08/03/2017. Sociedad Económica Amigos del País.
Texto: Rosa Parra | Fotos: Laura Fernández
Aforo Libre, no podía dejar pasar el hacerse eco de una noticia que incumbe a una escritora, Presina Pereiro, que ha accedido en otras ocasiones a conceder entrevistas a nuestra revista, y amablemente nos avanzó su novela, incluso antes de que se publicara.
La presentación del libro No dejes de buscarme de Presina Pereiro, en la Sociedad Económica Amigos del País, fue entrañable por muchos motivos:
Primero porque coincidió con una fecha especial, afectivamente hablando, de la propia escritora.
Segundo porque la expresiva lectura de fragmentos del libro hecha por el actor Javier Viana, actualmente representando la obra de teatro Los santos ochentas en nuestra ciudad, en el espacio de La Térmica, suscitó un montón de emociones y reflexiones sobre las interrelaciones entre las diferentes etapas históricas y políticas de nuestro país. Una lectura muy bien escogida de entre las 288 páginas de la novela editada por Albores. La selección propició el recuerdo o las expectativas positivas, según llegara a oídos de lectores de la novela, o de aún no lectores, respectivamente.
Tercero: El encargado de presentar el libro fue Enrique Baena, catedrático de Teoría de la Literatura y Literatura Comparada de la Universidad de Málaga , que fue antiguo profesor de Presina cuando ésta estudiaba, y que hizo un merecido panegírico del texto de su otrora alumna, con una sensibilidad y una exquisitez que no deja lugar a duda de su calidad profesional y sobre todo del estudio minucioso que ha hecho de la obra de Pereiro, a la cual interpretó y desmenuzó desde diferentes aspectos (político, histórico, literario, social) componiendo un jugoso prisma que nos dejó muy buen sabor de boca y muchas ganas de acometer la lectura del libro a quienes todavía no habían podido hacerlo y nos hizo aumentar perspectivas intelectuales y emotivas a quienes ya lo habíamos leído.
Cuarto, porque el público asistente mostró su afecto incondicional a la autora, disfrutando del momento tan especial que este acto suponía para ella. Acompañando con atención y reflexión las palabras del catedrático y con emoción contenida y admiración las del actor que verbalizaba teatralmente trozos de la obra. Su familia, sus amigos, y otros asistentes, fueron testigos de momentos entrañables y especiales para una persona que se declara necesitada de lectores, porque su gran vicio es escribir y comunicar y por tanto reclama cordialmente el feedback de su trabajo como estímulo para seguir escribiendo: “tengo el vicio terco de escribir; un vicio terco y sin sentido si no cuento con vuestra complicidad. Sí, solo vosotros podéis dar razón a este trabajo solitario, y oscuro, gratificante y libre.”
Finalmente y quinto motivo: el acto coincidió con la festividad del día mundial de la mujer, el 8 de marzo, por lo que la calle estaba encendida, con manifestaciones, actos culturales similares a este, lecturas de manifiestos, ambiente festivo y propicio a la igualdad y la democracia, a continuar la lucha contra las discriminaciones de cualquier tipo. Este ambiente me recordaba al exaltante momento de la novela en que relata la toma de las calles por los simpatizantes de la 2ª República española, un mosaico de ruidosos grupos heterogéneos que se aproximaban a la plaza de Sol madrileña, como este 8 de marzo de 2017 se aproximan a la Plaza de la Constitución malagueña, con batukada de fondo incluida y altavoces llamando a la igualdad y clamando por las mujeres muertas a manos de sus parejas o exparejas.
No dejes de buscarme está escrito por una mujer, Presina; dedicado a otra, a su hermana Marta ya fallecida, coincidente y paradójicamente con esta misma fecha; Y protagonizado además por mujeres que buscan su sitio en la familia y en la sociedad, que a veces se aclimatan y a veces no, a lo que se espera de ellas, pero que suponen un germen vivo de continuidad histórica del desempeño laboral, familiar y cotidiano de la mujer que, como miembro activo de la sociedad (sea cual sea la que le haya tocado vivir), la teje, la circula y la transforma. En ocasiones a pasos agigantados y públicos, en ocasiones a pasos lentos y ensimismados. Lo mejor de esta lucha feminista y femenina es la labor de fondo y sobre todo el hecho de que se luche por un colectivo y no por la individualidad, la transformación se pide para la mujer de cualquier rincón del mundo, porque las injusticias están en cualquier esquina acechando, no importa que esa esquina esté en el primer o en el tercer mundo. Cualquier mujer maltratada o discriminada o muerta es tu hermana. Y esto lo saben muy bien las mujeres del universo Presina.