02/12/2022. Teatro Cervantes. OFM Temporada 2022-23 Concierto 06.
Texto: Jaume Azara | Fotos: promocionales / TC
Conmemorando el 150 aniversario del nacimiento de Ralph Vaughan Williams la OFM, con la batuta de José María Moreno, nos propuso un programa netamente británico y del siglo XX. Dos de los máximos renovadores de la música clásica británica nos ofrecen obras que reflejan, a partir de emociones radicalmente distintas, las heridas indelebles que dejan los conflictos bélicos.
La primera parte del concierto empezó con The lark ascending, de Ralph Vaughan Williams, poema sinfónico con la violinista Andrea Sestakova como solista. Desde el primer momento la orquesta estuvo perfectamente empastada y permitió que la intérprete eslovaca dibujara con suma delicadeza el vuelo de la alondra, preludio sereno de lo que estaba por llegar.
Luego vino uno de los platos fuertes de la noche: el Concierto para violonchelo de Edward Elgar, en una versión para viola interpretado por la intérprete china Wenting Kang. Si bien esta transcripción le resta algo de la fuerza que muestra la versión para violonchelo, Wenting Kang nos ofreció una extraordinaria interpretación llena de expresividad y firmeza. Las dobles cuerdas y el hermoso diálogo de la violista con las cuerdas y los vientos exhibieron con gran emoción el lamento de esta obra maestra tan crepuscular.
Tras el rotundo aplauso del patio de butacas, la intérprete nos deleitó con una bellísima bourrée de Bach que, por inesperada y gracias a su excelente ejecución, arrancó otra fuerte ovación. Y es que Bach es siempre bienvenido, aunque acuda por sorpresa a la velada.
La segunda parte del programa empezó con una amable Fantasía sobre Greensleves y, después, se nos advirtió que la obra que íbamos a presenciar era compleja de ejecutar y de escuchar. Y vaya si lo fue. La Sexta Sinfonía de Vaughan es de una negrura y una tensión que te deja sin aliento. Una obra que oscila entre el fortissimo que sobresale en el primer movimiento a unos últimos compases de la obra pianissimo, cuya tensión ejecutó a la perfección la sección de cuerdas y que se fundieron con el silencio, alargado inteligentemente durante unos segundos para que el impacto fuera todavía mayor. Entre medias, un perturbador segundo movimiento e incluso algún pasaje jazzístico que recuerda al Kurt Weill más histriónico. José María Moreno dirigió esta demoledora obra con absoluta firmeza y nos vapuleó con una lectura enérgica en la que llevó a las distintas secciones a un "tour de force" que resolvieron con admirable solidez.
En definitiva, un programa muy equilibrado que abrazó momentos de extrema finura con otros de mucho desasosiego en el que se demostró la versatilidad y el buen hacer de la OFM y su director.
Orquesta Filarmónica de Málaga
Director José María Moreno
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The lark ascending (El vuelo de la alondra), Ralph Vaughan Williams
(Solo de violín concertino)
Concierto para violonchelo y orquesta en mi menor, Op.85, Edvard Elgar
(Versión para viola de Lionel Tertis)
Wenting Kang viola
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Fantasía sobre ‘Greensleeves’ (*), Ralph Vaughan Williams
Sinfonía nº6 en mi menor (*), Ralph Vaughan Williams
(*) primera interpretación de la OFM