20/09/2020. Teatro Cervantes.
Texto y Fotos: Lui G. Marín
En el momento en que el pianista, José Manuel Padilla, sale con una camiseta de Star Wars bajo su chaqueta y acto seguido el barítono, Antonio Torres, aparece con un mono de albañil, ya uno se prepara para la siguiente sorpresa, con una sonrisa en la boca.
Una musa, Liliana Mestizo, baila y toca la flauta, representando el papel de la Cultura. La soprano Lucía Millán, a quien vimos en la ópera La Favorita el pasado mes de marzo, completa el elenco de cantantes-actores que crean un vínculo de comunicación con el espectador.
A los diez minutos de ver y oir a los artistas sobre el escenario, ya sabemos que no estamos ante una zarzuela al uso, rompiendo tópicos y haciendo valer este género como una canalización más para contar historias, rompiendo tópicos.
El barítono y director malagueño Antonio Torres dirige un espectáculo en donde la danza, el teatro y la música nos llevan de viaje por la zarzuela (La Revoltosa, Los Gavilanes, María la O...) y por el mundo, desde Madrid a Cuba.
Durante la hora y media del espectáculo, lleno de simpatía y frescura, se suceden los números musicales, las sorpresas, cambios sorprendentes de vestuario y algún guiño a las nuevas tecnologías.
Un Manojo de Zarzuela abre el género a los nuevos tiempos con una puesta en escena moderna, teatral y rompedora con los estereotipos vinculados a los conciertos líricos.
Pero hay espacio para el homenaje a la zarzuela de siempre, así nos encontramos con números que nos resultarán más familiares, tanto por repertorio como por indumentaria.
Hablando con Antonio sobre este espectáculo, que rompe la barrera de la interpretación, reconoce que la dificultad está en la sencillez de la obra, sin grandes decorados, todo el peso de lo que presenciamos está en la voz de los artistas, su cuidada interpretación y la interactuación con el pianista, que parece poner orden con humor en los diálogos frescos y actuales, que acompañan piezas como La revoltosa, Madrileña bonita, ¿Barítono tu?, La mujer rusa, Salida de Cecilia, o el Dúo de Felipe y Mari Pepa, entre otros.
Charlando con Lucía Millán me traslada lo que significa para ella encarnar a Cecilia, ese personaje tan divertido con el que disfruta tanto bajo la dirección escénica de Torres, una dirección escénica cuidada al detalle.
Hicieron acto de presencia sobre el escenario Luis Pacetti y Lourdes Martín, para interpretar juntos un par de bises. Sin duda el protagonista de la cultura en estos días es la dichosa Covid-19, y Pacetti, como dijo Antonio Torres en su presentación, tiene un máster en experiencia al respecto del virus. Después de meses de ausencia en los escenarios, pudimos ver reaparecer al tenor, emocionado, en su reencuentro con el Cervantes, desde que en marzo puso su voz a Don Gasparo en la ópera La Favorita.
También, la pandemia ha hecho mella en los aforos de los teatros, solo 200 personas pudieron disfrutar del espectáculo en el Teatro Cervantes, debido a las restricciones. Es por ello que sacar adelante estos proyectos, sea en estos tiempos todo un gesto de valentía y reivindicación de la cultura, algo que nos hace mejores como persona.
Un Manojo de Zarzuela ha comenzado su gira con su estreno en Málaga, adaptada como no, a los protocolos Covid-19. Seguro que seguirá sorprendiendo en cada lugar donde vaya.
Antonio Torres - barítono, guitarra y percusión
Lucía Millán - soprano
Liliana Mestizo - mezzosoprano y flauta
José Manuel Padilla – pianista
Dirección de escena - Antonio Torres
Ayudante de dirección - Liliana Mestizo
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