Texto: Paco Bernal | Fotos: web
“Fluyan mis lágrimas, dijo el policía”, novela de Philip K. Dick, del 74 del siglo XX, premio John W. Campbell Memorial y finalista del premio Nébula y del premio Hugo, es una magnífica opción de adentrarse en el universo dickiano.
Este autor es un referente de la ciencia ficción y del cine este género. Se basan en sus obras películas como Blade Runner, Desafío Total, Minority Report, Asesinos Cibernéticos, Paycheck, Next, El Show de Truman…
El planteamiento de “Fluyan mis lágrimas, dijo el policía” ya nos abre una puerta muy atractiva: Octubre de 1988, Jason Taverner, cantante y presentador televisivo de reconocimiento mundial es atacado por una ex amante. Cuando despierta se encuentra en la habitación de un sucio motel, sin documentación alguna y al salir a la calle comprueba si identidad ha sido borrada: nadie le reconoce –ni siquiera sus más allegados -y no existe en los archivos del planeta nadie con ese nombre por lo que no
puede recuperar documentación alguna, perspectiva letal en unos EE.UU. gobernados por un estado policial tras una II Guerra Civil.
En su nueva vida como individuo anónimo Jason se cruza con el Mariscal de la Policía Félix Buckman y su hermana –y amante- Alys. Un Félix Buckman que partiendo como antagonista alcanza en la parte final de la novela el rol de protagonista con una profundidad maravillosa.
Bajo este argumento subyace la cuestión de la identidad y la distinción entre lo real y lo no real. ¿Somos en nuestro entorno de manera tal que si alteramos dicho entorno se resquebraja nuestra identidad a él vinculado? ¿La realidad es objetiva o se re-crea con la observación que de ella hacemos?
Ese es el poso, la capa profunda de esta distopia -ahora ya sería una ucronía-, pero “Fluyan mis lágrimas, dijo el policía” no es una novela filosófica, su peripecia es muy entretenida, con formidables giros argumentales, una gran acción interior, una discreción –pelín larga- sobre el amor y un formidable final donde la vida, la Historia queda retratada como la figura de arena que el curso del tiempo deshace hasta perderse.
NOTA: Hay un proyecto para llevarla al cine.
Otras obras del autor.