temporada. Una vez que habéis vuelto a España, ¿qué os ha llamado más la atención en el mundo teatral y qué aspectos crees que se podrían mejorar?
C. A.: Después de vivir en Bélgica y ver el teatro que se hace en Bélgica, nuestro interés ha cambiado. Ya no queremos ficción, queremos ritmo y crear partituras. Queremos experiencias, no queremos sentarnos a observar lo que ya nos han contado otros cien veces. A ver qué tal funciona. En comparación con Bélgica, aquí tenemos que mejorar el tipo de propuestas, seguir creando, pero no desde la comodidad. Sabemos lo que funciona y lo que el público demanda, pero no nos sentimos identificados. Nosotros queremos jugar.
A. L.: ¿Qué otros proyectos tienes en cartera que se puedan contar?
C. A.: Pues, de momento, terminar un poemario, y Ramón leer el doctorado. Cuando le salga trabajo nos compraremos una furgoneta para llevar de un sitio a otro la escenografía. Después seguiremos trabajando en otra obra que tenemos en mente sobre la construcción de la voz.
A. L.: Suenan muy bien esos planes. Os deseamos todos los éxitos del mundo, además de una larga vida llena de oportunidades, trabajo y mucho, mucho amor.
Teatro Echegaray, día 30 de enero 2019 a las 20 horas
Documental escénico sobre terrorismo y nuevas masculinidades
Ejecutantes del dispositivo Alessandra García, Bass Seismic, Juanfran Contreras y Ramón Gázquez
Dispositivo textual Cristian Alcaraz
Espacio sonoro Bass Seismic
Documentación y técnica Jon Rivero
Diseño de instalación escénica Antonio R Montesinos
Espacio escénico, montaje y construcción Lola García Segovia
Construcción Raúl Gámiz
Vídeo Omar Janaan, Mygue Tomé y Cristian Alcaraz
Cartel Ángel Ferca
Fotografía Violeta Niebla.
Regiduría Marta Howard
Colaboran Centro de Danza Canal, Centro Cultural Conde Duque y Contenedor Cultural (UMA).
1.00 h (s/i) A partir de 16 años
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